Opinión en video
Opinión en video
08-05-2024 - 12:05 am
Porque eso es lo que está de fondo en ese plazo de casi mil años. La avidez, la voracidad y la codicia. Porque, ¿de qué otra forma podría llamarse a cobrar durante 20 años una pensión de cientos de miles de pesos mensuales sin tener derecho a ella?
Durante el sexenio de Vicente Fox fue todo un tema ser viuda. Josefina Vázquez Mota, entonces la Secretaria de Desarrollo Social, había escrito en 1999 su obra cumbre, Dios mío, házme viuda, por favor. Manual de auto-ayuda, el ensayo de Vázquez Mota contiene esta joya de sabiduría al final: “Yo quiero ser una vividora de la vida. Yo quiero dejar de sobrevivir y atreverme a supervivir. Yo quiero construir mil estrellas en el infinito y tener el valor de ir a alcanzarlas”. Lo de la vividora y la supervivencia, en el sentido que la usa Josefina Vázquez Mota, como vivir por encima de los demás, se haría realidad en la historia de Amparo Casar en ese mismo sexenio de La Pareja Presidencial. La jefa de asesores del entonces Secretario de Gobernación, Santiago Creel, enviudó de pronto un 7 de octubre de 2004. Su esposo, jefe de asesores en la administración de Petróleos Mexicanos se aventó de piso 12 de la Torre A de Pemex. Hoy Amparo Casar dirige Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
Lo que vino después está relatado en el expediente que el viernes de la semana pasada se dio a conocer a la opinión pública como parte de un informe del director de Pemex sobre la recuperación de la empresa estatal. El expediente que leemos es de la Gerencia de Recursos Humanos de la empresa que, a su vez, responde una solicitud de información del área de Quejas, Denuncias e Investigaciones de Pemex del 20 de marzo de 2024. Es decir, es la propia empresa estatal la que pide la información internamente para saber por qué si el alto directivo de Pemex se suicidó, su viuda lleva veinte años cobrando una pensión millonaria que nos ha costado a los contribuyentes 31 millones de pesos, más un seguro por otros 17 millones. Estos millones, son más millones que en 2004: son 73 millones a precios actuales. La solicitud sigue un procedimiento de responsabilidad administrativa porque si esa pensión no la merecía doña Amparo, la gente dentro y fuera de Pemex que decidió que sí y la pagó, a pesar del dictamen de suicidio, entró en un acto de corrupción para defraudar al Estado mexicano.
Marco Murillo Soberanis, (QEPD) entonces gerente corporativo, y Octavio Aguilar Valenzuela, director corporativo de administración, y hermano del vocero de Fox, Rubén Aguilar, recordado hasta hoy por su frase: “Lo que realmente quiso decir el Presidente”, los dos autorizaron este fraude. Murillo Soberanis lo clasificó como confidencial de acuerdo a la fracción III del Artículo 18 de la Ley de Transparencia de ese entonces. Mi querido amigo, el abogado Federico Anaya, me hizo notar un error aquí: no existe la fracción III de ese artículo 18 vigente en 2004 de la Ley del 2002. Es decir, la orden de que el asunto quedara en la confidencia de las complicidades fue hecho a toda prisa. Tanto así que citan una fracción que no existe. Federico Anaya también me señaló la página 203 del expediente en que se establece qué día Pemex ordenaba dejarle de pagar esa pensión a Amparo Casar: 31 de diciembre de 2999, es decir, cuando doña Amparo cumpliera mil 044 años de edad. En el año nuevo para entrar al Tercer Milenio, habrían pasado unas 35 generaciones de hijos, nietos, bisnietos, trasbisnietos, rebisanietos, trasanietos, tresanietos, trinietos, trastataranietos, cuadrinietos, tetranietos, choznos, pentanietos, bischoznos, hexanietos, hermanitos, octanietos, eneanietos, nonanietos, decanietos, choznoznos. En el Año Nuevo del Tercer Milenio, a lo mejor ni siquiera Pemex iba a existir, pero ahí estaría, todavía la pensión para doña Amparo y sus descendientes. No puedo sino especular qué tipo de relación insaciable tienen los altos funcionarios con sus pensiones y seguros de vida que hacen al Estado endeudarse durante 995 años y pagar 120 mil millones de pesos a 35 generaciones de deudos. Porque eso es lo que está de fondo en ese plazo de casi mil años. La avidez, la voracidad y la codicia. Porque, ¿de qué otra forma podría llamarse a cobrar durante 20 años una pensión de cientos de miles de pesos mensuales sin tener derecho a ella?
La escena del suicidio es, en sí misma interesante como historia mínima de la corrupción. La cuenta Ana Lilia Pérez en su libro Camisas Azules, manos negras (2010). En varios capítulos la periodista reportea el caso de la empresa Oceanografía, beneficiaria del cabildeo de los hermanos Bribiesca Sahagún dentro del Gabinete de Fox. Los hijos de Martha Sahagún se llevaban contratos millonarios de Pemex para una empresa naciente en el rubro del transporte marítimo de petróleo y grúas para plataformas marinas. Los contratos se conseguían con llamadas por teléfono de la mismísima Pareja Presidencial o de otro personero, Eduardo Rosas Monroy, quien, después de ser gerente de la editorial española Santillana, había ido a parar en el Gobierno de Fox como secretario particular de Raúl Muñoz Leos, director de Pemex. Hay que recordar que, desde Salinas de Gortari, esa editorial se llevaba la impresión de las decenas de millones de Libros de Texto Gratuito. La presión de los Sahagún era tal, que el Gabinete se había dividido entre los que apoyaban a Oceanografía y los que no, entre ellos, Francisco Gil Díaz, Secretario de Hacienda.
Relata Ana Lilia Pérez: “Por esos días la subsidiaria debía adjudicar un contrato por 154 millones de dólares para la contratación de un barco grúa que daría servicio a las plataformas petroleras en la sonda de Campeche. En la licitación participaban siete empresas, entre ellas Oceanografía, propiedad de Amado Yánez Osuna, y Servicios Marítimos de Campeche, del empresario tamaulipeco Ramiro Garza Cantú. Sólo que la propuesta de la primera no resultaba competitiva desde el punto de vista técnico y económico y, no obstante que no cumplía los requisitos suficientes, se mantenía con vida en el proceso merced a las presiones que ejercía el director general del corporativo:
—Durante más de tres meses Raúl me ha dicho que por orden de la señora Marta el contrato se le debe entregar a esa naviera —agregó el funcionario.
—¿Se lo dice él personalmente?
—Me llama por teléfono hasta tres veces al día para pedírmelo.
—¿Y usted va a ceder?
—Estamos checándolo con el Órgano Interno de Control, pero nos traen presionados. Pasado mañana se debe discutir el resultado de la licitación y Raúl dice que hay que dárselo a Oceanografía, que la misma presión que tengo yo la tiene él.
Además de no cumplir con las especificaciones técnicas, Oceanografía cotizaba un precio superior en 6% al del resto de las navieras que participaron en la licitación. No obstante, por órdenes de Marta Sahagún, le otorgarían el contrato por 168 millones de dólares, 14 millones más de lo que tenía presupuestado la subsidiaria”.
Ana Lilia reproduce ese intercambio de la mañana del 7 de octubre de 2004. Hacia el mediodía se comunica con ella Jorge Javier Ramos Negrete, el contralor de Pemex y se da entre los dos esta conversación por teléfono:
“—Las cosas están muy tensas —susurró en el teléfono.
—¿Por lo del contrato?
—Por eso y porque hace menos de una hora se suicidó aquí un funcionario —agregó el contador público oriundo de Chihuahua y amigo personal de Francisco Barrio.
—¿En la torre ejecutiva?
—Exacto.
—¿Quién era?
—Carlos Márquez. Trabajaba con Octavio Aguilar y se aventó del piso 44. A todos nos tienen encerrados. —¿Estaba solo?
—Ayer hubo reunión de consejo, se discutieron varios contratos. Tenía muchas presiones. La ventana de su oficina da a la calle. Dicen que se aventó, sólo se aventó”.
