Ciudad de México, 19 de agosto (SinEmbargo).- El viernes por la noche el Congreso de Durango aprobó una nueva Constitución que fortalece la figura del Gobernador, Jorge Herrera Caldera, y resta poder a la oposición.
Apoyado en su mayoría priísta, y aliados con los partidos Verde Ecologista de México (PVEM), Nueva Alianza (Panal) y Duranguense (PD), la propuesta, anunciada hace dos años por el Gobernador fue aprobada.
La nueva Constitución nace cuestionada por la oposición, encabezada por el Partido Acción Nacional (PAN), con cuatro de 30 legisladores con los que cuenta el Congreso.
De acuerdo con el presidente del PAN en el estado, Víctor Hugo Castañeda, a pesar de que se organizaron foros, las propuestas emanadas de especialistas no fueron tomadas en cuenta.
Entre quienes participaron destacó la presencia de juristas y analistas políticos, como el reconocido doctor en derecho e integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Miguel Carbonell, o el ex presidente Consejero del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde.
“Hubo gran desfile de juristas tratando de influir y no vemos sugerencias de Carbonell, con nada de lo que dijo, participó Luis Carlos Ugalde con propuestas interesantes, Jorge G. Castañeda, Diego Valadés, pero fue una tomada de pelo. (La redacción de la Constitución) seguramente salió del despacho de asesores del Gobernador. Fue dinero tirado a la basura”, dice Castañeda.
Por su parte el coordinador de la bancada panista en el Congreso local, José Antonio Ochoa compara a Herrera Caldera con el ex Presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, que decía del PRD que no los veía ni los oía.
Explica a SinEmbargo que la oposición no fue tomada en cuenta para la redacción del documento, a pesar de que ellos enviaron 14 iniciativas.
La nueva Constitución incluye una Comisión Anticorrupción presidida por quien puede ser sujeto de investigación, el propio Gobernador. Otra de las quejas es que en materia electoral permitirá una sobrerrepresentación que favorecerá al PRI, ya que mientras a nivel nacional la sobrerrepresentación tiene su tope en el 8 %, en Durango será del doble, de 16%.
También reduce el tamaño del Cngreso estatal, que de 30 legisladores pasará a 25.
Tanto Ochoa como Castañeda dicen que el siguiente paso, luego de aprobada la nueva Constitución por la mayoría priísta y lo que llaman sus partidos sucursales, será presentarla ante los cabildos, para que la aprueben y entonces el gobierno ordene la publicación en el Periódico Oficial de Durango, para entonces presentar un recurso de impugnación ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En tanto el coordinador nacional de los diputados locales del PAN, Carlos Alberto Pérez Cuevas, dijo que la nueva Constitución no estará armonizada con la reforma electoral que discutirá próximamente el Congreso de la Unión, por lo que desde días antes pidió que la discusión se detuviera, algo que no ocurrió.
EL MAYORITEO
Hace dos años el Gobernador del estado, anunció que se redactaría una nueva Constitución.
Para ello creó una comisión, la cual fue presidida por él. Eso lo convertiría en el “gran legislador”, alertaron los panistas.
Tampoco fueron tomados en cuenta los partidos de oposición, a pesar de que en el caso de los panistas presentaron 14 iniciativas para la nueva Constitución.
“Son necesarios los consensos con las fuerzas políticas del estado. Nunca ha sucedido eso, nunca nos hemos sentado a dialogar con los tres poderes las dirigencias de los partidos para llegar a un proyecto consensuado con todas las fuerzas del estado. Siempre ha sido la visión autoritaria del gobierno del estado que ha impulsado este proceso, por supuesto tenemos un Congreso de 30 diputados, 23 son del PRI y sus partidos Verde, Nueva Alianza y Duranguense.
“Tienen mayoría abrumadora desde 2009 en base a una ley electoral mañosa donde aparte de la mayoría de diputaciones por representación relativa adquieren plurinominales con base a distribución. El PD no completa el 2.5% para tener una curul y el PRI con base a este ordenamiento puede darles votos para tener acceso a diputados. La verdadera oposición que representamos cerca de 60 por ciento de la votación plurinominal del estado solo tenemos dos plurinominales con cerca de 230 mil votos y un partido como el PD con no más de 8 mil tiene un diputado”, dice Ochoa.
Alerta que con la nueva Constitución se está creando una comisión anticorrupción donde el Consejo de Ética está presidido por el gobernador. También habían propuesto que él podía enajenar el patrimonio del estado y pasarlo sin la aprobación del Legislativo. Lo pudieron revertir y le dieron marcha atrás.
“Son dos ejemplos claros de intención de concentración del poder en el Ejecutivo”, recuerda Ochoa.
Para aprobar la nueva Constitución duranguense, el pasado viernes 16, el PAN contó con lo que Ochoa llama “sucursales del PRI”, los partidos Verde (PVEM), Nueva Alianza (Panal) y el Partido duranguense. Entre todos suman 23 de los 30 legisladores que compone el Congreso local.
De acuerdo con Ochoa, en las pasadas elecciones la mayoría de los candidatos de dichos partidos habían sido extraídos de las filas priístas.
Es el caso de Eduardo “Maki” Solís, candidato de tercer distrito local, dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares y ex regidor en municipio de Durango de 2010 al 2013 y quien ahora es del PVEM. O Gerardo Vela quien fue dirigente del PRI, candidato a diputado por el mismo partido y hoy es del Verde. O Carlos Matuk, regidor del 2007 al 2010 por el PRI y hoy representante Nueva Alianza.
De hecho en las pasadas elecciones el PRI junto con el PVEM, Panal y PD formaron la “Alianza para seguir creciendo”.
“Ya son agencias de colocación de los funcionarios priístas y solo usan estas siglas para acceder al poder”, lamentó García Ochoa.
A CONTRACORRIENTE DEL PACTO
Uno de los problemas de la nueva Constitución de Durango es que la propuesta salió del Gobernador y no tomó en cuenta a los partidos de oposición, ni se sentó con los líderes a discutirla, observa el coordinador nacional de diputados locales del PAN, Carlos Alberto Pérez Cuevas. El panista ve en ello una contradicción.
“Una nueva Constitución habla de la columna vertebral de la organización política e institucional de una nueva entidad, que al no tener ni los consensos ni la suma de las otras fuerzas políticas no tiene razón de ser, las constituciones no se imponen, se construyen con acuerdos políticos donde estén involucrados todos los actores de la sociedad”.
Pero además pueden chocar con lo que representa el Pacto por México, donde está pendiente la reforma electoral.
“Lo que estamos viendo es que si ya las fuerzas políticas se han puesto de acuerdo para generar mesas de trabajo para sacar la reforma electoral nacional, lo que observamos es que estas reformas son un contrasentido porque de pronto van a chocar lo que se plantee en el tema nacional, por eso el llamado a la dirigencia nacional, ya se lo plantee al presidente Gustavo Madero en una reunión del Comité Ejecutivo Nacional, al propio Comité que se pidiera frenar las reformas electorales en estados hasta que tengamos resultados en mesas de trabajo, hasta que tengamos reforma electoral nacional y sobre eso armonizar legislaciones locales”, concluye Pérez Cuevas.