Ciudad de México, 14 de enero (SinEmbargo).– Los grupos de autodefensa que habían tomado los poblados de la Nueva Italia (Múgica) y Parácuaro entregaron sus armas a las fuerzas federales que ahora tienen la encomienda de asumir la seguridad de Tierra Caliente. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) apoyado por personal de la Secretaría de Marina desarmaron a los civiles desde las 21:00 horas de ayer en un operativo en el que, se presume, no existió violencia.
El doctor José Manuel Mireles, líder algunos de estos grupos, informó, por medio de un video que fue transmitido por televisoras, que entregarán sus armas de manera pacífica a las autoridades federales, atendiendo el llamado del Gobernador Fausto Vallejo, así como la petición de la Secretaría de Gobernación.
"A nombre propio y de todos los coordinadores de las autodefensas reciben con agrado un acuerdo que han estado solicitando desde el momento que se levantaron en armas", afirma Mireles y adelanta que regresarán a sus comunidades para retomar sus actividades cotidianas.
Además, expresa que buscó un lugar, el cual no indica, para continuar su rehabilitación debido a las lesiones que tiene aún.
Sin embargo, en un segundo video que se difundió en redes sociales, después de que se transmitiera el primero, el propio Mireles rechaza que él haya autorizado el desarme de las autodefensas.
Explica que cuando ellos van a realizar algún movimiento se reúne el Consejo General y que él no tiene a alguien del Consejo cerca, por lo que él no puede autorizar o desautorizar nada hasta que no lo hagan en conjunto.
Dice que estará a favor hasta que "nos entreguen las siete cabezas principales del crimen organizado y se restablezca el estado de derecho en Michoacán", pero que cuando esto suceda le preguntarán a los integrantes de estos grupos si dejan las armas o buscan una manera de seguir operando, pero legalmente.
Hipólito Mora, líder de las autodefensas de La Ruana, Michoacán, lamentó que el gobierno federal haya pedido a las policías civiles regresar a sus comunidades para reintegrarse a sus actividades, luego de una semana de enfrentamientos por toda la región de Tierra Caliente entre comunitarios y miembros del crimen organizado que evidenciaron la crisis de inseguridad por la que atraviesa la entidad que gobierna Fausto Vallejo Figueroa.
En redes sociales se ha divulgado un video tomado desde un teléfono móvil en el que se escucha una detonación, la cual supuestamente hiere de muerte a un miembro de la autodefensa; el video se titula "Ejercito desarma y asesina a policías comunitarios y civiles en Michoacán", desde el momento de su grabación se subió a Facebook, minutos después a Youtube en donde actualmente cuenta con más de 300 visitas.
"Desde mi punto de vista, primero tenía que haber sido contra Los Caballeros Templarios y una vez que terminen con ellos, no necesitan decirnos: ‘dejemos las armas y váyanse a sus trabajos’. Nosotros con gusto nos vamos", dijo ayer el líder comunitario en entrevista para Radio Fórmula.
Hipólito Mora dijo que estuvo al tanto de la reunión que sostuvieron Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación, y el Gobernador Fausto Vallejo Figueroa.
"Escuché lo que dijeron en la reunión, es difícil que nos pidan que regresemos viendo cómo está la situación, viendo la capacidad que tienen los Caballeros Templarios".
Ayer, Osorio Chong, Secretario de Gobernación, decidió meter públicamente las manos en Tierra Caliente, Michoacán, en donde se libra lo peor de la guerra armada entre grupos de autodefensa y miembros de Los Caballeros Templarios.
Las fuerzas federales –sobre todo Ejército y Policía Federal– se mantuvieron las últimas semanas como observadores o facilitadores mientras las policías comunitarias avanzaban en la toma de pueblos que, sospechan, están en manos de los narcotraficantes. Los civiles armados que se oponen a los Templarios pudieron desplazarse gracias a la complacencia del gobierno federal mientras el doctor José Manuel Mireles, uno de los líderes más notables de los grupos de autodefensa en Michoacán, es resguardado por autoridades desde que sufriera un accidente aéreo.
Pero ayer, el Secretario de Gobernación decidió abrir los juegos de guerra que ha mantenido en la región. El gobierno federal, con él como portavoz, asumió públicamente la seguridad en Tierra Caliente. Esto implica que las autoridades locales (estatales y municipales) reportarán, en teoría, a la oficina de Osorio Chong.
Ante el anuncio, 11 helicópteros de la Procuraduría General de la República (PGR) con miembros del grupo de reacción inmediata arribaron la noche de ayer a Morelia, Michoacán.
Los helicópteros aterrizaron poco después de las 18:00 horas en el estadio Morelos, con personal de la PGR que se sumó a las labores para recuperar la tranquilidad en la zona de la Tierra Caliente. Entre el personal de refuerzo que llegó a la entidad se encuentran elementos del cuerpo de reacción y agentes del Ministerio Público Federal.
La seguridad estaba en manos del desdibujado gobierno de Fausto Vallejo. El mandatario michoacano, ausente durante un largo periodo a causa de un transplante de hígado, no ha logrado someter a las policías comunitarias –que llevan desde 2013 creciendo y multiplicándose– y mucho menos a los grupos armados de traficantes de drogas que han hecho de la zona su reino: cobran protección, violan y disponen de las mujeres a su antojo, piden porcentajes por las actividades económicas que desarrollan los privados, y roban y matan.