Ese era el marido de Amparo Casar, Carlos Márquez Padilla, a la que había conocido en el primer CIDE, el Centro de Investigación y Docencia Económica, cuando Trinidad Martínez Tarragó se llevó a los egresados de la Universidad Anáhuac para fundar la institución. Casar fue la única de ese grupo que sobrevivió la llegada Carlos Bazdresch Parada, impuesto en el CIDE como emisario de Ernesto Zedillo, cuando era Secretario de Educación Pública de Salinas de Gortari. Fue cuando el CIDE se convirtió en un centro de divulgación del neoliberalismo.
Pero nos quedamos en que se avienta al vacío en el contexto de la peor corrupción de Pemex en el foxismo. En las siguientes horas llegan a la torre de Pemex el hermano del muerto, Fernando Márquez Padilla García, y sus cuñados Juan Rebolledo Gout y José Ignacio Casar Pérez, hermano de María Amparo Casar. Al día siguiente, el 8 de octubre de 2004, ya el perito de la Procuraduría del DF da indicios de que se trató de un suicidio, pero no dará su dictamen final hasta febrero de 2005, cuatro meses después. En el interín, y de acuerdo al dicho del Presidente López Obrador que era el jefe de Gobierno del DF, Amparo Casar se hace acompañar del director de Nexos, Héctor Aguilar Camín, para convencer a Bernardo Bátiz, entonces Procurador de la capital, de que no señalen el suicidio, sino “traumatismos” para poder cobrar el seguro de vida de 17 millones que, mediante una aseguradora, paga también Pemex, y la pensión millonaria por 995 años. No lo consiguen. Entonces, alguien más presiona al propio Pemex para que actúe antes siquiera de que los peritajes concluyan de qué forma murió. Carlos Márquz Padilla fallece el 7 de octubre y el 29 ya Amparo Casar recibe el primer pago de su pensión. El 19 de noviembre, un mes 10 días después, recibe el pago del seguro por 17 millones. Todo pareciera obra de una enorme presión política, habida cuenta de que ella es funcionaria de la Secretaría de Gobernación. Si tomamos en cuenta que Pemex estaba siendo presionado para saquearlo, incluso desde Los Pinos, es fácil entender también esta coerción. Una pregunta es por qué siguieron con esa farsa durante veinte años más.
El dato es que al día siguiente de que el director de Pemex dio esa información a la opinión pública en la “mañanera” y se publicó íntegro y sin testar el expediente de las indagaciones a la solicitud de información, empieza una retahíla de comentaristas, casi todos ligados a Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad de Claudio X. González, al propio CIDE, y al Instituto de la Transparencia, con el objetivo de convertir el asunto de la defraudación a Pemex por parte de Amparo Casar en un tema de privacidad de sus datos personales. Así lo dicen el desplegado que firmaron, entre otros, Lorenzo Córdoba, exconsejero del INE, y Julia Carabias, la Secretaria de Medio Ambiente de Zedillo que concesionó la destrucción de la selva de Quintana Roo con el contrato a Calica: “Su difusión infringe la secrecía en el manejo de datos personales. Lo que muestra la publicación de ese expediente es una conducta enfermiza, con un abuso de poder inusitado, por parte del Presidente de la República”.
Pero los abajo firmantes, que incluyen a López-Dóriga, Fernando Gómez-Mont, y Beatriz Pagés, además de a Enrique Krauze, no leyeron el artículo 112 de la Ley Federal de Transparencia vigente, que dice: “ No podrá invocarse el carácter de reservado a la información que esté relacionada con actos de corrupción”. Y el 115 de la misma Ley: “Los sujetos obligados que se constituyan como usuarios o como institución bancaria en operaciones que involucren recursos públicos, no podrán clasificar, por ese solo supuesto, la información relativa al ejercicio de éstos, como secreto bancario”.
Así que invocar la privacidad ante un hecho de corrupción que comenzó en 2004 y terminó hasta marzo de 2024, no se puede porque doña Amparo era funcionaria pública cuando lo cometió con recursos públicos de una empresa del Estado mexicano. Los abajo firmantes —y a nadie le sorprende ya— ni siquiera tocan el tema de la transparencia o de la lucha contra la corrupción en un organismo que ellos mismos, desde Mexicanos contra la Corrupción, han calificado de opaco y deshonesto. La propia Amparo Casar que ha calificado las pensiones para adultos mayores que otorga el Gobierno de la 4T como “clientelismo”, no es capaz de hablar de su propia, inmerecida, pensión de un millón 560 mil pesos al año. Tal parece que la transparencia es para los enemigos y la discreción para los amigos. Así lo dijo el propio Instituto de la Transparencia: “Incumple el deber de confidencialidad y está violentando la Ley en varios sentidos. Esto debería de obedecer a una denuncia de las personas afectadas, pero también el Inai de iniciar una investigación de oficio de manera inmediata. Paralelamente se pueden ambas, pero el Inai, de oficio, debe de actuar”.
El propio INAI tiene un caso parecido al de Carlos Márquez Padilla. Se trata del Comisionado Carlos Bonnin Erales que se aventó de un quinto piso del INAI la mañana del 26 de noviembre de 2018, pero que el propio Instituto trató de encubrir como “infarto”. De igual manera, el INAI ha tapado los gastos institucionales de sus comisionados en un table-dance y en cantinas.
Más importante al destape de este acto de corrupción de quien se persigna ante todos con sus investigaciones de corrupción que casi siempre son puras inferencias, cuando no, simples deseos de golpear políticamente a López Obrador, es el papel que ha jugado Amparo Casar en los últimos meses. Todos recordamos, por ejemplo, el ataque al Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, desde las páginas del New York Times. La fuente del ataque era Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad. Ya para no hablar de cuando la propia Amparo Casar aseguró que López Obrador iba a usar la pandemia para saltarse las elecciones intermedias de 2021. Elecciones que sus partidos, el PRIAN, perdieron miserablemente.
Es todavía temprano para saber qué ocurrirá con Amparo Casar y su organización. Por lo pronto, están convocando a otra de sus marchas ciudadanas. Esta será tan ciudadana que la oradora principal será doña Xóchitl Gálvez.
LEER
VER MENOS
08-05-2024 - 12:04 am
"Si los mexicanos no están seguros en el país pues pueden ser objeto de asesinos, criminales organizados que matan, secuestran o extorsionan, los turistas extranjeros menos".
Callum Robinson tenía 33 años y una estatura de 1.95 metros. Atleta, era miembro del equipo nacional de hombres de Lacrosse de Australia. Originario de Perth, se mudó a los Estados Unidos precisamente para jugar Lacrosse colegial en la Stevenson University, donde incluso fue nombrado atleta del año.
Jake tenía 30 años y 1.88 de estatura, era médico y había viajado a los Estados Unidos para pasar dos semanas con su hermano Callum, habían asistido al festival de Coachella y días después decidieron, junto con el amigo norteamericano Jack Carter, viajar a Baja California para surfear en las costas del pacífico en Ensenada y Rosarito.
Pero en la costa bajacaliforniana, tomada por el cártel de Sinaloa en la mayor parte de su geografía, los tres surfistas fueron asesinados. Los mataron de disparos a la cabeza y arrojaron sus cuerpos a un pozo de agua que abastecía un hechizo rancho en una zona inhóspita del Valle de Ensenada.
Los tres surfistas extranjeros cruzaron de San Diego, California -donde residía Callum Robinson- a Baja California, y para su travesía habían arrendado un lugar para dormir en Rosarito, pero antes del día de entrada, el sábado 27 de abril, viajaron por la carretera escénica hasta llegar y pasar Ensenada. Se internaron en la zona del pacífico más allá del Puerto y terminaron en la zona costera de Santo Tomás, donde mentes criminales sellarían su vida.
A saber, por las declaraciones de la fiscal de Baja California, María Elena Andrade, los mataron “sin saber que eran extranjeros”, sino para robarlos. Según la abogada, los ladrones querían las llantas y otras partes del pick up Chevrolet Colorada con placas de California, Estados Unidos, para instalarlas en el pick up que tripulaban los agresores asesinos. El robo, insistió la fiscal en conferencia de prensa, se salió de control cuando alguno de los extranjeros opuso resistencia, y los mataron a los tres.
