Ciudad de México, 17 de septiembre (SinEmbargo).– Debido a que el 80% de nuestros genes se expresa en el cerebro, el epigenoma podría tener un papel muy importante. Al menos es lo que científicos españoles concluyeron al explorar el papel de la distinta regulación del ácido desoxirribonucleico (ADN) en el desarrollo de Alzheimer.
Desde hace décadas se piensa que en la información que contienen los genes se encuentra la clave para que las personas tengan un carácter determinado o una mayor predisposición a padecer una enfermedad. Sin embargo, no todo está escrito en nuestros cromosomas. En los últimos años el epigenoma ha cobrado mucha importancia.
Así lo demostró la investigación de un grupo de científicos liderados por Manel Esteller, del Instituto Catalán de Oncología, apuntan a la epigenética, que es el sistema que enciende o apaga la actividad de los genes, como la clave para comprender las causas del alzheimer, publicó Brain.
El trabajo del también director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigaciones Biomedicas de Bellvitge, apunta a tres, causas que se relacionan con la producción de energía de las neuronas, a sus uniones (sinapsis) y a la dirección de sus colas, los axones.
La investigación, por su parte, tiene varias vertientes, indica Esteller. Por un lado, actuar sobre la epigenética es más fácil que hacerlo sobre los genes, y eso ya se hace en otras enfermedades neurológicas como la epilepsia. Por otra parte, al identificar estos tres genes, se apunta a procesos clave en la enfermedad.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores dividieron el cerebro de ratones en 12 regiones y luego les indujeron Alzhéimer. Por medio de este procedimiento pudieron ver las alteraciones que se producían, sobre todo en el córtex frontal. Después se comprobó que esas zonas también estaban modificadas en cerebros de personas con la enfermedad.
Por medio de este sistema se pudieron identificar varios genes candidatos, pero al final la mayor relación se encontró en esos tres. No obstante, existe un cuarto candidato en los que el vínculo es menos claro.
Con este método se permitió solventar algunas de las dificultades de trabajar en alzheimer, como es el hecho de que las metilaciones (los cambios epigenéticos) son muchos e intensivos en el cerebro, y que trabajar con este órgano es especialmente complicado.
El alzhéimer es la enfermedad neurodegenerativa más frecuente en el mundo, pero sus causas son una incógnita y eso obvia las dificultades para buscarle un tratamiento.
De acuerdo con las estimaciones de una investigación, del Rush Institute for Healthy Aging de Chicago, el número de personas con Alzheimer podría triplicarse en los próximos 40 años, por lo que la necesidad de fomentar la investigación y las estrategias preventivas para intentar frenar este incremento son importantes, según publicó la revista Neurology.
Sin embargo, los científicos aclaran que el marcado crecimiento no se debe a un aumento del riesgo general de padecer este tipo de demencia, sino al esperado envejecimiento de la población.
Según la investigación, la generación del "baby boom" (aquellos nacidos durante el período comprendido entre 1946 y 1964) está envejeciendo, y eso implica un mayor porcentaje de personas mayores y, por consiguiente, una mayor susceptibilidad de padecer enfermedades como el Alzheimer.
No obstante, el descubrimiento de las causas de esta enfermedad supondría una esperanza para todos aquellos que se aproximan a la vejez.