BREAKING BAD: DE LA FICCIÓN A LA REALIDAD

03/10/2013 - 12:00 am

Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo).– Marge Simpson se dispone a cocinar, mientras Homero la vigila con sombrero negro y lentes oscuros. No usa precursores químicos para crear cristal: recurre a huevos y harina para obtener mantecadas, cupcakes o panqués.

Es un simple comercial de la cadena Fox que explota dos iconos de la cultura norteamericana: Los Simpson y Breaking Bad. Esta última serie, que recientemente concluyó –después de un éxito que sólo se recuerda en Los Soprano o The Wire–, ha acaparado no solamente la discusión en sitios como el del prestigiado diario The New York Times, sino que ha trastocado hasta las comedias. Conan O’Brien ya protagonizó su propia versión de Walter White, el maestro de química que al ser diagnosticado con cáncer decide dedicarse a producir la droga conocida como cristal. Peter, de Padre de Familia, ya puso su propio laboratorio para producir estupefacientes en serie. Saturday Night Live, la exitosa comedia sabatina que se volvió un clásico estadounidense, dedicó un programa completo a los protagonistas de la serie. Y la lista es larga.

La cultura del narco se ha metido hasta la cocina en Estados Unidos. Nunca mejor dicho: Breaking Bad trata la vida de hombres simples que se dedican a “cocinar” metanfetamina para venderla en el ávido mercado norteamericano. La frontera sur –Texas, Nuevo México, Arizona, California– tiene un creciente interés para la televisión norteamericana y los mexicanos, nuevamente, son los grandes corruptores.

Pero la realidad no está tan lejos de lo que se ve en televisión. Un nuevo fenómeno ha atraído la atención de la prensa estadounidense: los cárteles mexicanos están comprando los favores de militares y ex militares asentados en la frontera para que hagan el trabajo socio en territorio prohibido. Los contratan como asesinos a sueldo, algo que se puede ver en Breaking Bad, filmada muy cerca de Ciudad Juárez: en Alamogordo, Nuevo México.

A pesar de que los cárteles mexicanos rara vez se aventuran más allá de la frontera con Estados Unidos, su presencia en ese país es cada vez más notoria, de acuerdo con las distintas dependencias vinculadas al combate de las drogas. La amenaza, dicen, es tan real que un hombre que nunca ha pisado Chicago –el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán– se ubica como el enemigo número 1 de esa ciudad, porque controla todo lo que allí se vende ilegal, de acuerdo con el jefe de la oficina de la DEA en esa región, Jack Riley.

Las autoridades afirman que es prioritario contener el creciente poder de los traficantes porque han empezado a brincar a rubros que ya explotan en México, como la prostitución, el secuestro o la extorsión. En lavado de dinero, los narcos mexicanos tienen años utilizando la estructura financiera estadounidense, según sus propios reportes.

CON EXPERIENCIA

Miguel Apodaca, al servicio de los criminales mexicanos. Foto: DEA
Miguel Apodaca, al servicio de los criminales mexicanos. Foto: DEA

La actividad de los cárteles en suelo estadounidense no es nueva. A partir de la década de los 90, las bandas criminales comenzaron a desarrollarse cada vez más al interior de esa nación. Sin embargo, en los últimos años han logrado comprar los favores de agentes y, cada vez con mayor énfasis, a militares y ex militares con manejo de armas por su experiencia en Afganistán e Irak.

En julio pasado, por ejemplo, el soldado raso estadounidense Michael Apodaca, de 22 años de edad, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de José Daniel González Galeana, un informante del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés). Por el crimen recibió 5,000 dólares del Cártel de Juárez.

El militar que sirvió en Afganistán confesó que en 2009, cuando era soldado de primera clase en la base Fort Bliss, en El Paso Texas, ejecutó a González Galeana y que después llamó personalmente a un miembro de la organización criminal que lo había contratado, para decirle: “Yo lo hice”.

Sin embargo, el hecho resultó contraproducente para la propia organización en Estados Unidos. Alertó a las autoridades, porque demostró que sus agentes pueden ser infiltrados por la delincuencia organizada en México.

