Por Lydia Cacho
Ciudad de México, 22 de mayo (SinEmbargo).– El martes pasado, Alexia Imaz, hija de Eugenio Imaz Gisper, titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), reveló que el nieto del Procurador General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, Gerardo Saade Murillo, se saltó la barda de su hogar en Cuernavaca, Morelos, luego de una larga insistencia del joven para verla. Ella se había negado a hablar más con él; pero ante la negativa, el joven nieto del también ex Gobernador de Hidalgo se metió por la fuerza a su casa, de allí a su habitación y cuando Alexia se defendió al verlo y se negó a discutir con él sobre la relación que el joven perseguía, la golpeó a puñetazos en la cara.
Alexia y María, su hermana menor, estaban asustadas, a pesar de ser hijas del titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, organismo que pertenece a la Secretaría de Gobernación (Segob). Las chicas estaban temerosas a la vez que indignadas. De allí que Alexia subiera a su Facebook la fotografía de su rostro golpeado, junto con una famosa cita de Kofi Annan sobre la barbarie de la violencia contra las mujeres como una violación a los derechos humanos. Mientras que su hermana escribió en su página de Facebook una frase profundamente reveladora en la que se refiere a Gerardo: “se saltó a la casa como delincuente a golpearla mientras dormía”. “Ayúdenos a detener la violencia contra las mujeres, es un delito. Denunciemos”.
Ambas chicas deseaban denunciarlo, por eso se presentaron ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Morelos donde Alexia narró los hechos ante el Ministerio Público. Mientras esto sucedía, las redes sociales ardieron enviando tuits a Jesús Murillo Karam sobre su nieto. En tanto, algunos agentes de la entidad respondían en redes sociales que un nieto no tiene por qué involucrar a su abuelo en su comportamiento delictivo. Fuentes de la PGJM explicaron a esta periodista que Alexia, de pronto, explicó que no iba a levantar denuncia penal contra el agresor quien, según la propia fiscalía, podría haber sido detenido en el instante por allanamiento y por violencia de género, lo que según la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia se persigue de oficio, y con la evidencia que en ese momento tenía la fiscalía podría haber actuado inmediatamente.
Sin embargo, lo que sucedió en las siguientes horas fue distinto.
NEGOCIACIÓN POLÍTICA
Primero, desde las oficinas del Procurador local, Rodrigo Dorantes Salgado, salió una llamada para Murillo Karam. Después hubo un par de llamadas entre el Procurador Murillo y Eugenio Imaz, director del Cisen.
Hay demasiado en juego, reveló una fuente del Cisen a SinEmbargo, Imaz inicialmente sí quería que su hija denunciara, fue por ello que Alexia llegó a la PGJE y fue recibida de inmediato. Pero, añadió la misma fuente, la chica recibió varias llamadas a su celular, porque unos minutos antes Jesús Murillo le pidió al padre de la joven que no levantaran cargos, que su nieto ofrecería una disculpa pública y que él se aseguraría de que jamás volviera a molestar a Alexia, de 22 años.
Así, tal como estaba planeado, el joven golpeador, conocido en su escuela por abusos machistas y una personalidad controladora, asistió a la PGJE de Morelos. Allí, según fuentes de la fiscalía, “el joven con la cabeza gacha y un abogado acudió a preguntar si había una denuncia en su contra”. Allí mismo hizo un acto de contricción: aceptó haber golpeado a Alexia y haberse metido a su hogar sin permiso. También dijo en las oficinas del Procurador estatal, que no tenía excusa o pretexto para golpearla, pero que estaba arrepentido. Como si la Procuraduría fuera Iglesia, la confesión bastó para absolverlo de toda responsabilidad. Oportunamente, a Gerardo Saade Murillo le tomaron una fotografía donde se le ven los ojos llorosos y un gesto de angustia.
El caso del maltratador Saade Murillo se comenta en redes sociales pero no se disparó en su momento con un contundente #NietoGolpeador, por ejemplo, al estilo del hashtag #LadyProfeco. El padre de la chica golpeada y el abuelo del golpeador negociaron el conflicto, sin tomar en cuenta los intereses de la joven maltratada.
En México tres de cada 10 adolescentes y jóvenes son violentadas por sus parejas. La violencia inicia siempre con factores de control psicológico, como vigilar la manera de vestir y a las amistades; siguen los celos y el último recurso es la violencia física y sexual, especialmente cuando ellas rompen la relación y ya no quieren verlos.
Es decir, Alexia, como miles de jóvenes en nuestro país, llevaba tiempo soportando los malos tratos y ejercicios de poder de Gerardo. Ella no pudo detenerlo, como casi ninguna joven puede hacerlo sin la ayuda de sus familiares. Pero sí tuvo la valentía y claridad para tomarse la fotografía de los golpes, que sirve como elemento para el peritaje y tanto ella como su hermana supieron que lo que acababa de suceder constituía un delito que violenta su derecho como mujeres.
La más pequeña de las hermanas Imaz insistió a las jóvenes que denuncien la violencia de género. Lo cierto es que el director de la agencia de espionaje e inteligencia más importante del país y el titular de la PGR eligieron hacer política, en lugar de acompañar a sus hijas en una batalla ejemplar contra el maltrato machista y, del otro lado, darle una lección ejemplar al nieto golpeador.
@lydiacacho
EL NIETO DE MURILLO KARAM ACEPTA QUE GOLPEÓ A ALEXIA IMAZ. Gerardo Saade Murillo, nieto de Jesús Murillo Karam, aceptó haber golpeado a Alexia Imaz, hija del titular del Cisen, porque se sintió “profundamente afectado emocionalmente”. Diversos medios difundieron las fotografías del rostro de Alexia donde se aprecian moretones en sus ojos que fueron ocasionados por la golpiza propinada por el nieto del titular de la PGR. Sin embargo, la joven de 22 años no presentó una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Morelos. IR A LA NOTA.
