Florentino Pérez rediseña la geografía emocional del Santiago Bernabéu; los Ultra Sur desaparecen

04/12/2013 - 12:30 am
Foto: ultrasur.blogspot.com
Foto: ultrasur.blogspot.com

Ciudad de México, 4 de diciembre (SinEmbargo).- Detrás de la grada sur del Santiago Bernabéu, un cuadro de butacas azules es constantemente retratado por los fotógrafos de cancha. La ausencia de un grupo radical en el estadio es una de las principales noticias a expensas de lo que haga Cristiano Ronaldo ese día frente al débil Valladolid. Son ya 33 años los que la afición madridista ha convivido con los Ultras Sur, amantes del club de manera más radical que los 70 mil restantes que están en el estadio. Lo que empezó con un apoyo total, sin miramientos ni mesura, se convirtió poco a poco en un factor político dentro y fuera de la cancha.

Con un altavoz empieza todo. Uno empieza a cantar para ser seguido por los demás, hasta que todo el recinto blanco entona la misma tonada con la misma letra. El poder de la palabra en su máxima expresión. Desde ese punto cardinal del Bernabéu se puede determinar el futuro de algún jugador de la plantilla. Conocidos son los casos en los que estos aficionados se han acercado a los futbolistas para pedirles ayuda económica para sus traslados fuera de Madrid, a cambio de apoyo total. Algunos no aceptan, y poco tiempo después comienza una cacería a base de cantos y abucheos en su contra. Sin embargo, los que acceden, son vanagloriados por su sensibilidad.

Desde 1980, la dirigencia del club entiende que tener de su lado a los Ultra Sur es una carta fuerte. Sin embargo, diversos episodios han terminado por cortar la relación sana que se tenía con estos aficionados amantes de lo radical. Desde una golpiza grupal propinada a cuatro jóvenes solo por traer bufandas del Sevilla -rival en turno-, hasta el retraso de un partido de Liga de Campeones tras haberse subido a la malla que sostenía la portería y colapsar el arco. El señorío que tanto profesa el Madridismo ha sido constantemente malentendido, llegando a cuestiones raciales. Constantes insignias nazis son mostradas entre las banderas españolas con símbolos franquistas.

Grada rediseñada en el fondo sur. Foto: Twitter
Grada rediseñada en el fondo sur. Foto: Twitter

Ramón Calderón fue presidente del Real Madrid del 2006 hasta el 2009 cuando renunció envuelto en un escándalo de corrupción. El mandatario que soñaba con contratar a Cristiano Ronaldo fue un soporte para los Ultra Sur quienes le respondían con cánticos y aplausos. El pacto de buena conducta marchaba tal y como se había pactado años antes. El grupo radical apoyaba apasionadamente, sin importar su filosofía neonazi en la gran mayoría de sus miembros. Cuando Florentino Pérez regreso al mando del club merengue tuvo que aceptar su presencia en el campo, hasta hoy. Una pelea en un bar entre miembros de los Ultra Sur, previo al partido frente a la Real Sociedad en el Santiago Bernabéu, lo cambio todo.

Álvaro Cadenas es un abogado ultraderechista y líder del grupo. El veterano aficionado se enfrentó a otro grupo mucho más joven que exigían mayor radicalización, reclamando el poder que él ostentaba. Tras el nervio vivido en el lugar, Cadenas se marchó anunciando su retiro del grupo. El acto fue aprovechado por Florentino Pérez, siempre incómodo con la idea de tener que aceptarlos y sobre todo financiar viajes fuera de Madrid. Los 250 bonos que poseían para entrar al estadio fueron desactivados de inmediato. "A partir de ahora esa grada será una grada de animación normal", dicen desde el club. La marcha de estos Ultra, supone un parte-aguas histórico no solo para el madridismo, sino para el resto de Europa.

En el último partido de José Mourinho, los Ultra Sur se dedicaron a elogiar al portugués. El entrenador les aplaudía desde el banco. Al finalizar el cotejo se acercó para recibir una placa conmemorativa. Así paso también con Raúl, Guti, Fernando Redondo y el legendario Juanito quien llegó a declarar que de ser 15 años menor, "sería miembro de los Ultra Sur". La conexión entre jugador y afición, cambió totalmente con este grupo. El cariño se mezclaba con la política para entretejer una relación contractual de palabra. Tú apoyas, yo canto. Juanito moriría el 2 de abril de 1992 en un accidente de tráfico mientras dormía. Desde ese día, los Ultra Sur cantaban su nombre al minuto siete de cada partido, recordando su dorsal. El Bernabéu se ha quedado sin el ruido extenuante de la grada sur.

Agradecimiento a Jose Mourino. Foto: EFE
Agradecimiento a Jose Mourino. Foto: EFE

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