En el caso de Apodaca, un informante confidencial y miembro del Cártel de Juárez ordenó el asesinato de otro informante secreto que trabajaba para el mismo cártel. Ambos espías trabajaban para el ICE. El agente de la organización que los envió explicó que sabía del contrato para matar a González Galeana, pero que desconocía que el otro agente secreto, Rubén Rodríguez Dorado, era quien había emitido la orden.

De igual forma, el año pasado fueron arrestados en Texas, el sargento Samuel Walker, de 28 años de edad, y el ex teniente Kevin Corley, de 29 años, tras haber acordado el asesinato de presuntos miembros de Los Zetas, pero que en realidad eran agentes encubiertos.

Los militares estaban apostados en Fort Carson, Colorado, cuando acordaron la ejecución de integrantes de una pandilla rival por 50 mil dólares y cocaína. El ex teniente Corley también había ofrecido entrenar a 40 miembros del cártel y reclutar a otros miembros de su unidad para que se unieran al cártel y consiguieran armas.

El sargento del ejército Samuel Walker, de 28 años, fue condenado por homicidio a sueldo en noviembre de 2012 y condenado el 21 de junio de este año a 15 años de prisión. Ambos fueron supuestamente reclutados por un agente encubierto de la DEA –la administración antidrogas de Estados Unidos–, poco después de volver de Afganistán, donde sirvieron en un equipo de combate.

Para Fred Burton, vicepresidente de Stratfor Global Intelligence, una firma de inteligencia geopolítica, algunos soldados fueron corrompidos por las organizaciones a las que se infiltraron, mientras que otros sicarios que se enlistaron al ejército específicamente para recibir el entrenamiento especializado.

Un aspecto clave –detalló– consiste en los miembros de pandillas de Estados Unidos que ingresan al servicio militar para obtener armas y experiencia en batalla para después volver a su vida cotidiana. Asimismo, las bandas  delincuenciales que actúan como subcontratistas de los cárteles mexicanos proporcionando fuerzas emtrenadas, armas y transporte de narcóticos, seres humanos y dinero ilícito a través de la frontera.

Las cifras del Centro de Inteligencia Nacional sobre Pandillas de Buró Federal de Investigación (FBI) indican que al menos 53 pandillas de Estados Unidos cuentan con elementos de las Fuerzas Armadas, entre las que destacan la MS 13, Latin Kings, Crips, Bloods y Barrio Azteca.

MARIHUANA DOMÉSTICA

Breaking Bad toca un tema importante para Estados Unidos: la producción interna de drogas. Pese a todos los esfuerzos que del gobierno federal para erradicar la siembra de marihuana, por ejemplo, la producción crece y, según algunos cálculos independientes, deja mayores ganancias que el cultivo de maíz y de trigo combinados.

Jon Gettman, el autor del estudio Producción de marihuana en Estados Unidos, afirmó que la marihuana “se ha convertido en un elemento penetrante e irradicable de nuestra economía nacional”.

“Antes la importábamos de México, Colombia y Jamaica, pero los planes para lucha contra la droga financiados por nuestro gobierno en esos países han conducido a un aumento de la producción aquí de manera tal que ya no hay casi necesidad de importar”.

Gettman estima que una cosecha de marihuana Estados Unidos deja un total de 35 mil 800 millones de dólares, mientras que las de maíz y trigo juntas dejan 30 mil 800 millones.

“Y el resultado es sorprendente. Estamos produciendo 10 veces más marihuana de lo que producíamos en 1981”, explicó Gettman.

Los diez estados donde más marihuana se cultiva son California, Tennessee, Kentucky, Hawaii, Washington, North Carolina, Florida, Alabama, West Virginia y Oregon. En los cinco primeros estados la cosecha de marihuana alcanza los mil millones de dólares anuales.

“Todo empezó en Hawaii y California”, explicó Gettman. “Pero a medida que el gobierno comenzó a instrumentar planes de erradicación en esos estados, la producción se fue extendiendo hacia otros. Lo mismo que pasó en América latina, donde ahora uno de los mayores productores de marihuana es Paraguay”.

EL ABOGADO DEL NARCO

Saul Goodman, abogado de los narcos en la serie Breaking Bad. Foto: Fox
Saul Goodman, abogado de los narcos en la serie Breaking Bad. Foto: Fox

El año pasado, Marco Antonio Delgado, un abogado con residencia en Estados Unidos, fue acusado de lavar más de 600 millones de dólares de ganancias para el cártel Milenio o de Los Valencias.