Posterior a ello, sus cuerpos fueron arrastrados -dijo la fiscal que había huellas de ello- para trasladarlos y tirarlos en el pozo de agua donde, al dragar los cuerpos de los surfistas, fue localizado un cuarto cuerpo de un hombre, cuya identidad no ha sido revelada.
El caso más que un robo, tiene las características de varios que han sucedido no solo en Baja California, sino en otros confines del País: asesinatos cometidos por bandas de narcotraficantes contra personas que “osaron” entrar a su territorio. Como dijera el presidente Andrés Manuel López Obrador a propósito de la masacre de cinco jóvenes en Celaya, Guanajuato en diciembre de 2023, “estaban en territorio que pertenecía a otra banda”.
La zona costera de Ensenada, incluido el puerto de carga, es dominada criminalmente por células del cártel de Sinaloa. Utilizan carreteras, zonas agrestes, ranchos, parajes, valles y costas, para el trasiego de droga vía marítima y terrestre con destino final a los Estados Unidos.
Jesús Gerardo, el Kekas, uno de los tres detenidos, de acuerdo a la fiscal Andrade, por la privación de la libertad y homicidio de los tres surfistas, es de hecho un conocido criminal en el puerto, al servicio de una célula del cártel de Sinaloa. Los otros dos aprehendido, la novia del Kekas y su hermano, no han sido relacionados directamente con el crimen de los extranjeros, fueron detenidos por delitos del fuero federal como portación de sustancias ilícitas, y por lo mismo, turnados a la fiscalía general de la República sede Baja California, aunque en esa institución informaron que únicamente les turnaron a Ary Gisell N, y desconocen el paradero del tercer detenido según la fiscal, Cristian Alejandro N.
El turismo no está a salvo de la violencia e inseguridad que se vive en México ante la impunidad que gozan los cárteles de la droga y las células que los integran. En Baja California, ni los bajacalifornianos están seguros.
En noviembre de 2022 en la ciudad de Tecate inauguraron una calle con el nombre de Jaime Maussan, el ufólogo mexicano. Atraídos por la personalidad del periodista especialista en objetos voladores ni identificados, tres muchachos de Mexicali, la capital de Baja California, viajaron hasta Tecate para tomarse una foto con el letrero de la calle con el nombre de Maussan.
Pero tuvieron la mala fortuna de entrar a territorio de narcotraficantes, y cuando viajaban en su vehículo, fueron atacados a balazos. Los criminales hirieron a dos de ellos y se llevaron por la fuerza al tercero. Tres días después en las inmediaciones de un panteón en la carretera que comunica Tijuana con Mexicali, fue localizado su cuerpo. Lo habían matado y además decapitado.
Indagaciones más extraoficiales que oficiales, concordarían en que los tres turistas bajacalifornianos habían entrado a territorio dominado por el cártel de Sinaloa y habían sido confundidos con miembros del cártel Jalisco Nueva Generación, dado que ambas organizaciones criminales se disputan la zona de Tecate… hasta la fecha.
Ahora mismo en streaming en México está disponible un documental titulado La Masacre de los Mormones, con el cual contextualizan la situación de inseguridad en el País, en la región norte de México, al momento de la masacre de nueve personas de la comunidad de mormones asentados en aquellas tierras. Una de las hipótesis es la misma: que fueron confundidas las camionetas en las que viajaban mujeres con sus hijos, con vehículos del cártel contrario y las órdenes fueron acabar con ellos y sus ocupantes.
Si los mexicanos no están seguros en el país pues pueden ser objeto de asesinos, criminales organizados que matan, secuestran o extorsionan, los turistas extranjeros menos. Desconocen los límites de la criminalidad y el contexto de violencia que se vive todos los días en México hasta sumar más de 30 mil asesinatos anuales en los últimos cinco años, los mismos de la política de los abrazos, no balazos, impuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
A pesar que la fiscalía bajacaliforniana quiera enmarcar el asesinato de los hermanos Robinson y su amigo Carter, en un simple robo, la realidad es que, para la mala fortuna de los surfistas turistas, sin saberlo, entraron en territorio dominado por el narcotráfico y donde la autoridad no existe. Y ahí terminaron asesinados y arrojados a un pozo, por presuntamente un miembro del cártel de Sinaloa que, impunemente, decide en qué zonas de Baja California los visitantes locales, nacionales y foráneos ya no pueden transitar.
LEER
VER MENOS
08-05-2024 - 12:04 am
"Este es el tema, por eso el mundo comienza a salirse de su órbita".
I
Estas pinceladas de los cielos
al mediodía,
son un bálsamo
para la tristeza que se expande en la tierra.
Alzar la mirada
y respirar hondo;
la tormenta de arena pasará
y algunos de nosotros
ya no estaremos aquí.
A veces pareciera
que caminamos
como sonámbulos,
junto a la interminable hilera
de cajas metálicas;
esa epidemia que carcome
los paisajes diurnos
y nocturnos.
II
Hay demasiadas lágrimas contenidas
entre el entendimiento y la confusión;
hacen falta las voces que dispersen
las brumas del hastío y el temor.
La ocre determinación de los arbustos
de permanecer de pie
a orillas del camino.
La fe ciega y la razón;
las dos caras
de la misma moneda,
cuyo telúrico andamiaje
define el destino.
Lejano de lo etéreo,
en su elección,
impera la dualidad.
III
Todos estos juegos
que se despliegan en la mente,
atenidos
a bioquímicos despliegues
que ignoramos,
a la densidad del cuerpo,
sus virtudes y carencias;
al sentido inconcluso
de su aparición,
entre la cruz y la sonrisa:
la condición que nos contiene.
La civilización al desnudo
en su diversidad,
carente ya de propósito
al pretender edificarse
en eternidad;
hiriendo en lo más profundo
el don de la cultura: he aquí
el corazón del ser humano,
sin Cardiólogo que lo atienda.
sin hospital que lo reciba.
Este es el tema,
por eso el mundo
comienza a salirse
de su órbita.
Y es dentro, no fuera
donde sucede.
IV
La prolongada sequía
de la compasión;
las fauces del dolor
que se aproxima.
En el cuerpo se siembra
la semilla de la conciencia;
de eso se trata,
esta crucial aventura,
cuando el viento se aproxima.
Rendija.
Desde el pináculo del templo, se humilla, se detesta a los que miran otros horizontes. La guerra florida perdura, cadáveres vivientes pululan, sin ton, ni son. El país se clausura en una única interpretación, alrededor de la vetusta pirámide. Cometas y astros ya advierten sus presagios: la paz pende de un hilo, estamos en el laberinto de hierro. Esos helicópteros convertidos en tractocamiones frenan ante las puertas de la madrugada: el fuego del sonido se dispersa entre nuestras habitaciones; el cinturón de los sueños se desabrocha; el ruido del más allá, acá, aquí: tritura el silencio de la inteligencia.
LEER
VER MENOS
07-05-2024 - 12:05 am
"Las mujeres de las regiones rurales han sido históricamente defensoras del territorio, ya sea desde la actividad agropecuaria o la forestal".
Por: Charlie Punzo Villafuerte*
Mi papá manejaba el tractor, pero mi mamá me enseñó a hablarle a las plantas, a darle gracias a la lluvia, y a amar la tierra.
No es posible concebir el territorio sin la presencia de las mujeres, sin su arraigo a la tierra a la que han entregado sus pasos al caminar, sus manos al labrar, sus entrañas al parir, y su sangre al defender, aceptándolo como único destino, a la par de saberse invisibles para la sociedad y sus instituciones.
