“El Mayo” Zambada sufre bajas en sus primeros cuadros: unos son detenidos, y otros han caído por las balas

15/01/2014 - 12:01 am
Ismael Zambada García, “El Mayo”, y Javier Torres Félix, “El JT”. Foto: Zeta
Ismael Zambada García, “El Mayo”, y Javier Torres Félix, “El JT”. Foto: Zeta

La detención de “El Chino Ántrax” y las últimas pérdidas de hombres, han modificado los esquemas de la organización criminal en el noroeste del país. Alianzas y traiciones han perjudicado más a Ismael Zambada García que a Joaquín “El “Chapo” Guzmán

Tijuana, 14 de enero (SinEmbargo/Zeta).– Sus principales mandos ejecutados a balazos. Uno de sus operadores detenido en Holanda y dos de sus hijos presos en los Estados Unidos. Esas son las bajas que carga a cuestas el narcotraficante Mario Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.

Pactadas o fortuitas, las pérdidas sufridas en los últimos meses han modificado los esquemas de seguridad del capo y el accionar de la organización criminal en la región Noroeste del país, y en el arribo de cargamentos de droga procedentes de Sudamérica, sobre todo por la vía marítima.

La detención de Rodrigo Aréchiga Gamboa “El Chino Ántrax” en el aeropuerto de Ámsterdam, Holanda, el último día del año pasado; la ejecución de Gonzalo Inzunza Inzunza “El Macho Prieto” en Puerto Peñasco el 18 de diciembre de 2013; y la captura de Serafín Zambada Ortiz en noviembre, han calado en el ánimo del socio de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Ismael Zambada ha vivido con las circunstancias desde sus orígenes en el otrora poderoso Cártel de Guadalajara que lideraba Miguel Ángel Félix Gallardo, y después, en su sociedad con el extinto traficante de drogas Baltazar Díaz Vega “El Balta”.

Las batallas no han sido solo en la defensa o conquista de territorios para el trasiego de narcóticos, ni en la cobranza. También su lucha permanente contra representantes de autoridad, pues aunque ha corrompido a muchos, cuenta con por lo menos cuatro órdenes de aprehensión.

ORIGEN Y VÍNCULOS

Nacido en El Álamo, en la sindicatura de Costa Rica, en Culiacán, Sinaloa, Mario Ismael Zambada García se relacionó con el mundo de las drogas en los 70s, a través de Juan José Esparragoza Moreno “El Azul”, quien era asesor jurídico de su cuñado, Juan José Parra “El Diablo”, narcotraficante que se casó con Ana María Zambada García.

Informes del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (CENAPI), revelan que “El Mayo” Zambada -cuya fecha real de nacimiento se ignora, por contar con varios registros- surgió tras las investigaciones efectuadas durante los 80s a Félix Gallardo, con quien tenía relación de compadrazgo. “Por órdenes de éste, ‘El Mayo’ encabezó una organización dedicada al narcotráfico con sede en Culiacán, con influencia en la costa del Pacífico. Mantenía relaciones de tráfico de drogas con el llamado Cártel de Medellín”.

Detenido Miguel Félix en 1989 y fragmentado el Cártel de Guadalajara, Zambada se alió con su compadre Baltazar Díaz Vega “El Balta”, de quien se hizo consuegro. Sus hijos María Teresa Zambada Niebla y Javier Alonso Díaz Medina “El Javi” se casaron. A Baltazar lo asesinaron en enero de 1995, y al yerno del “Mayo” un año después en la Ciudad de México, en el estacionamiento de un establecimiento Sanborns.

Aunque ya tenía más de dos décadas en los asuntos mafiosos, el primer mandamiento de captura contra el sinaloense surge el 18 de enero de 1998, derivado del llamado “Maxiproceso” por el que fue enjuiciado el ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, que protegía al Cártel de Juárez. En ese tiempo “El Mayo” trabajaba bajo la coordinación de Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos”.

A la muerte de Carrillo Fuentes, el ascenso entre los narcos poderosos del país fue evidente. El gobierno de los Estados Unidos solicitó a México su detención provisional con fines de extradición a inicios de 2003. El Juez Tercero de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, concede la orden para apresarlo. La DEA ofreció una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que permita capturarlo.

La otra orden de aprehensión contra el líder del Cártel de Sinaloa data de 2009, por el trasiego de cocaína procedente de Colombia y Panamá, vía marítima, utilizando los puertos de Chiapas, Manzanillo, Mazatlán y Los Cabos, en barcos adquiridos en Estados Unidos, mismos que intercambiaban por navíos sudamericanos a los que pintaban la matrícula y nombre de los nacionales. Mazatlán y Altamira eran los trampolines para continuar el camino de la droga vía terrestre o aérea.