En la serie Breaking Bad, un abogado corrupto, Saul Goodman, es pieza clave de la trama.

La historia de Antonio Delgado es similar a la de los soldados estadounidenses... y a la de Saul Goodman. De acuerdo con una investigación de The Daily News, mientras colaboraba como informante confidencial para ICE, también movía enormes cantidades de dinero para las organizaciones criminales mexicanas.

Delgado, de 46 años, fue presentado ante un juez federal en El Paso, Texas, en noviembre pasado y actualmente  está siendo examinado de su salud mental. De acuerdo con la indagatoria, el propietario de un despacho de abogados está ligado a la organización delictiva mexicana para la que lavó dinero y presuntamente ayudó a retrasar órdenes de extradición de ciudadanos mexicanos que cumplían sentencias por cargos de drogas en Estados Unidos.

Por separado, Marco Antonio Delgado fue acusado por  un fraude 32 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El acusado ofreció información sobre Los Zetas a cambio de una sentencia menor, pero según expertos sería –de igual forma– firmar su sentencia de muerte, debido a que el cártel lo mataría aún estando en prisión.

“Él no puede testificar, lo matarán”, dijo Ken Rijock, un abogado que durante 10 años defendió a miembros de bandas criminales colombianas.

“Los lavadores de dinero no se declaran culpables si están conectados a cualquiera de los cárteles, porque sus miembros pueden llegar a alguien, no importa dónde se encuentren, incluso en prisión”, agregó.

Y puso como ejemplo el caso del abogado Juan Guerrero Chapa, de 43 años, quien fue asesinado a tiros a plena luz del día.

Dos de sus clientes cárteles de la droga recientemente habían sido condenados a penas de prisión federal en Texas, según informes locales . Y Chapa, de acuerdo con un canal de televisión local, también daba información sobre sus clientes a los agentes antidrogas de Estados Unidos.

George W. Grayson, un investigador del Instituto de Investigaciones de la Policía de Relaciones Exteriores y profesor en el Colegio de William y Mary en Virginia , dijo que no es sorprendente que fuera informante de agentes.

“Los espías que han trabajado para ambos bandos suelen ser acusados por todo”, dijo Grayson a The News.

“Los Zetas matan sólo por el puro placer de ver sufrir a alguien”, agregó. “Y que van a hacer cosas horribles antes del golpe de gracia”.

“EL CHAPO”, EL NUEVO AL CAPONE

Walter White se vuelve malo. Se va enrolando en una organización cada vez mayor. Como la de “El Chapo”. Foto: Fox
Walter White se vuelve malo. Se va enrolando en una organización cada vez mayor. Como la de “El Chapo”. Foto: Fox

En febrero de este año, el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera, fue identificado como el enemigo número 1 de Chicago, una distinción que fue implementada por Al Capone.

“Lo que Capone fue para la cerveza y el whiskey, Guzmán lo es para los narcóticos”, dijo Art Bliek, miembro de la Comisión de Seguridad de Chicago. “Sólo que El Chapo es más peligroso que Al Capone”, añadió.

La organización criminal es la más importante en Estados Unidos. Autoridades consideran que más de la mitad de los 65 mil millones de dólares que ingresan por la venta de cocaína, heroína y otros narcóticos provienen de México, en específico del Cártel de Sinaloa, según un artículo de Chicago Magazine.

Pero en Chicago, “El Chapo” tiene casi un monopolio. “Yo diría que el 70 u 80 por ciento de las drogas son controladas por Sinaloa”, dijo Jack Riley, director de la oficina de la DEA en la ciudad.  “Prácticamente, todas nuestras principales investigaciones en algún momento nos llevan a otras vinculadas a Sinaloa”.

Según la investigación de Jason McGahan, el cártel mexicano está tan arraigado en Chicago que los agentes de seguridad deben operar como si la ciudad estuviera en la frontera con México, en lugar de 2,400 kilómetros al norte.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos nombró a Chicago como el principal destino de Estados Unidos para envíos de heroína, cocaína, marihuana y metanfetamina.

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Breaking Bad se ha convertido en un fenómeno en Estados Unidos: gana todos los premios, rompe récords de audiencia e impone modas.

Quizás porque la sociedad norteamericana se mira al espejo en Breaking Bad.

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