Ciudad de México, 22 de agosto (SinEmbargo).– Maestros disidentes consiguieron evitar que se realice, por el momento y por segunda ocasión en esta semana, la sesión del periodo extraordinario en el Senado de la República. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) instaló un cerco desde temprana hora mientras que activistas bloquearon tanto el ingreso de los senadores, trabajadores y medios de comunicación a la nueva sede, como Avenida Reforma.
Los legisladores sesionarán nuevamente en el Centro Banamex para continuar con los trabajos correspondientes del día, que incluían las reformas constitucionales sobre deuda de estados y municipios entre otras, luego de que por la madrugada los diputados que sesionaron en el mismo lugar aprobaran, en los particular y en lo general, la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación Educativa.
Esta mañana se exaltaron los ánimos entre los maestros que se manifestaban en el recinto legislativo cuando uno de los oradores empezó a arengarlos a ir tras “las ratas, los que chingan a la nación y quienes quieren privatizar la educación”.
Al grito de “¡vamos por ellos!”, un grupo de manifestantes se lanzó contra el restaurante El Emporio, ubicado sobre Paseo de la Reforma, donde se encontraban concentrados gran parte de los senadores y algunos representantes de medios de comunicación.
Los hechos no pasaron de cristales rotos y amenazas de golpes por parte de los maestros. Sin embargo, fueron suficientes para decidir la movilización de los senadores por la puerta trasera del restaurante a fin de trasladarlos al Centro Banamex.
Desde la mañana, el Senado se encuentra rodeado por maestros de la CNTE.
El presidente de la Mesa Directiva del Senado, el panista Ernesto Cordero, exigió al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, que otorgue garantías para el acceso al recinto.
Consideró que si bien desde hace tres días existe un operativo de resguardo de la policía capitalina, ha sido insuficiente e incorrecto.
La mayor parte de los 128 senadores se encuentran fuera de la sede legislativa, en espera de que se les indique dónde sesionarán, en el marco del periodo extraordinario convocado por el Congreso.
Además, los integrantes de la CNTE cerraron el paso vehicular sobre la avenida Reforma, entre la Glorieta de Colón y la avenida Insurgentes en ambos sentidos, lo que provocó un colapso en el tránsito en la zona.
El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Ernesto Cordero, exigió al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, que otorgue garantías para el acceso al recinto, ubicado en el cruce de Avenida de los Insurgentes y Paseo de la Reforma.
En entrevista con Notimex consideró que si bien desde hace tres días existe un operativo de resguardo de la policía capitalina, ha sido insuficiente e incorrecto, por lo que este jueves es imposible el acceso de los senadores y el personal que labora en la Cámara alta.