Oscar de Jesús Martínez Treviño
“No podemos permitir que nada ni nadie esté por encima de nuestra Constitución”.
“En lugar de escuchar el clamor ciudadano de ese día y detener una reforma electoral a todas luces inoportuna, deciden responder organizando su propia marcha”.
“Los gobernantes, independientemente de las razones que los lleven a ello, se aíslan para tomar sus decisiones, cayendo así en el error”.
“Muchos países están buscando beneficiarse de esta nueva fuerza en el ‘nearshoring’, pero quizá ninguno esté tan bien posicionado para hacerlo como el nuestro”.
Duele que un tema tan relevante y sensible para la población de este país, se trivialice con debates ideológicos sin sentido o frases francamente pueriles como la de “abrazos no balazos”.
La celebración de elecciones en paz y con alternancia que en los últimos veinte años nos resultan tan comunes, son la excepción y no la regla en nuestra historia, si tomamos en cuenta que en todo el siglo XX nunca hubo alternancia en el poder en una elección presidencial y que no fue sino hasta 1989 que se tuvo un Gobernador de oposición en el país.
“Es por ello que resulta indispensable que trabajemos en construir o reconstruir, según sea el caso para cada uno de nosotros, una adecuada cultura del cuidado del agua. Y para ello, tenemos que comenzar de la única manera en que se pueden lograr los cambios”.