Muna D. Buchahin
“Un ministerio público que no tenga información, está condenado al fracaso”.
“La historia política del país nos ha demostrado que los legisladores son facilitadores de la corrupción”.
“Esa educación tampoco existe en las autoridades, entonces ¿cómo vamos a trabajar con esas prácticas si no tenemos un nuevo modelo de fiscalías?”
“No importa cuántas ‘estafas maestras’ pasemos, volvemos a conocer el mismo tema”.
“La trazabilidad financiera se convierte en un componente primordial en la lucha contra la corrupción, el lavado de activos y otros delitos económicos”.
“El auditor interno tiene como funciones primordiales la evaluación de los riesgos de fraude, tendríamos que entender que tendría que identificar y evaluar estas áreas vulnerables”.
“Es muy difícil en nuestro país llegar, simple y sencillamente, o que permitan que las personas que no tienen los perfiles que para ellos implica la legislación, pues puedan abrirle las puertas a alguien que no tiene un contacto político”.
“El único fracaso que podría ser en el siguiente Gobierno sería no estar a la altura de las propias posibilidades que la ética y la integridad de nuestra Presidenta nos muestre”.
“Necesitamos saber lo que es legal e ilegal y no tratar de desviar una revisión para generar un prejuicio”.
Hacer lo correcto no siempre significa que los gobernantes van a hacer lo mismo. Esto me lleva a un análisis de lo que la historia política de nuestro país nos ha mostrado: casos de corrupción política y personajes que buscan ventajas para sus familiares.
“La percepción mía sobre las autoridades municipales es que los que van entrando empiezan a decir que han robado y que van a hacer auditorias y de repente todo se tranquiliza y nadie vuelve a preguntar nada”.
Quiero abordar algunas de las decenas de actos de corrupción denunciados y que ninguna autoridad ha sido generosa de al menos una intentona de hacer las investigaciones. Me interesa que los auditores aprendan a hacer auditorías apropiadas y no “patitos”, como ya es costumbre.
Abordaré el libro del experto Dr. Óscar Diego Bautista. Coincidimos en cómo han fraguado un tejido en este esquema de alta corrupción que la ética, los valores, es lo que menos les importa. Y en cómo se responden preguntas sobre cómo eliminar o inhibir la corrupción y por dónde comenzar.
“Es sabido por todos: el deterioro de las fiscalías locales, la FGR y las Anticorrupción. Quienes hemos pasado por esos viacrucis sabemos que carecen de independencia y autonomía. No tienen condiciones dignas para aquellos funcionarios que quisieran hacer bien las cosas, sometidos al poder de los capos políticos y también un sometimiento voluntario ante quienes los colocan o los pueden remover”.
Me refiero a instituciones de educación superior en el país, y no perder de vista el rol de contralor. Debemos preguntarnos por qué no pueden verificar, validar y descubrir corrupción.
A partir de ciertos hechos y actuaciones donde se libera, por parte del Juez, de personas vinculadas a corrupción, y no podemos determinar de quién es la responsabilidad, yo diría que es el conjunto de todo lo que no se hace bien. En México la corrupción no se castiga.