Las mujeres de las regiones rurales han sido históricamente defensoras del territorio, ya sea desde la actividad agropecuaria o la forestal, no sólo por su trabajo en las faenas o como jornaleras en las zonas de cultivo, sino también como guardianas de la identidad, la lengua, la fe, y el anhelo por un mundo libre y sano para sus hijas e hijos. Es en el amor a ellas y ellos, y a su tierra que encuentran inevitablemente su rol multifacético, multidisciplinario y multitarea. Aquí recopilamos algunos testimonios, fragmentos de entrevistas, donde algunas de estas mujeres nos cuentan sobre su rol, su trabajo y sus creencias, a los que anclan su identidad y compromiso con su comunidad.
“Las mujeres aquí en la comunidad cumplimos varios roles, y a veces al mismo tiempo: trabajamos en el despacho de los asuntos, luego participamos de las faenas, cuidamos de los hijos, de los abuelos, de los enfermos; somos las que le saben a la herbolaria, entonces también sanamos. Cuando los niños están chiquitos, somos las mamás las que les empezamos a hablar en purépecha, les enseñamos de la gastronomía de nuestra cultura, de la costura; organizamos a la comunidad para las fiestas religiosas, asistimos a los comités de las escuelas, y en momentos decisivos para la comunidad en la defensa de la autonomía y de los bosques, ahí hemos participado, aunque en la representación para la toma de decisión, había sido poco el reconocimiento”[1], comparte Jennifer Martínez de 34 años, primera Presidenta mujer del Concejo de Administración Comunitaria, de Santa Cruz Tanaco, comunidad perteneciente al Municipio de Cherán, Michoacán, una de las primeras comunidades en alcanzar el reconocimiento de su autogobierno y la autonomía presupuestaria en la región conocida como la Meseta Purépecha, y que actualmente cumple 13 años del inicio de la lucha por preservar sus bosques ante la amenaza de la tala clandestina y el crimen organizado.
En el cuidado de los bosques, según el último censo agropecuario del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 1 de cada 5 personas productoras forestales, es mujer[2], no obstante, datos del Sistema Nacional de Información Forestal (SNIF) reportan que de los 173 millones 379 mil 870 pesos que destinó la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) en apoyos durante el 2021 para impulsar proyectos productivos en las regiones forestales, las mujeres únicamente accedieron entre el 20% y 39% de estos apoyos[3]. La principal razón de ello, es que, pese a que legalmente las mujeres ya cuentan con derecho a la propiedad social, en algunas comunidades o ejidos, sólo pueden acceder a ella por la vía sucesoria si no cuentan con hermanos varones, y en muchas más, aún no se les permite participar con voz y voto en los comités de representación.
La participación de la mujer como titular de la autorización de aprovechamiento maderable es baja, sin embargo, a pesar de no ser consideradas en la repartición de los beneficios económicos de ello, en los últimos años se ha incrementado la participación de las mujeres en las diversas actividades del sector forestal, como la protección, reforestación y vigilancia. Tal es el caso de Karina C. ingeniera forestal de 23 años. Ella es hija de un ejidatario y no tiene acceso a la propiedad ejidal por sucesión, no obstante, es integrante de la Brigada contra incendios 031, conformada por mujeres, del ejido El Potrero, perteneciente al Municipio de Amanalco, Estado de México. “He participado en proyectos como restauración forestal, obras de conservación, como canales de infiltración, presas de piedra acomodada para evitar la erosión. He trabajado saneamiento y control de plagas y combate a incendios forestales y brechas cortafuegos. A nosotras como mujeres le hemos sufrido bastante, ha sido un camino nada fácil, mas sin en cambio estamos muy orgullosas por lo que hemos logrado, pese a los tropiezos, hemos conocido a muchas dependencias, muchas personas. Hemos aprendido a buscar organizaciones y a personas que nos cierran la puerta cuando pedimos apoyo, pero pues aquí estamos de pie y no nos damos por vencidas.”[4]
De igual manera, las mujeres en las regiones agropecuarias que carecen de seguridad jurídica y derecho a la propiedad, pertenecen a uno de los sectores laborales más precarios y con mayor violencia en México. De acuerdo con cifras de ONU Mujeres, en el país existen más de dos millones de personas que trabajan por el jornal en el sector agrícola, de las cuales 12.7% son mujeres y, con sus familias, suman 8.5 millones de personas, de las cuales el 91% no cuenta con ninguna prestación[5]. Mientras que aquellas que cuentan con un título de propiedad, se han logrado abrir paso a fuerza de voluntad y con grandes barreras por razones de género en los puestos de representación, por lo que aún prevalece una deuda institucional considerable en el reconocimiento y garantía de sus derechos.
“Cuerauáperi, diosa purépecha, es nuestra abuela o Madre Tierra, creadora del hombre y la mujer, ella controla las nubes para que haya lluvia y maíz. Le hacemos su ofrenda de flores y comida para pedirle lluvia y buen temporal para la cosecha de maíz. Antier tuve mi primera junta, y vi con satisfacción cómo mi nombre apareció en el acta”[6], comparte Mónica Toledo de 35 años, primera mujer en tener reconocimiento como ejidataria en el ejido Cerritos Blancos, vecino de la comunidad de Numarán, Michoacán, quien el pasado sábado 04 de mayo tuvo su primera reunión con los ejidatarios de su comunidad para tratar la problemática del agua en la región. Y es que son precisamente las mujeres dedicadas a la actividad agrícola quienes encabezan esfuerzos para hacer frente a los efectos del cambio climático y sus efectos devastadores en la población. Su dimensión de la problemática va más allá de lo teórico, pues en su saber logran palpar las alteraciones considerables en los ciclos hidrológicos, y la amenaza de los megaproyectos a la sostenibilidad de los recursos naturales.
La presencia de las mujeres en el campo es fundamental, tanto en el trabajo en las faenas y jornales, como en la mejora de los medios de vida rurales y el trabajo de cuidados no remunerado. Su labor se vincula a la tierra y de ésta su cuerpo como objeto e instrumento de resistencia. Es así, a través de ellas, como la defensa del territorio se extiende a las nuevas generaciones como raíz que inspira y abraza el suelo, y permite que en ellos germine la semilla del cambio de paradigma. Es por ello que la introducción de la perspectiva de género en la Ley Agraria y las acciones afirmativas constituyen un paso significativo en el reconocimiento de las mujeres como defensoras del territorio, no obstante, la estadística muestra que sigue persistiendo una deuda presupuestaria, institucional y de política pública considerable.
* Charlie es investigador en el programa de Territorio, Derechos y Desarrollo de @FundarMexico.
[1] Entrevista hecha por Cecilia Navarro, Diagnóstico Forestal 2024. Amanalco, Estado de México, 2024.
[2] Censo Agropecuario 2022 (INEGI) https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/ca/2022/doc/inf_pro_fo_ca2022.pdf
[3] Montos asignados a través de apoyos CONAFOR por género https://snif.cnf.gob.mx/personas_y_los_ecosistemas_forestales/
[4] Entrevista hecha por Charlie Punzo, Mujeres en el territorio. Santa Cruz Tanaco, Michoacán, 2024.
[5] Jornaleras agrícolas mexicanas luchan por sus derechos y la protección del medio ambiente, ONU Mujeres. https://lac.unwomen.org/es/stories/noticia/2022/03/jornaleras-agricolas-mexicanas-luchan-por-sus-derechos-y-la-proteccion-del-medio-ambiente
[6] Entrevista hecha por Charlie Punzo, Mujeres en el territorio. Numarán, Michoacán, 2024.
LEER
VER MENOS
07-05-2024 - 12:05 am
"Ya se verá si la investigación en curso concluye con la orden de devolver lo que, conforme a las pruebas, indebidamente obtuvo hace dos décadas".
Si con Vicente Fox la esposa del director general de Pemex pagó con dinero público cirugías de belleza al especialista que terminó casándose con la hija del líder sindical Carlos Romero Deschamps, ¿por qué la alta funcionaria María Amparo Casar Pérez, entonces mano derecha de Santiago Creel y ahora de Claudio X. González, no habría de aprovechar el suicidio de su esposo para embolsarse millones del presupuesto gracias a sus amigos de la empresa y del gobierno?
En ambos casos se trata de corrupción y de abuso de poder en el gobierno de Fox, aunque la divulgación del caso de Casar Pérez por parte de Andrés Manuel López Obrador genere también un debate que confronta dos principios: El interés público y la protección de datos personales.
