Katia Rodríguez
Un informe reciente de la Climate Policy Initiative (Iniciativa de Política Climática) expone que solamente el 4.3 por ciento de la financiación destinada al cambio climático se enfoca en la alimentación y la agricultura, a pesar de que este sector es responsable de aproximadamente un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Este estudio mostró que independientemente del método de producción, los alimentos de origen animal son drásticamente peores para el medio ambiente, desde las emisiones hasta el uso de la tierra, el uso del agua y pérdida de biodiversidad, siendo las dietas veganas, por mucho, las mejores para el planeta.
Las granjas privan a los animales de llevar a cabo sus comportamientos naturales. Palabras como “animales criados éticamente”, “libre pastoreo”, “sacrificio humanitario”, “criado naturalmente” son las palabras de moda a las que la industria cárnica ha recurrido para hacerle creer a las y los consumidores que les preocupan los animales que les arrebatan sus vidas de la manera más indolora posible.
Tenemos antecedentes sobre los riesgos que conllevan los modelos de ganadería intensiva. La propagación de enfermedades, hormonas de crecimiento, la acumulación y abuso de antibióticos y la resistencia de los organismos a los mismos, solo por mencionar algunos.
Los pulpos son animales solitarios, en esta granja serían forzados a vivir en tanques con más pulpos, se tiene previsto criar entre 10 y 15 pulpos por metro cúbico, ya que según la empresa, han logrado un nivel de “domesticación” en donde no muestran signos de canibalismo o competencia por el alimento.
La diabetes es una problemática de salud pública y su prevalencia ha ido en constante aumento en todo el mundo. El estudio señala que en 2019, aproximadamente 463 millones de personas adultas vivían con diabetes y se espera que la prevalencia alcance el 10,9 por ciento, el equivalente a 700 millones de personas, para el año 2045.
La matanza de animales y el procesamiento de su carne son industrias peligrosas en donde las ganancias se colocan muy por encima de la seguridad y bienestar de las y los trabajadores.
El pueblo maya de Sitilpech, ubicado en el municipio de Izamal, Yucatán ha estado luchando durante años para proteger sus tierras, enfrentando a las mega granjas de cerdos de Kekén.
México es el consumidor de huevo número uno del mundo con más de 400 huevos consumidos por persona al año. También es uno de los países siguen utilizando prácticas que han sido prohibidas en muchos otros países, como lo son el uso de las jaulas de batería, el recorte de picos y la práctica de la muda forzada.
La comida se asocia con la identidad, es una forma de expresión y la historia de la humanidad también puede ser contada a través de la comida. La cultura gastronómica, los sentimientos y memorias que asociamos a ciertos platos y costumbres muchas veces nos hacen pensar que nunca podríamos cambiar nuestra manera de comer.
Las vacas son seres emocionalmente complejos y sociales condenados a ciclos de explotación y dolor dentro de las granjas industriales. Las vacas naturalmente pueden vivir hasta 25 años, pero dentro de la industria láctea son asesinadas en promedio a los 4 años, cuando su producción de leche baja y su cuerpo es vendido para consumo.
Latinoamérica registra el mayor declive regional de la abundancia poblacional media con un 94 por ciento, mientras que las poblaciones de agua dulce muestran un mayor descenso general a nivel mundial, siendo representado por un 83 por ciento.
Cada vez hay más estudios que demuestran que adoptar una alimentación basada en plantas puede prevenir e incluso revertir enfermedades. Este tipo de alimentación no es una fórmula mágica, ya que hay otros factores a considerar que pueden impactar a cada persona tales como los factores ambientales, genéticos y nuestra actividad física.
Harlem se convertirá en la primera ciudad del mundo en prohibir este tipo de publicidad en autobuses, fachadas y pantallas colocadas en los espacios públicos.
Imagina pasar toda tu vida compartiendo un espacio equivalente al tamaño de una hoja tamaño carta. Esta es la vida de cerca de 209 millones de gallinas que son explotadas anualmente en México.
Según datos de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA), el consumo de plásticos puede ocasionar disrupciones a nivel hormonal, problemas en el desarrollo en infantes, complicaciones en la tiroides y cáncer.