Jorge Alberto Gudiño Hernández
“Lo importante, ahora, es no dañar a las infancias y procurarles un ambiente positivo para que se desarrollen a plenitud”.
“Durante décadas el jamón lo ponían en un papel plástico que, a su vez, introducían en una bolsa de un plástico más grueso”.
“Nos hemos vuelto taimados, incluso a la hora de ayudar: antes de hacerlo, evaluamos riesgos”.
“Es un premio como todos los demás, subjetivo, y los misterios que entraña su otorgamiento no nos serán desvelados”.
“La dicotomía es clara: ingenuidad por la vía de la esperanza que implica una responsabilidad inmensa o arrogancia adivinatoria que se asemeja más al regaño de un sensei, admoniciones incluidas”.
“La respuesta de varios colegas al uso de la IA es dar un paso hacia atrás. Al menos, en apariencia”.
Estoy seguro de que ya existen libros publicados que fueron escritos por IAs. Algunos fueron corregidos y limpiados para borrar los rastros o las inconsistencias, pero de que existen, existen.
Estamos confiando en la IA para generar documentos importantes (que no revisamos) y, también, para detectar la validez o pertinencia de dichos documentos. Yo no sé a dónde llegaremos.
Sobra decir que los monos no son eternos ni tenemos simios ilimitados. También, que a estos primates se les puede sustituir por computadoras que generen texto aleatorio. Pero, ¿para qué hacerlo así, existiendo otros métodos de escritura automática más confiables que la concatenación de letras al azar?
Vuelvo, pues, a la pregunta relevante, un tanto modificada: Si la IA es capaz de generar texto indistinguible del humano, ¿será también capaz de hacerlo al más alto nivel?
Insisto, nuestros resultados son pobres, por decirlo de forma tersa. Eso no significa, sin embargo, que no reconozca y admire a los deportistas nacionales. Son los menos culpables.
A la hora de las opiniones, es difícil ser nosotros. Compartir una postura idéntica con alguien más es complicado y poco deseable. Vuelve a ser tiempo de apuntalar al yo. Es difícil, es cierto, pero es quien verdaderamente somos.
En fin, regreso a casa y debo ajustarme. Confundir la ficción con la realidad no es sano.
Una reforma es necesaria, sólo que no en el sentido en el que la están planteando, al menos no en lo referente a la elección de jueces. Como parece que será inevitable, ojalá pongan muchos requisitos previos para que un candidato pueda serlo.
Mi sorpresa mayor ha sido encontrarme con personas insultando a personas por el sentido de su voto. Incluyo a conocidos, a compañeros de estudio, a gente en círculos cercanos.
“Resulta perturbador que, desde ahora, ya se estén señalando como culpables a los votantes”.