Ximena Machete
Es importante reconocer lo increíble que es la gente de protección civil en Nuevo León. No sólo concentraron los recursos en humanos, sino que también salvaron la vida de muchos animales, poniendo sus vidas en riesgo.
A pesar de todo este esfuerzo, el mundo no ha cambiado con los animales, aunque muchos humanos quedan conmovidos, no es suficiente para salvar la vida de los animales que son culpables de absolutamente nada.
Juan era un gallo de gran tamaño y de aspecto majestuoso, protector y muy fuerte.
Cada individuo que llega al Santuario Libres Al Fin se convierte en parte de nuestra familia y amigos. Es imposible no crear vínculos afectivos con cada uno de ellos.
Al final del día, la humanización de los animales no se trata de hacer que se comporten como humanos, sino de reconocer y respetar su propia individualidad, sus necesidades y su capacidad para sentir y experimentar el mundo de manera única.
Al convivir con una variedad de especies, he visto de primera mano la inteligencia y sensibilidad que poseen, desafiando así la noción errónea de que solo los perros y gatos son capaces de sentir y expresar emociones.