Ciudad de México, 27 de mayo (SinEmbargo).– Una niña de ocho años murió este día en la Delegación Iztapalapa de la Ciudad de México tras recibir una bala perdida.
Fue alrededor de las 18:00 horas, en la Colonia San Juan Xalpa, cuando una persona del sexo masculino disparó contra una pareja que se transportaba en una motoneta.
Sin embargo el sujeto falló y el proyectil se alojó en el cuerpo de la niña, que iba por las tortillas a un negocio cerca de su casa.
Al lugar llegaron paramédicos para auxiliar a la menor, que falleció en el lugar por el daño causado por la bala.
Personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) también acudió al sitio donde se encontraron siete casquillos calibre .22.
En su reporte detallan que “al lugar arribó la ambulancia A-8050 del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), cuyo personal certificó la muerte por disparo de arma de fuego en el costado izquierdo del tórax”.
Aún no se ha detenido al responsable.
CASO CINÉPOLIS
El pasado 2 de noviembre, Hendrik Cuacuas, de 10 años, fue herido con un disparo en la cabeza mientras veía una película en un cine de Iztapalapa. Dos días después murió.
El niño se encontraba en compañía de su padre y su hermano cuando una bala disparada al aire entró por el techo del complejo Cinépolis de Plaza Ermita y pegó en su cráneo.
De acuerdo con el relato de Enrique Cuacuas, padre del menor, la función continuó y él salió a buscar ayuda del personal del cine, quienes sólo atinaron a subir al pequeño a una camilla y acomodarlo en la cajuela de un auto para trasladarlo al hospital donde dos días después falleció.
La empresa se deslindó de las negligencias señaladas y expresó en un comunicado que la emergencia se había atendido según los protocolos. Posteriormente se dio a conocer que como resultado de un acuerdo privado al que llegaron con los representantes de Cinépolis, los padres de Hendrik habían sido indemnizados.
Según datos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), durante el año pasado dos personas murieron por balas perdidas, uno de ellos Hendrik. En 2011 este tipo de fallecimientos sumaron cinco y 30 más se cuentan como heridos.