¿Es también abuso de poder y/o venganza que el presidente López Obrador divulgue, como lo hizo en su libro Gracias y ahora con el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, un caso de influyentismo? ¿Por qué hasta ahora, al final del gobierno, y no desde antes si conocía a detalle el expediente?
De entrada hay que subrayar un asunto para que no se use como coartada política, legal y hasta periodística: Los datos personales de los beneficiarios de dinero público son, por definición, abiertos. Y si se trata de actos de corrupción, con mayor razón.
Se ha olvidado ya el caso de la señora Hilda Ledezma Mayoral, esposa del director de Pemex con Fox, Raúl Muñoz Leos, pero en 2004 ella se sometió a tratamiento para recudir su volumen corporal con una liposucción que sacó la grasa de su cuerpo, se quitó las bolsas de los ojos y los párpados caídos con una bilefaroplastía, pero también eliminó las arrugas de su rostro.
Sí: Toda mujer tiene derecho a lucir más joven y bella, pero es un abuso de poder que los honorarios de más de 150 mil pesos pagados al cirujano plástico Juan Carlos Rentería Covarrubias hayan sido con dinero público de Pemex, exactamente como en el caso de Casar Pérez, presidenta del grupo de presión Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
El escándalo por la divulgación del caso por parte de Marcela Gómez Zalce, en Milenio, derivó en la renuncia de Muñoz Leos al cargo y luego en su exoneración definitiva por parte de Germán Martínez Cázares como secretario de la Función Pública de Felipe Calderón, en 2007, tras devolver los 151 mil 534 pesos que le pagó a Rentería Covarrubias, yerno de Romero Dechamps, el fallecido líder sindical de Pemex.
El mismo mes y año del escándalo de la esposa de Muñoz Leos, octubre de 2004, se suicidó Carlos Fernando Márquez Padilla García, esposo de María Amparo Casar Pérez, quien era la coordinadora de asesores del secretario de Gobernación, Santiago Creel.
El esposo de Casar Pérez tenía el mismo cargo que ella: Coordinador de asesores, pero del director corporativo de Administración de Pemex, Octavio Aguilar Valenzuela, hermano del vocero de Fox, Rubén Aguilar Valenzuela.
La muerte fue extraña desde el principio: El comunicado de Pemex informó que el funcionario, quien apenas tenía cuatro meses en el cargo, “cayó desde el doceavo piso del edificio ‘A’ del Centro Administrativo de Pemex” y, según fuentes de la familia contadas por el semanario Proceso, “atravesaba por una depresión personal, misma que lo habría orillado a tomar la decisión de suicidarse”.
De hecho, el dictamen pericial de la entonces Procuraduría de Justicia local concluyó que “el occiso realizó maniobra de tipo suicida para privarse de la vida”, un dictamen que, según López Obrador, Casar Pérez —apoyada por el escritor Héctor Aguilar Camín— pretendía cambiar con la petición directa que hizo al procurador Bernardo Bátiz, con el fin de cobrar el seguro, la pensión vitalicia, la ayuda para la educación de sus dos hijos hasta los 25 años de edad y otras prestaciones, como el pago del consumo de luz y gas.
Escribe López Obrador en Gracias: “Bernardo me contó sobre esta petición y coincidimos en que eso era incorrecto. Sin embargo, el influyentismo se impuso porque, aun cuando no tenía derecho ni al seguro ni a otras prestaciones, en virtud de que en caso de suicidio sólo se aplicaban las recompensas cuando el trabajador o el servidor público llevaba laborando más de dos años y el finado apenas tenía una antigüedad de cuatro meses en la institución, tanto el banco como Pemex pagaron absolutamente todo”.
Es decir, Pemex encabezada por Muñoz Leos y el director corporativo de Administración de Pemex, Octavio Aguilar Valenzuela, contradijeron el dictamen oficial de la Procuraduría de Justicia y concluyeron que la muerte de Márquez Padilla García fue un “accidente” para entregarle a Casar Pérez alrededor de 31 millones de pesos, incluyendo los seguros de vida y la pensión de 125 mil pesos al mes de que disfrutaba hasta febrero, cuando Pemex la denunció.
En el caso de Muñoz Leos y su esposa, la investigación que hizo el actual senador Germán Martínez concluyó que era inocente a condición de reembolsar los más de 150 mil pesos al cirujano Rentería Covarrubias, a cuya boda con la hija de de Romero Deschamps asistieron en 2017 entre otros Diego Fernández de Cevallos, Jesús Murillo Karam y Miguel Ángel Mancera.
Pero en el caso de Casar Pérez, mano derecha del magnate Claudio X. González, el jefe de la oposición del PRIAN, ya se verá si la investigación en curso concluye con la orden de devolver lo que, conforme a las pruebas, indebidamente obtuvo hace dos décadas, o el Poder Judicial la protege, tanto como lo hace en tantos casos de alta corrupción en México.
Como se ha expuesto, el asunto huele muy mal…
LEER
VER MENOS
07-05-2024 - 12:04 am
"Quizás ahora que los ánimos están muy caldeados es cuando puede surgir la voluntad de las partes para acabar con el conflicto. Eso es lo que esperamos muchos".
Los campus universitarios en varias capitales y ciudades del mundo han sido testigos de una serie de manifestaciones por parte, sobre todo, de estudiantes, aunque también han convergido profesores y gente común.
Lo que parece causar su indignación es la ofensiva realizada por el gobierno israelí en Gaza como represalia a los ataques por parte de Hamas el 7 de octubre pasado que resultaron en la muerte de incontables civiles inocentes y el secuestro de otros tantos.
Lo primero que hay que decir es que los manifestantes tienen todo el derecho a hacer sentir su descontento públicamente. Este derecho está protegido, en Estados Unidos, por la primera enmienda de la Constitución, referente a la libertad de expresión. Lo mismo es el caso en muchos otros países con legislaciones similares.
La cuestión se complica desde luego, si los manifestantes obstruyen las actividades académicas normales en los campus. De ser este el caso la autoridades universitarias tendrían que tomar las manos en el asunto, ya que se estaría violando el derecho de otros a recibir los servicios educativos que estas instituciones proveen.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los directivos de las universidades deben privilegiar siempre el diálogo como la forma de resolver las controversias.
Muchos simpatizantes de buena fe de estas manifestaciones han señalado también la importancia de que esto no termine en un conflicto que divida a las sociedades. Afortunadamente parece haber un consenso – salvo algunas excepciones – de que expresiones de odio a ciertos grupos religiosos o étnicos no dominen el ámbito público. Por ahora este no ha sido el caso, de manera generalizada.
En cuanto al conflicto que ha dado origen a estas protestas, la único solución viable es que las partes – el gobierno palestino en Gaza y el régimen israelí – inicien pronto conversaciones rumbo a establecer las bases para el fin del conflicto y la puesta en marcha de un mecanismo político que de lugar a una solución donde ambos pueblos puedan convivir en condiciones de paz, justicia y prosperidad.
Debemos reconocer que el conflicto palestino-israelí es ancestral y no va a solucionarse de la noche a la mañana. Pero, como dice un famoso adagio atribuido a la sabiduría china: donde hay crisis, se abre una oportunidad. Quizás ahora que los ánimos están muy caldeados es cuando puede surgir la voluntad de las partes para acabar con el conflicto. Eso es lo que esperamos muchos.
Una luz parece avistarse a lo lejos: al parecer ya hay una propuesta sólida, con la mediación de Egipto y Qatar, para llevar a las partes a la mesa de negociación. Esperemos que esto se realice pronto.
Quizás hay que hacer nuestras las palabras de John Lennon, que en una de sus canciones nos conminó a darle una oportunidad a la paz. Que así sea.
LEER
VER MENOS
07-05-2024 - 12:03 am
"Ebrard contuvo el homicidio doloso capitalino, el cual registró solo un aumento de 9 por ciento entre 2007 y 2012. El deterioro ocurrió con Mancera, con un incremento de 82 por ciento de 2013 a 2018".
