Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).– La lista de países que pudieron haber sido espiados por Estados Unidos crece. Ayer, el diario británico The Guardian aseguró que el gobierno encabezado por Barack Obama vigiló comunicaciones telefónicas de 35 líderes políticos en todo el mundo. Entre ellos, los mexicanos.
Las revelaciones que se han dado a conocer en los últimos meses por el ex técnico de la Agencia Nacional de Investigación (NSA), Edward Snowden, han puesto en jaque los lazos diplomáticos de los países víctimas con Estados Unidos. No así en el caso del gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto, quien no ha dicho nada sobre el espionaje en el país.
En Europa, incluso, el supuesto espionaje de EU dominará la cumbre de los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE), tras la revelación de que Alemania, Francia, Italia y España pudieron ser víctimas de estas prácticas.
Ante una posible intervención de su móvil personal, la canciller alemana, Angela Merkel, cuestionó inmediatamente a Obama. “Espiarse entre amigos es inaceptable”, afirmó.
Para la mandataria alemana, el reto común ahora es reflexionar sobre qué tratados para la protección de datos y qué transparencia son necesarios. “Necesitamos confianza entre socios, y ahora hay que recuperarla”, dijo Merkel al entrar a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea en Bruselas.
De acuerdo con The Guardian, documentos secretos entregados por Edward Snowden revelan que la NSA colabora con altos funcionarios de la Casa Blanca, del Departamento de Estado y del Pentágono, para poder sumar los números de teléfono de los líderes políticos extranjeros a sus sistemas de vigilancia.
El documento señala que un funcionario estadounidense no identificado entregó a la agencia más de 200 números, incluidos los de 35 líderes mundiales.
El domingo pasado el semanario alemán Der Spiegel publicó que el Presidente de Estados Unidos había autorizado vigilar conversaciones de altos funcionarios sobre temas de comercio, energía y seguridad nacional y que incluso se hackeó el teléfono del ex Ejecutivo federal Felipe Calderón Hinojosa.
Pero, sorprendentemente, el Presidente Enrique Peña Nieto no ha dado una respuesta oficial sobre los políticos y funcionarios de primer nivel que fueron víctimas de espionaje. Sólo el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, confirmó que ya se pidió una investigación exhaustiva sobre el caso.
Ante la tibia reacción del gobierno mexicano, el editor de la publicación alemana, Wolfgang Büchner, dijo que es un caso de extrema importancia, pero que el caso en particular ha sido “flagrante” debido a que México es un país vecino que mantiene una sólida relación de amistad con EU.
También reveló que el gobierno de México ni siquiera los ha llamado.
ESPIONAJE A ITALIA
A raíz de las revelaciones de Der Spiegel también se han desatado una serie de reclamos por parte de gobiernos de Alemania, Francia, Italia y España por las operaciones de espionaje estadounidenses.
El pasado miércoles, el periodista estadounidense Glenn Greenwald, principal contacto de Edward Snowden, afirmó que tanto Estados Unidos como el Reino Unido han espiado comunicaciones italianas, según las declaraciones publicadas por el semanario L’Espresso.
Según Greenwald, Italia, además de haber estado bajo el control del PRISM, el programa de vigilancia electrónica puesto en marcha por los servicios secretos estadounidenses, también ha sido espiada por un programa británico, conocido como Tempora.
Los servicios secretos británicos espiaban en Italia los cables de fibra óptica por los que corren las llamadas de teléfono, los correos electrónicos y el tráfico de Internet, reveló el periodista.
Para esta recogida de datos, según los documentos de Snowden, se contaba con un “acuerdo” con los servicios secretos italianos.
Las informaciones interceptadas viajaban, agrega Greenwald, en los cables de fibra óptica submarinos “SeaMeWe3″, que tiene un terminal en la localidad siciliana de Mazara del Vallo, y SeaMeWe4, que pasa por Palermo.
Las informaciones recogidas por los británicos, añade el periodista y abogado estadounidense, eran después intercambiadas con las de la NSA.
Los británicos no sólo se ocupaban de seleccionar los datos relativos al terrorismo, sino también “a las intenciones políticas de los Gobierno extranjeros”, señaló Greenwald.
También se recogían datos sobre “la cesión de tecnologías avanzadas o con potencialidades bélicas”, así como sobre “negociaciones comerciales legales que realizan las empresas italianas hacia los países árabes”, añade el semanario.
Otros documentos del programa Tempora “hacen referencia a la posibilidad de buscar datos que apoyen el bienestar económico del Reino Unido”.
En la reunión de ayer en Roma entre el primer ministro italiano, Enrico Letta, y el secretario de Estado de EU, John Kerry, se abordaron las noticias que ya habían surgido sobre el posible espionaje a las comunicaciones italianas.
Letta pidió a Kerry, según fuentes del Gobierno italiano, que se investigue la veracidad de las informaciones aparecidas en los medios sobre eventuales violaciones de la privacidad en las comunicaciones italianas.
FRANCIA Y ESPAÑA INVESTIGAN
Un día después de la revelación de Der Spiegel sobre el espionaje a México, el diario francés Le Monde confirmó la infiltración de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos.
El rotativo aseguró que los servicios secretos estadounidenses no sólo interceptaron decenas de comunicaciones emitidas en Francia, sino que espiaron también las embajadas en Washington y Nueva York.
Le Monde puso en evidencia el funcionamiento del programa GENIE para la implantar a distancia dispositivos para intervenir comunicaciones.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, admitió que España investiga si las comunicaciones de sus ciudadanos fueron espiadas por EU, aunque aseguró que no tiene “constancia de que se haya producido ese espionaje”.
García-Margallo explicó, de acuerdo con la agencia Efe, que desde este verano está esperando una “respuesta” de la Embajada de EU sobre el asunto, ya que cuando el semanario alemán Der Spiegel informó en agosto de que España estaba entre los países que podía haber sido espiado, se convocó a consultas al agregado de Negocios de la Embajada de EU, en ausencia del embajador.
Además, García-Margallo dijo que en cuanto se produjo la primera noticia sobre este asunto, el secretario de Estado en Washington trasladó la “preocupación” del Gobierno por la posibilidad de que ciudadanos españoles hubiesen podido ser espiados.
“No hemos tenido respuesta sobre ese tema”, se quejó el ministro, que no quiso “aventurar” nada al respecto.
No obstante, apuntó que en el momento en que las autoridades españolas tuvieran “constancia” de que el espionaje se ha producido llamarían al embajador de EU para trasladarle su “posición”.