Arriba, Serafín Zambada. Abajo, José Rodrigo Aréchiga Gamboa, “El Chino Ántrax”, y “El Macho Prieto”. Foto: Zeta
Arriba, Serafín Zambada. Abajo, José Rodrigo Aréchiga Gamboa, “El Chino Ántrax”, y “El Macho Prieto”. Foto: Zeta

LOS HIJOS DE ZAMBADA

Una de las políticas adoptadas por las autoridades mexicanas y extranjeras para detener a Zambada García, ha sido seguir las acciones de sus hijos, algunos de ellos vinculados con el narcotráfico, como ha ocurrido en tres ocasiones en 13 años.

“El Mayo” Zambada ha procreado por lo menos ocho descendientes, en su mayoría mujeres, según datos del CENAPI. Con Rosario Niebla Cardoza, su primera esposa, tuvo seis hijos: María Teresa, Chary, Modesta “La Ñeca”, Midiam o Miriam, Mónica del Rosario y Vicente “El Vicentillo”. Con Margarita Imperial López, concibió a Ismael Zambada Imperial en 1984, y de su unión con Leticia Ortiz Hernández “La Lety”, nació Serafín Zambada Ortiz en 1990.

A sus escasos 16 años, Ismael Zambada junior fue detenido en la segunda quincena del mes de enero de 2000 por elementos de la Novena Zona Militar, destaca el informe. La captura ocurrió en las inmediaciones de la gasolinera de El Salado, en Culiacán. Fue trasladado a la Ciudad de México para su investigación y tratar de dar con el paradero de su progenitor; supuestamente fue liberado meses después.

En 2009 tocó turno a Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo”, “El Mayito” o “El Chentón”. El 18 de marzo de ese año, elementos del Ejército Mexicano y de la Procuraduría General de la República (PGR), informaron de su aprehensión en la Ciudad de México. Reclamado por los Estados Unidos, solo estuvo preso en el penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez hasta el 10 de febrero de 2010, cuando fue entregado al país vecino, donde se le juzga a través de las Cortes Federales de Distrito de Columbia e Illinois, por delitos contra la salud y asociación delictuosa.

“Vicentillo” era el encargado de realizar algunas actividades para su padre en Tijuana, así como en Sinaloa y Jalisco. Realizaba frecuentes viajes desde la frontera hasta la capital del país para sostener arreglos con agentes federales y prolongar la protección que se le daba a su familia. Se le consideraba más violento que “El Mayo” y no tenía habilidad para negociar con otras organizaciones criminales.

A mediados de la primera década del nuevo milenio, también se le ubicó en Mexicali, donde buscaba la consolidación del Cártel de Sinaloa a través de una banda traficante de cocaína conocida como “La del Lumina Rojo”. Los hermanos Norberto “El Borrego” y “El Yayo” o “Alonso” Hernández de la Rocha, eran sus principales colaboradores en esa ciudad. Tenía otros contactos en San Luis Río Colorado, otros puntos de Sonora, Baja California Sur y la costa de Sinaloa. En un tiempo compartió rutas y apoyos con los hermanos Beltrán Leyva.

Serafín Zambada Ortiz fue interceptado por autoridades estadounidenses la tarde del 21 de noviembre de 2013, cuando pretendía cruzar la línea por Nogales, Arizona. Iba acompañado por su esposa Yameli, hija del extinto narcotraficante de la misma organización, Manuel Torres Félix “El Ondeado”. Ahí mismo se le cumplimentó un mandato de captura dictado por una corte federal de California por tráfico de drogas, previo paso por un centro de detención de mediana seguridad en Tucson.

ALIANZAS Y TRAICIONES

Considerado un hombre con buen manejo de relaciones entre grupos, Ismael Zambada trabajó prácticamente con todos los capos surgidos del originario Cártel de Guadalajara, desde Félix Gallardo, Baltazar Díaz, Esparragoza, Amado Carrillo, hasta “El Chapo” Guzmán; de algunos como operador o lugarteniente y de otros como socio.

Sin embargo, al egreso de prisión de Joaquín Guzmán Loera, tras su fuga del penal de máxima seguridad de Puente Grande en enero de 2001, “El Mayo” tuvo que elegir bando. El regreso del evadido había resquebrajado la unión que había con el Cártel de Juárez, y en 2004, la ejecución en Culiacán de Rodolfo Carrillo Fuentes, a manos de los de Sinaloa, terminó con la relación.

