Ana Ortega
Los productos de origen animal (muy particularmente la carne) tienen una mayor huella de carbono que los productos de origen vegetal. Según estudios realizados, el filete de ternera es el que más gases de efecto invernadero emite en su producción con casi 130 kilogramos de CO2 equivalente por kilogramo.
Te invito a que descargues la guía y la compartas. Deseo que mi experiencia de cómo llevé a cabo mi transición hacia una alimentación a base de plantas te sirva para entender que no hay perfección sino que es un proceso.
La oportunidad de hacer dinero a costa del sufrimiento animal es empujada por el hecho de que nuestro país es un paraíso para la extracción y explotación, dada la falta de regulación y de interés de esta administración pública en el cuidado del medio ambiente y de los animales.
Necesitamos medidas regulatorias para que las empresas y los prestadores de servicios cumplan con ciertos estándares de tal forma que los mexicanos y mexicanas tengamos certeza de cómo se produce lo que consumimos.
Hay mexicanos y mexicanas que consideran esto crueldad animal y por ello optan por comprar huevos de gallinas libres y de libre pastoreo. Sin embargo, para estas personas no hay ninguna certeza de que están pagando por lo que dice la etiqueta debido a que el gobierno no ha creado una Norma Oficial Mexicana para esos tipos de huevo.
Quienes legislan y trabajan por el medio ambiente en su mayoría comen carne. Es complicado pedirle a otras personas que cambien un hábito que tú no estás dispuesto a cambiar, cayendo en la famosa frase de Séneca: “haz como yo digo, no como yo hago”.
¿Quién se podría imaginar que hace un par de meses hubiera personas dispuestas a llevar huevo de contrabando de México a los Estados Unidos? El huevo se volvió un producto escaso en los Estados Unidos como consecuencia de la peor crisis de gripe aviar que ha matado a decenas de millones de aves y esto pone en contexto la falta de sentido que tiene nuestro sistema alimentario actual.
Tener de vecino a una granja porcina significa no sólo cerdos, sino su alimento, estiércol, orina, animales muertos y operaciones de producción.
Las iniciativas para el reconocimiento de los animales como seres sintientes en los códigos civiles se van sumando en diferentes países.
A nombre de quienes trabajamos para The Humane League México, te agradecemos tu apoyo e interés por hacer un mundo más compasivo por los animales.
¡En The Humane League estamos muy felices de compartirles que gracias a todo su apoyo estamos recibiendo por noveno año consecutivo el reconocimiento de ser una Top Charity!
Las enfermedades zoonóticas como la influenza aviar no son algo que debemos de tomar a la ligera, especialmente después de la experiencia global con COVID-19.
Como resultado de las medidas de austeridad de gobierno, tanto SENASICA como COFEPRIS no cuentan con el personal, ni recursos necesarios para llevar a cabo su labor de regular y verificar cómo llevan a cabo sus procesos sanitarios.
En México tenemos una emergencia catastrófica, la gente literalmente se pelea para tener acceso al agua potable o causa bloqueos en carreteras como una forma de presionar al gobierno. Los más afectados son las personas de pocos recursos económicos, quienes a diferencia de las grandes fábricas no reciben concesiones federales que les den acceso especial a los acuíferos de la ciudad. Recursos naturales con los cuales, para empezar, en teoría no se debe lucrar.
Mientras que en nuestro país vecino los productores de huevo están haciendo lo necesario para cumplir la demanda de empresas y consumidores que eligen mayor bienestar animal, en México los principales productores se hacen de oídos sordos ante esta tendencia mundial que cada vez gana más peso.
The Humane League México ha lanzado la campaña “Toca regular” para presionar a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y la Secretaría de Economía a que le den seguimiento y le brinden a la brevedad una NOM de huevo libre de jaula y libre pastoreo a la ciudadanía.