Marcelo Ebrard, como lo hicieron antes Andrés Manuel López Obrador y, posteriormente, Claudia Sheinbaum, entregó buenas cuentas en seguridad.
Si algo interrumpió el proceso de recuperación de la capital en esa materia fue el desorden de impunidad, subregistro, complicidades y generalizada negligencia dejado por Miguel Ángel Mancera.
Con Mancera se vivió el peor momento de la percepción: hasta 95 por ciento de la población se sentía insegura durante el primer trimestre del 2018. Ahora ese porcentaje se halla alrededor del 57 por ciento.
Cuando Marcelo compara el desempeño del gobierno de Guanajuato, panista desde los noventa sin interrupción, con el de la CDMX, demuestra, en un video de amplia difusión, tres cosas al menos: la interrupción nacional de la tendencia ascendente en seguridad hasta el 2018; el decremento, por ejemplo en homicidio doloso, de alrededor de 44 por ciento en la capital nacional entre 2019 y 2023; y las tendencias contrapuestas entre el modelo de seguridad de la oposición y el del partido gobernante.
El debate de este domingo entre la y los candidatos a gobernar la Ciudad de México, al cual Clara Brugada, de Morena-PT-Verde, llega con las mayores probabilidades de suceder a Martí Batres, tiene como temas seguridad y desarrollo inmobiliario.
De acuerdo con las encuestas del INEGI, el primero dejó de ser considerado la principal problemática en la capital nacional. Ahora son “baches y abasto de agua”, según esa institución. El segundo, el “cártel inmobiliario”, conecta inevitablemente con sectores amplios de una población para quienes la ilegalidad y la arbitrariedad en el uso de suelo atentan contra su identidad y su familia.
La censura opositora contra la mención a ese modus operandi, con orígenes en la alcaldía Benito Juárez, la plataforma desde la cual se proyecta Santiago Taboada, obvio como es, no progresó.
Exsecretario de Seguridad Pública y exjefe de Gobierno, Ebrard reconoció los avances en Ciudad de México. Ubicó a Brugada como la candidata más adecuada para dar continuidad al modelo de construcción de condiciones de paz y reducción en los delitos.
Ebrard contuvo el homicidio doloso capitalino, el cual registró solo un aumento de 9 por ciento entre 2007 y 2012. El deterioro ocurrió con Mancera, con un incremento de 82 por ciento de 2013 a 2018. Nueve veces aumentó.
El modelo de seguridad de Sheinbaum Pardo ha conquistado una tendencia a la baja en todas las alcaldías, desde las predominantes de clase media hasta aquellas en los extremos.
En contraste, con incrementos en homicidios dolosos superiores al mil por ciento, está Guanajuato, con 27 años de gobiernos panistas.
Ebrard, uno de los representantes del obradorismo con amplia conexión con clases medias, afirma en un video en sus redes: “Nadie dice que ya terminamos”. Además de datos duros veremos votos el 2 de junio en y con seguridad respecto de la que llamó “ruta correcta” representada por Brugada.
Ahora blindarse contra la demagogia.
LEER
VER MENOS
06-05-2024 - 12:08 am
¿No se da cuenta de que cuando llama flaca o momia o fría a su contrincante repite los estereotipos que utilizan los hombres para tratar de caricaturizar a una mujer y humillarla? ¿No se da cuenta de que cuando habla de sus “ovarios del tamaño de una toronja” repite ese enorme malentendido machista de que entre más violento es un hombre más grande tiene los testículos? ¿No se da cuenta de que cada vez que pega chicles en la mano de sus asistentes confirma a su entorno de mexicanos-blancos-de-derecha que es una vulgar a la que sólo soportan porque defiende sus intereses?
1. Sobre la elección en la capital
¿Está cerrada la elección en la Ciudad de México? Sí. Pero nadie crea que se trata de algo extraordinario.
Chequen números y verán. El PRIAN intenta venderlo como su “gran oportunidad” para retomar el control político de una capital que pasó de ser botín del Presidente en turno a convertirse en un santuario de izquierda. No, no es la gran oportunidad del PRIAN, como se dice y claro que la izquierda no debe descuidarse y claro que debe apretar y apretar y apretar, más y más, y asegurarse de que sus simpatizantes salgan a votar porque los de derecha votan en masa, como vimos en 2021.
Claro que hay que tomarse muy en serio los números, pero también es necesario saber que la elección está cerrada, pero no tan cerrada. Me explico.
Se nos olvida que Andrés Manuel López Obrador ganó en 2000 con muy pocos puntos porcentuales: sacó 37.70 por ciento contra 33.40 de Santiago Creel Miranda y 22.80 de Jesús Silva-Herzog. Es decir, si el PRIAN hubiera ido como una sola fórmula, habría obtenido 56.20 por ciento.
Marcelo Ebrard ganó en 2006 con 46.37 por ciento de los votos, 13 puntos porcentuales más que López Obrador, con 27.26 por ciento de Demetrio Sodi de la Tijera y 21.59 por ciento de Beatriz Paredes Rangel. Si el PRIAN hubiera ido junto, habría sacado 48.88 por ciento, o sea, poco mas de siete puntos porcentuales menos que en 2000.
Miguel Ángel Mancera fue un caso atípico, beneficiario de varios factores: del bono que dejó Ebrard con un Gobierno bien calificado; de la horrorosa candidatura de la “señora Wallace” –como se le conoce– y del pésimo desempeño de Felipe Calderón en la Presidencia. Ganó con paliza: 63.58 por ciento de los votos, contra 19.73 de Beatriz Paredes y 13.61 de Isabel Miranda.
Ahora, Claudia Sheinbaum fue la primera candidata de oposición en ganar la Ciudad de México desde 1997, cuando Cuauhtémoc Cárdenas se convirtió en el primer Gobernador de esta entidad federal siempre en poder del Presidente. Ganó con 47.08 por ciento, es decir, con más votos que Marcelo y que el mismo Andrés Manuel. Y era oposición, insisto, porque la capital estaba en manos de “Los Chuchos”-Mancera, una mezcla rara de priismo y perredismo. Alejandra Barrales sacó en ese proceso 31.01 por ciento y Mikel Arriola 12.83. O sea, juntos sacaron 43.84 por ciento, es decir, ¡tres puntos y 24 décimas menos que Claudia!
Otra vez: no se emocionen en el PRIAN y no se confíen en la izquierda. La capital siempre ha sido muy disputada, punto. Santiago Taboada está más cerca de la cárcel que de convertirse en Jefe de Gobierno. La izquierda no debe aflojar porque ya vimos que la derecha aprovecha cualquier coyuntura.
Para fortuna de Clara Brugada, Ricardo Monreal está muy ubicable, muy localizable y sus mañas se le conocen muy, muy bien. A diferencia de hace tres años, esta vez tiene empeñada a su propia hija en Morena, por la Cuauhtémoc. Es decir: no operará en contra de la izquierda, parece. Está cerrada la elección en la Ciudad de México, pero posibilidades para números serios hay. La tiene difícil el PRIAN; es cosa que el votante de izquierda llegue a la urna y Clara ya quedó.
2. Sobre las encuestas
Hay un escándalo con Massive Caller, la firma que da el triunfo a Xóchitl Gálvez cuando falta un mes para la elección (aunque, nadie lo dude, “corregirá” su pronóstico al final del proceso para salir lo más cerca de los números reales). Lo más impresionante es que nadie le exige explicar su participación en esta contienda. Obvio, ni el Instituto Nacional Electoral. No reporta a nadie, nadie le pide cuentas.
Los clientes de Massive Caller contratan sus servicios no por lo que le dice a ellos, sino por lo que le vende a otros. Es decir: es propaganda. La empresa desarrolla entre 20 y 30 supuestas encuestas ¡diarias! Imagínese el tamaño de su negocio, el negocio de la manipulación. Y aunque casi todos sabemos que participa en el proceso electoral y que se lleva dinero público, el INE no le pide explicación.