Osorio Chong y Vallejo lanzaron juntos el “Acuerdo para el Apoyo Federal a la Seguridad de Michoacán”. En el evento, Vallejo dijo que desde ahora gobernará desde Apatzingán, el corazón del área de influencia de Los Caballeros Templarios. Los dos dijeron que contarán con un presupuesto de 250 millones de pesos para combatir la inseguridad sobre todo en Tierra Caliente, en donde en los últimos días se han incendiado edificios públicos, negocios y unidades de transporte colectivo, y las clases quedaron suspendidas para miles de niños.
Osorio Chong dijo que “aplicarán la ley” para quienes porten armas y no tengan el permiso correspondiente. Expresó que el gobierno de Michoacán solicitó ayuda al gobierno federal para combatir la delincuencia en la zona, por lo que firmaron un convenio que contempla la creación de una unidad antisecuestro y la profesionalización de policías municipales y estatales.
El encargado de política interna del país también admitió que las autodefensas surgieron debido a la frustración de los habitantes frente a la inseguridad. Sin embargo los emplazó a que retomen sus actividades cotidianas y a sus lugares de origen y los llamó a que ahora “ayuden a las autoridades” brindándoles información que tengan sobre criminales.
“Necesitamos paz y tranquilidad en Michoacán”, dijo por su parte el Gobernador Vallejo. “Vamos por ellos, vamos a lograr su detención y a buscar que sean castigados como debe de ser, por todo el daño que nos han causado. Cumpliré a los michoacanos asumiendo el desafío de atacar el fenómeno de la violencia. Haremos prevalecer la autoridad”, agregó.
Horas antes del inicio de la reunión del Gabinete de Seguridad Nacional, al menos 50 elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) se apostaron en las inmediaciones del Palacio de Gobierno en Morelia, con equipo antimotines. Este despliegue se ordenó para impedir cualquier manifestación en las cercanías de la sede de esta reunión, fundamental para decidir los siguientes pasos de la estrategia contra el crimen en la entidad.
En las calles del centro histórico de Morelia también se desplegaron efectivos de las policías Estatal y Ministerial, además de agentes municipales.
SI ACABAN CON TEMPLARIOS...
Ante el anuncio del gobierno federal, Hipólito Mora, líder e las autodefensas de La Ruana respondió: "una vez que terminen con ellos [Los Caballeros Templarios], no necesitan decirnos: ‘dejemos las armas y váyanse a sus trabajos’. Nosotros con gusto nos vamos”.
En entrevista radiofónica, Mora lamentó que las autoridades les hayan pedido retirarse y que regresen a sus comunidades, luego de una semana intensa de enfrentamientos.
El líder comunitario pidió a las autoridades platicar directamente con ellos para ver en qué forma van a trabajar, si protegerán y vigilarán como lo han hecho los últimos meses, pero hasta que no se aclare, no dejarán las armas y mucho menos regresarán a sus casas.
A pesar de la declaración de Hipólito Mora, y del anunció de la Segob, por la tarde, un grupo de autodefensas ingresó a Coahuayana, que se encuentra en los límites con Colima
Los habitantes del municipio sacaron sus armas y enfrentaron a unos delincuentes que acribillaron a una persona.
Posteriormente, solicitaron el apoyo del Consejo de Autodefensas de Michoacán (CAM), cuyos integrantes llegaron en pocas horas para respaldarlos, acompañados por elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Federal.
LOS DESPLAZADOS
Ayer mismo, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Michoacán (CEDH) confirmó que hasta el domingo pasado 60 personas abandonaron Apatzingán y Parácuaro debido a la violencia que se ha vivido en las últimas semanas, sin embargo, la cifra podría ser más alta, pues muchos desplazados no reportaron su salida.
José María Cázares Solórzano, presidente de la CEDH, dijo que el registro que tiene hasta el momento no es certero, pues todas las familias que dejan sus hogares no acuden a las visitadurías a dar el informe.
Por su parte, el visitador regional de Apatzingán, Jaime Pérez Torres, denunció que el gobierno estatal ha ignorado los exhortos que ha hecho la CEDH para que resguarde el Estado de Derecho en la región.
“No vemos que se haga algo para que la ola de violencia disminuya, por el contrario, la situación es de terror”, dijo.
Además,los analistas Sergio Aguayo Quezada y Lorenzo Meyer Cossío dijeron que la situación inseguridad y desgobierno en la que vive Michoacán ha "encuerado" al Estado mexicano y a la estrategia de Peña Nieto.
Lorenzo Meyer planteó que es “dramático y ridículo” ver cómo las autodefensas están haciendo el trabajo que le corresponde al gobierno federal.
Sergio Aguayo dijo que la situación de Michoacán muestra un México “desnudado, encuerado” que recuerda al gobierno del porfiriato. Mientras no lo retaban parecía fuerte, sin embargo, con el tiempo se evidenció su debilidad.
DEFENDIENDO MICHOACÁN
Ha pasado poco menos de un año desde que habitantes de Michoacán se levantaron en armas para defender a su gente. Pueblo por pueblo, los grupos de autodefensa han ido cercando a miembros del crimen organizado, como ocurrió en las últimas dos semanas que llegaron muy cerca de Apatzingán, bastión de Los Caballeros Templarios.
Los guardias comunitarios patrullan en jeeps y camionetas los poblados bajo su dominio, ante un alegado fracaso de las autoridades para brindarles protección.
Su avance hacia Apatzingán ha sido complejo. Los enfrentamientos no cesan. Bloqueos y quema de transporte público, de edificios públicos y tiendas, además de tiroteos, han sido algunos de los obstáculos a los que se han enfrentado.
No se sabe quién está atrás de los ataques. Las autodefensas, que ya han ocupado unos 15 poblados, responsabilizan de los incidentes a personas ligadas a los templarios como una reacción a su cada vez mayor presencia.