Ese mismo año se habían registrado importantes movimientos al interior del clan sinaloense. Javier Torres Félix “El JT”, lugarteniente principal de Zambada, fue detenido por soldados. Su hermano Manuel “El Ondeado” o “El M1” tomó su lugar, por encima de Gonzalo Araujo Payán “El Chalo Araujo” y Gonzalo Inzunza Inzunza “El Macho Prieto”. Manuel tenía el estigma de haber sido encarcelado en septiembre de 1999 por la entonces Policía Judicial Federal.

“El Chalo Araujo” o “El Bigotes”, controlaba el trasiego de drogas en Sinaloa y Nayarit, apoyando a Ramón Laija Serrano “El Coloche” y a los hermanos Beltrán Leyva. Fue encontrado muerto el 14 de octubre de 2006, en el fraccionamiento Infornavit Humaya, en Culiacán, con un impacto de bala en la cabeza. Presuntamente se suicidó con una pistola escuadra calibre 10 milímetros, localizada junto al cadáver. Un mes después, “El JT” fue extraditado a Estados Unidos.

El 21 de enero de 2008, fue aprehendido por militares en la capital sinaloense, Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo”, hermano de Marcos Arturo “El Barbas”, quien tenía los nexos del cártel con sus homólogos sudamericanos. Trascendió que “El Chapo” Guzmán había filtrado la información para que autoridades dieran con su paradero. La traición inició una batalla con Beltrán Leyva, quien contaba con la infraestructura para armar el que sería llamado el Cártel del Pacífico Sur.

La violenta presencia de Los Zetas en muchos puntos del país, con invasión y disputa de rutas, llevó al Cártel de Sinaloa a establecer alianzas a finales de la década pasada. Ignacio Coronel Villareal “Nacho Coronel” y su parentela, que controlaban el Occidente y el Bajío, contaban con la coalición del Cártel del Milenio o Los Valencia, La Familia Michoacana y el Cártel del Golfo (MFG). Los Zetas se vincularon con los Beltrán Leyva y los Carrillo Fuentes.

La detención de Orlando Nava Valencia “El Lobo”, líder del Cártel del Milenio, en octubre de 2009 y la muerte de “Nacho Coronel” a manos del Ejército en julio de 2010, provocaron una lucha por el grupo que manejaba Jalisco y Michoacán, rompiéndose la unión para dar paso al surgimientos de nuevos grupos: Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Resistencia.

A finales de 2011 e inicios de 2012, los Coronel abandonan al Cártel de Sinaloa, se repliegan a Durango y establecen alianza con el Cártel del Golfo para gobernar la parte sur del territorio de Nayarit, y entrar de nuevo al Norte de Jalisco. Sin embargo, el 19 de enero de 2012, elementos de la milicia detuvieron al líder José Ángel Carrasco Coronel “El Changel”, y a finales de abril, cayó Inés Coronel Barrera, el suegro de Guzmán Loera. Las detenciones de Roberto Burgos Beltrán “El Doctor” en Culiacán, el 28 de mayo de 2009, y de Manuel Garibay Espinoza “El Meño” en el Valle de Mexicali, el 24 de junio de 2010, dieron a las autoridades importantes testimonios sobre el actuar de la gente del Cártel del Pacífico y las rutas que venían empleando.

DE SERAFÍN AL “MACHO PRIETO”

Aunque el Cártel de Sinaloa domina el país y pareciera tener franquicia para operar, las bajas o pérdidas de la organización tienen tintes de revancha. En esos desquites, “El Mayo” Zambada aparenta ser el más afectado, al menos en el último año y dos meses.

La madrugada del 13 de octubre de 2012, cerca de Oso Viejo, en la sierra sinaloense, perdió la vida al enfrentarse a militares Manuel Torres Félix “El M1” o “El Ondeado”, hombre de todas las confianzas de Zambada que había encabezado una serie de ejecuciones que en 2008 cimbraron al Estado de Sinaloa, recibiendo en represalia el homicidio de su hijo Atanasio Torres y de uno de sus sobrinos, hijo del “JT”.

El año 2013 traería más infortunios para “El Mayo” Zambada. Primero recibió una buena y después una mala noticia. La buena, su compadre y fiel servidor, Javier Torres Félix, terminaba su condena en los Estados Unidos. La mala, al ser deportado, “El JT” fue arraigado y de nuevo enviado al penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez.