Las encuestas son todo un tema. No conozco a nadie que utilice la basura electoral que produce GEA-ISA, pero allí está y alguien le paga. ¿Quién, con qué, de dónde? Dudo que su chatarra sirva a los cuartos de guerra y dudo más que se utilice realmente para leer tendencias. ¿De dónde sale el dinero y quién la mantiene? Y si nadie le cree ya a sus datos, ¿por qué sigue saliendo la encuesta de GEA-ISA?
Con Massive Caller, por la información que ha venido saliendo, hay un poco más de transparencia. Se trata de la tienda de un circo donde una señora con una bola de cristal le lee la palma de la mano a sus clientes. Imaginen a Marko Cortés, de inteligencia limitada, preguntándole a la adivinadora qué pasará en las elecciones de 2024. Marko ha pagado durante años la universidad de la hija de la adivinadora: ¿ustedes creen que ella se atrevería a defraudarlo? Le dice lo que quiere escuchar, y listo. “Xóchitl ya ganó”, expresa la adivinadora. Y Marko aplaude, emocionado.
Lo que es un escándalo es que esas encuestas fraudulentas viven de dinero público; de las prerrogativas que se entregan a los partidos, que vienen de nuestros impuestos. Y lo más impresionante es que nadie exija –obvio, ni el INE– una mínima explicación, cuando esas casas han sido parte de fraudes electorales como el de 2006.
3. Sobre ovarios y testículos
Hace unos días, durante una entrevista, Xóchitl Gálvez se refirió a Claudia Sheinbaum como “la momia”. No sentí extrañeza. Debe ser terrible estar rodeada de machos del tipo “Alito”, acusado de relaciones perversas con mujeres colaboradoras; o de Marko Cortés, líder de una pandilla de señores cuya única “virtud” es haberse apropiado del padrón del PAN para controlar elecciones y obtener rentas ilegales de los espacios que gobierna.
La de Xóchitl es una violencia que transparenta la violencia a la que está sometida en su entorno; violencia a la que es expuesta incluso sin darse cuenta o que ella, por decisión propia, normaliza. Pero también es una manera grotesca de abrirse los intestinos frente a millones y mostrar de qué están rellenos. Es violencia que refleja su desesperación, su frustración y su fracaso. Es violencia de la malcriada que le quema el cabello a su compañera de pupitre sólo porque lo tiene más largo que ella.
Al final, la candidata del PRIAN es al mismo tiempo receptáculo que un muestrario de odios profundos como los de Vicente Fox y Javier Lozano, Felipe Calderón y Carlos Alazraki, Roberto Madrazo y Rosario Robles. Y cuando digo lo anterior no son sólo ideas al vuelo: he visto a los ojos el coraje y la frustración de los que este verano perderán la elección presidencial y no resisten ver agonizante a su partido, el que adoran en secreto, al que le prenden diez veladoras diarias en casa (imaginen un altar de magia negra) y del que se avergüenzan en público, sea PRI o sea PAN; he visto ese odio en los ojos de quienes quisieran que todos los periodistas fuéramos Javier Alatorre: mediocres, indignos, lectores de teleprompter, de rodillas frente al poder económico y espumando babas que antes estaban en la boca de su patrón.
El odio en Xóchitl es lo que la autoriza a llamar “narcocandidata” a Claudia sin tener un sólo dato con qué sustentarlo. El odio en ella es lo que le aconseja mostrar a Sheinbaum como un gusano frente a universitarios. Y yo me pregunto: ¿Por qué critica el físico de su adversaria alguien que padece obesidad mórbida y una patológica adicción a las mentiras? ¿Qué le hace sentirse superior, físicamente? ¿Se ha comprado su propia “historia de éxito”? Porque narcisista es: suele citarse a sí misma como ejemplo y jamás ha mencionado un solo libro, un solo ensayo, a un solo autor.
¿No se da cuenta de que cuando llama flaca o momia o fría a su contrincante repite los estereotipos que utilizan los hombres para tratar de caricaturizar a una mujer y humillarla? ¿No se da cuenta de que cuando habla de sus “ovarios del tamaño de una toronja” repite ese enorme malentendido machista de que entre más violento es un hombre más grande tiene los testículos? ¿No se da cuenta de que cada vez que pega chicles en la mano de sus asistentes confirma a su entorno de mexicanos-blancos-de-derecha que es una vulgar a la que sólo soportan porque defiende sus intereses?
¿No se entera, Xóchitl, o no quiere enterarse, de que esa mayoría que votará por ella la detesta tanto como ella misma detesta a Claudia? ¿No se da cuenta de que cada vez que Max Cortázar le pide atacar a Claudia por su físico –muchísimo más sano que el suyo– también la agrede a ella en secreto, porque alguien que detesta a un mujer delgada odiará dos o diez veces más a una mujer obesa como ella?
¿Qué quedará de Xóchitl dentro de un mes, cuando terminen de usarla los que la usan? Porque aparte de la derrota política y cultural tendrá que lidiar con una derrota muy, muy personal. Ella lo ha hecho todo muy personal. Incluso el haber involucrado a sus hijos en su equipo lo hace más personal. Es la derrota de una mujer que ha mentido para llegar a donde está; que se ha pasado de lista abultando su patrimonio mientras es servidora pública. ¿Qué quedará de ella cuando todo esto termine? Yo digo que como Ricardo Anaya o Felipe Calderón, deberá buscar el exilio en el extranjero; refugiarse donde no la vean llorar, porque tanto odio acumulado en los intestinos suele conducir al llanto.
¿Qué será de Xóchitl cuando le quiten los reflectores los mismos que se los pusieron?
LEER
VER MENOS
06-05-2024 - 12:04 am
"Llamar «mentira» a una opinión con la que no se concuerda es abaratar la acusación, y, con ello, degradar el valor de los enunciados verdaderos".
Aunque ya no sea el tema central de la siempre vertiginosa discusión pública, todavía tenemos fresco en la memoria el debate presidencial de hace una semana, en el que la candidata de la alianza opositora, Xóchitl Gálvez, iba con una y sólo una consigna: posicionar la imagen de que Claudia Sheinbaum, la abanderada de Morena, es una mentirosa.
Violando las reglas acordadas, Gálvez mostraba carteles cuando no era su turno de hablar, en los que se leía: “Amig@ date cuenta: Claudia miente”. Luego mostraba otro con una silueta que mezclaba rasgos del perfil de Sheinabum y la nariz de Pinocho, el ícono infantil del mentiroso. Repetidas veces la acusó de mentir sin mostrar una sola prueba y acuñó una frase, muy probablemente diseñada en alguno de esos despachos publicitarios que contratan para llevar campañas electorales, con la que se dirigió a Sheinbaum en múltiples ocasiones: “Candidata de las mentiras”. Para sorpresa de nadie, la frase se convirtió rápidamente en el hashtag favorito de los votantes de la oposición.
Los días que siguieron al debate, es decir, toda la primera mitad de la semana pasada, el credo de que Claudia Sheinbaum dijo mentiras durante el debate fue quizá la idea más difundida en la mayoría de las mesas de análisis y columnas de opinión de los grandes medios corporativos. Desmentir a quienes pretenden engañar a los electores es una empresa loable, si no fuera porque en este caso, pasaron tres cosas, que enlisto a continuación, y que hacen pensar que los supuestos “desmentidos” no son tales, sino piezas en una muy evidente campaña de descrédito.
En primer lugar, las acusaciones se centraron exclusivamente (o al menos muy mayoritariamente) en Claudia Sheinbaum, a pesar de que Xóchitl Gálvez hizo una gran cantidad de afirmaciones falsas, como ya bien ha reportado Fabrizio Mejía en su columna de este mismo sitio el 1 de mayo. Si quienes acusan a Sheinbaum de mentir realmente defendieran de manera desinteresada la verdad por su propio y absoluto valor, se habrían enfocado con igual vehemencia en los dichos de los tres candidatos y no solamente en las presuntas falsedades dichas por una de ellos.
