Ciudad de México, 19 de noviembre(SinEmbargo).- De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de Meteorología (OMM), la temperatura de la superficie marina a nivel del mar fue entre enero y febrero la más alta registrada desde 2010. Lo anterior, junto con el aumento del nivel del mar, es una de las consecuencias del cambio climático, una combinación mortal, que favorece que se produzcan tormentas y marejadas de una intensidad tal, que ningún país está en condiciones de protegerse.
“Si las autoridades hubieran emitido una advertencia de tsunami en lugar de una de tifón, más personas habrían sobrevivido”, dijo el alcalde de la localidad de Tacloban, devastada por el tifón Haiyan, a la prensa. El asunto es fácil de entender entonces: la gente no comprendió que un tifón podía producir marejadas con olas equivalentes a las de un tsunami. Hasta ahora.
Siete metros de altura llegaron a tener las olas cuando el tifón Haiyan tocó tierra en Filipinas, con vientos de 250 kilómetros por hora. el resto fue historia. “Fue la combinación de vientos y olas extremas lo que convirtió a Haiyan en un tifón tan mortífero”, dijo Jeremiah Lengoasa, subdirector de la OMM, publico el servicio internacional de radiodifusión .
Sin embargo, incluso después del devastador paso de "Haiyan", Lengoasa, al igual que otros expertos, se resiste a atribuir directamente este tifón al cambio climático. No obstante, la misma organización reconoce que la temperatura de la superficie marina ha presentado un incremento en los últimos años, provocando que suba la temperatura de los océanos y el nivel del mar, con las consecuencias que se vieron hace unos días en el país insular.
Así, se tiene que en la región de Filipinas, el nivel del mar aumentó particularmente. De acuerdo con la OMM, a escala mundial, el aumento promedio se cifró entre 1950 y 2010 en 10 centímetros, mientras que en la zona de las Filipinas, el incremento fue de 35 centímetros.
“Tormentas de este tipo se forman con más facilidad sobre aguas cálidas”, dijo Lengoasa. Sin embargo, este fenómeno ya había sido contemplado antes, en Estados Unidos, con el huracán Sandy. “Siguiendo las altas temperaturas de las aguas superficiales del mar, Sandy siguió una ruta inusual. Y también en Nueva York fueron sobre todo las marejadas las que causaron gran destrucción, igual que en Filipinas”, indica el entendido.
Por lo tanto, se presume que esta combinación de aguas marinas más cálidas con un alto nivel del mar que provocó que "Haiyan" haya desarrollado vientos y marejadas tan fuertes. Sin embargo, no se trata de que a partir de ahora sólo Filipinas ponga especial cuidado, sino también otras regiones en el mundo especialmente vulnaerables a fenómenos climatológicos de esta naturaleza.
De acuerdo con Saleemul Huq, del Centro Internacional de Cambio Climático y Desarrollo, de Bangladesh. “Una mejor preparación puede reducir perceptiblemente los daños y en especial el número de víctimas fatales”.
Para esto Huq pone como ejemplo que, a comienzos de la década de 1970, un ciclón cobró 300 mil vidas en Bangladesh, mientras que uno similar, en los años 90, dejó alrededor de tres mil muertos, ya que dos millones de personas fueron evacuadas. En su opinión, eso se logró gracias a mejores sistemas de alerta temprana.