La ya comentada detención de Serafín Zambada, en noviembre último, era el presagio de un fin de año amargo para el capo. En una balacera registrada en una lujosa zona de Puerto Peñasco, Jalisco, la madrugada del 18 de diciembre reciente, la Marina Armada de México abatió a Gonzalo Inzunza Inzunza “El Macho Prieto” junto con otros cuatro miembros de su escolta.

Inzunza, también conocido como “El Gonza” o “El Golfo”, era originario de Culiacán y se había titulado en su juventud como licenciado en Ciencias Policiales, con postgrado en Criminología. Era uno de los principales cabecillas de la organización en la región, al lado de Luis Fernando Castro Villa y/o Cenobio Flores Pacho “El Checo” o “El Oaxaco”.

Ismael Zambada le había dado su crédito, puesto que como su jefe de escoltas, había hecho buen trabajo. Así le confío al “Macho Prieto” la ruta del trasiego de la cocaína y marihuana procedente de Panamá. Una parte de la cocaína ingresaba al país vía terrestre hasta Mazatlán, y de ahí, vía aérea por helicóptero hasta Puerto Peñasco, Sonora; de ahí, nuevamente por tierra hasta San Luis Río Colorado y Mexicali, para ingresar las cargas a los Estados Unidos. La otra porción de droga iba vía marítima de Teacapan o Mazatlán, a Peñasco, en embarcaciones tiburoneras y camaroneras.

Asimismo, las autoridades tenían información de que el narcotraficante se dedicaba a la compra de armas de fuego y explosivos procedentes de Estados Unidos para la organización delictiva, como Barret 50 milímetros, lanzagranadas 40 milímetros y fusiles AK-47.

Gonzalo Inzunza incrementó sus bonos en el Cártel de Sinaloa por encabezar dos hechos. Primero, una balacera el 12 de noviembre de 2002, en la colonia Popular, en Culiacán, donde tres policías estatales, un agente federal y un sicario fallecieron. El otro, la ejecución en la misma ciudad, de Rodolfo Carrillo Fuentes “El Niño de Oro”, en septiembre de 2004.

“El Macho Prieto” estaba casado con Heraclia Barraza Sicairos y registraba tres domicilios. Uno en Culiacán, otro en Hermosillo y uno más en la Avenida de las Nandinas, en el fraccionamiento Villa Florida de Mexicali. Su hermano Abraham es propietario de un restaurante que se localiza en Avenida Independencia Sur, en la colonia Centro de la capital sinaloense.

LA CAÍDA DEL “CHINO ÁNTRAX”

La noticia de la detención de José Rodrigo Aréchiga Gamboa “El Chino Ántrax”, llegó el primer día de 2014 desde Ámsterdam, Holanda. El líder de la célula de secuestradores y brazo armado de la organización de “El Mayo” Zambada, fue capturado en el aeropuerto de la capital neerlandesa el 31 de diciembre de 2013.

La solicitud de su detención la hizo el gobierno de los Estados Unidos, que ya formula la petición para extraditarlo y ponerlo a disposición de la Corte Federal en el Distrito Sur de California, la cual, el 20 de diciembre previo a la captura, decretó la acusación formal contra el matarife por el tráfico de estupefacientes hacia ese país.

El miércoles 8 de enero de 2014, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC,

por sus siglas en inglés), del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, anunció la designación de “El Chino Ántrax”, en la lista de sancionados económicos por sus vínculos con el narcotráfico.

Adam J. Szubin, director de la OFAC, declaró que “José Rodrigo Aréchiga Gamboa representa la nueva generación de narcotraficantes híper violentos que llevan a cabo las actividades de ‘Mayo’ Zambada y del Cártel de Sinaloa”.

Agregó que se sigue luchando contra los fondos ilícitos de la organización criminal en la Unión Americana.

La acción de la OFAC, señala un comunicado, se realizó con el apoyo de la oficina de la Administración para el Control de Drogas (DEA) en San Diego y Phoenix, los procuradores para el Distrito Sur de California y el gobierno mexicano.

De conformidad con la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico (Kingpin Act), la designación ejecutada sobre Rodrigo Aréchiga, nacido el 15 de junio de 1980 en Culiacán, Sinaloa, prohíbe a los ciudadanos estadounidenses realizar transacciones financieras o comerciales con dicha persona, y de igual manera, congela cualquier activo que pueda tener bajo la jurisdicción del país del Norte.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video