En segundo lugar, las acusaciones contra Sheinbaum, en su gran mayoría, carecían de evidencia. Aquí hay un concepto a menudo olvidado, pero que nos debería ser muy útil en el análisis del discurso público y las responsabilidades de sus actores: quien acusa a alguien de algo siempre tiene la carga de la prueba, es decir, tiene la obligación ética y epistémica de mostrar la evidencia en la que basa su acusación. En muchas de las mesas más influyentes de análisis y columnas opinión de las últimas semanas, simplemente se acusa a Sheinbaum de “mentir” sin decir exactamente en qué se basa la acusación: si dicen que la candidata dice algo falso, tienen la obligación de mostrar lo que ellos afirman que es verdadero. Algunas veces, las acusaciones de “mentira” son simples divergencias de opinión: “Ella dice que el de AMLO ha sido un gran Gobierno y eso es mentira”, suelen decir. Llamar «mentira» a una opinión con la que no se concuerda es abaratar la acusación, y, con ello, degradar el valor de los enunciados verdaderos.
En tercer lugar, muchas de las acusaciones contra Sheinbaum se basan, no en que ésta haya dicho una “flagrante mentira” -como suelen acusar sus opositores-, sino en que sus dichos, interpretados de cierta manera, se pueden considerar falsos. Los defensores de Sheinbaum pueden decir, entonces, tranquilamente, que interpretados de otra manera, son verdaderos. Voy a poner un ejemplo que tengo a mano: un comentarista de televisión escribió en X: “Dice Sheinbaum que no ha habido inflación y hay crecimiento económico. Flagrantes mentiras ambas”. Habría que recordarle a este comentarista el significado de «flagrante»: evidente, manifiesto, incuestionable. Bueno, pues el dicho de Sheinbaum, tomado literalmente, no es falso: según datos del Banco Mundial, en 2022 y 2023, el PIB de México creció por arriba del tres por ciento. Pero si se le interpreta como a posteriori matizó el autor del tuit, es decir, que no hubo crecimiento acumulado a lo largo de este sexenio, entonces se puede decir que lo que dijo Sheibaum, bajo esta interpretación específica, es falso, por la razón muy simple de que la administración de AMLO tuvo que enfrentar una pandemia durante la cual la economía mexicana cayó varios puntos, y durante la que prácticamente ningún país del mundo, ni siquiera de los más ricos, creció económicamente. Es decir: las palabras de la candidata son falsas sólo si se interpretan de una de las maneras en que pueden interpretarse. Saltar de ahí a la conclusión de que la candidata dice “flagrantes mentiras” es, pienso, un acto de mala fe y en última instancia de deshonestidad de parte de quien la acusa.
En suma, tenemos buenas razones para pensar que la insistencia en difundir la idea de que Sheinbaum miente, en asociar su nombre al concepto de “mentira” y socavar con ello la credibilidad de sus dichos, no es una cruzada por la verdad, sino una campaña de descrédito y manipulación, basada -vaya paradoja- en mentiras y engaños ella misma. La pregunta es cuál es su propósito, pues toda campaña tiene alguno.
Podemos ubicar los orígenes de esta andanada en el discurso de enero de Gálvez, en el que se declaró paladina de los conceptos de “vida, verdad y libertad”, o en sus conferencias de intercampaña, a las que llamó, también en esta línea, “Conferencia de la Verdad” -aunque en ese momento su blanco eran los dichos del Presidente y no los de su rival-. Después, claramente, los esfuerzos se volcaron sobre la candidata de Morena, aunque ya a un trecho muy corto antes de las elecciones y cuando ésta cuenta con una ventaja imposible de remontar. ¿Qué gana, entonces, la oposición, instigando esta creencia en este momento?
La explicación que encuentro es esta: la oposición no está buscando remontar puntos en las preferencias electorales, ni hacer a Sheinbaum perder algunos. Están al tanto de la inminencia con la que Sheinbaum se erigirá en Presidenta de México el 1 de octubre. Y aquí es donde viene lo útil de su campaña: a quien llaman ahora “Candidata de las Mentiras” la llamarán en unos meses “Presidenta de las mentiras”, un mote con el que buscarán minar la legitimidad de su palabra y, con ello, poner en duda su capacidad de gobernar. La oposición sueña con una figura a la que pueda debilitar desde temprano para, más adelante, someterla a una guerra mediática de calumnias y más descrédito. Es su única manera de acariciar, al menos en la fantasía, su regreso al poder.
Y, antes de que se acuse a este texto de hacer una “apología de la mentira” siempre y cuando quien la enuncie esté de nuestro lado, hay que dejarlo claro: nadie, por mucha simpatía que nos despierte, merece una carta blanca para decir lo que sea sin cubrir el requisito de que sus dichos correspondan con los hechos. Y eso se aplica tanto a la candidata del partido oficial como a sus opositores. Pero el aprecio por la verdad no nos debe nublar la vista cuando este alto valor es usado como artimaña política en contra de una y sólo una persona en específico.
El antídoto contra esa campaña, cuyos ensayos ya vimos en el país vecino del norte, en donde Trump y sus seguidores emprendieron una serie de libelos contra la candidata demócrata desde 2016, será el arrasador respaldo popular con el que Claudia Sheinbaum gane la elección el 2 de junio. Finalmente, las campañas sucias pueden hacer mucho daño contra una Presidenta de izquierda, pero difícilmente tendrán efecto cuando esa Presidenta venga respaldada, como es muy probable, con el mayor número de votos que haya obtenido algún Presidente en la historia reciente de México.
LEER
VER MENOS
06-05-2024 - 12:04 am
"Es fundamental que los proyectos de infraestructura consideren criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica para asegurar que los beneficios sean duraderos y no comprometan los recursos para las futuras generaciones".
El progreso de una nación no se mide por la riqueza de sus más afortunados, sino por cómo trata a sus más vulnerables. Para lograr este progreso es imprescindible la inversión en infraestructura.
México enfrenta una situación compleja en términos de desarrollo económico y social, marcada por contrastes significativos y desafíos persistentes, aunque también por oportunidades de crecimiento y desarrollo social. La falta de una planificación estratégica efectiva puede llevar a que los proyectos de infraestructura, que son necesarios para el crecimiento del país, no se desarrollen de manera óptima.
El desarrollo de un país no se da de forma automática, con el paso del tiempo hace falta una visión a largo plazo, un plan maestro de desarrollo que contemple una infraestructura que genere competitividad al país, fortaleciendo las tecnologías y con reacomodos de las cadenas productivas y de valor.
Un entorno político estable y el respeto al Estado de Derecho, son factores cruciales para la confianza económica y la inversión. La planificación y ejecución de proyectos de infraestructura deben ser transparentes y estar basadas en criterios técnicos, no políticos, para garantizar que las obras respondan a las necesidades reales de la población y no a intereses partidistas.
Es fundamental que los proyectos de infraestructura consideren criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica para asegurar que los beneficios sean duraderos y no comprometan los recursos para las futuras generaciones.
COPARMEX aboga por un Modelo de Desarrollo Inclusivo que promueva la participación de todos los sectores de la sociedad en el diálogo social. Esto es clave para la creación de políticas de infraestructura que beneficien a todos los segmentos de la población, “con inclusión fortalecemos a la población más débil” – MDI.
No podemos dejar de mencionar la necesidad de crecer y fortalecer la infraestructura de salud y educación, que son las más sensibles para las clases más vulnerables, pero que también son un factor que influye directamente en la productividad y competitividad de un país.
Por tanto es indispensable que el modelo de país y de vocaciones regionales sean tomadas en cuenta para la planificación de un programa de desarrollo de infraestructura que contemple en que invertir, cómo sufragar esta inversión y de qué manera hacer rendir la inversión para que genere progreso en el país.
El futuro de México está siendo escrito hoy, y cada uno de nosotros tiene un papel crucial en la redacción de sus líneas. Participar en la construcción del futuro de México es una responsabilidad compartida que nos llama a todos.
Hoy te invito a participar, a cuestionar, a aprender y a actuar. México no cambiará de la noche a la mañana, pero cada paso que damos hacia una infraestructura más inclusiva y sostenible es un paso hacia el México que todos merecemos.
LEER
VER MENOS
Opinión en video
Opinión en video