Ciudad de México, 4 de mayo (SinEmbargo).- El caso de las cinco personas que fueron asesinadas presuntamente por una jauría de perros en las faldas del Cerro de la Estrella en la delegación Iztapalapa continúa generando polémica. Podría ser un montaje para justificar los planes de la delegación de construir un centro ecoturístico en el lugar, dice una organización civil.
Víctor Martínez Flores, de la Unión Autónoma de Pueblos y Barrios Originarios del Distrito Federal, dijo en entrevista que se ha iniciado una lucha en defensa del lugar porque es una zona sagrada para los ocho barrios de la demarcación, que están en desacuerdo con la construcción de un centro recreativo.
“Lo de los perros es justamente un montaje para venir y decir que como es un lugar inseguro, hay que talar árboles y hacer un lugar recreativo. Sí hay perros, porque hay viviendas allá arriba, y esos animales tienen años conviviendo con la gente”, indicó.
El 29 de diciembre pasado las autoridades encontraron muertos y semidevodaras a dos personas en la falda del Cerro de la Estrella: Shumashi Elizabeth Mendoza Caamal, de 26 años y Cipactli Han Mendoza Caamal, de un año ocho meses.
Para el cinco de enero se realizó el hallazgo de los cuerpos de Samuel Suriel Martínez, de 16 años y su novia Alejandra Ruiz García, de 15, con lesiones en el cuerpo por arrancamiento provocado por mordedura de animal carnívoro informó la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
Cuatro días después, las autoridades encontraron una víctima más en el lugar: Ana Gabriela Nataret, de 15 años, quien estaba aún viva y falleció en el hospital.
El gobierno capitalino pronto “atrapó” a una jauría de 25 canes en el Cerro de la Estrella y exhibió fotografías de los animales capturados: tras las rejas de sus jaulas, quietos, delgados e inofensivos, lo que originó la movilización de organizaciones defensoras de animales y el trending topic #Yosoycan26 emulando al del movimiento estudiantil #Yosoy132 de las elecciones presidenciales de 2012.
Con la presión a cuestas y después de realizarles pruebas periciales en uñas, pelo y boca y no encontrarles pruebas que los relacionaran con los crímenes, los perros fueron exonerados.
Ante la falta de los verdaderos animales responsables de los asesinatos, los pobladores se muestran escépticos ante los ataques de jaurías en la zona.
“Es obvio que esos cuerpos fueron sembrados ahí. Tenemos años conviviendo con los animales del cerro y nunca han sido agresivos con la gente. Nunca han hecho daño. Aquí hay intereses de por medio, del delegado principalmente y también hay mucho dinero”, dijo Jaime Ramírez, un poblador de 67 años de edad y con 43 de vivir en Iztapalapa.
Ramírez indicó que con frecuencia corre por la zona donde fueron encontrados los cinco cadáveres con mordeduras de perro, y nunca ha sido atacado por un animal, ni conoce algún caso (además de la cinco víctimas) de algún poblador mordido por algún perro en el lugar.
“Los pobladores lo sabemos, que es un caso muy extraño. Después de las muertes la delegación salió a decir quiere hacer un centro recreativo en el Cerro”, narró.
A finales de enero de este año, Jesús Valencia, jefe delegacional de Iztapalapa, informó a Milenio que invertirá 1,200 millones de pesos durante tres años en la construcción de un parque en el Cerro de la Estrella.
El proyecto es a 25 años con una inversión de 400 millones de pesos anuales y pretende hacer del lugar el más bonito de la demarcación, un parque ecoturístico con un mirador.
Valencia justificó el proyecto a la necesidad de rescatar la zona, debido a que está olvidada, con hierba de más tres metros de alto y campamentos irregulares.
Además con los trabajos de recuperación el cerro será más seguro, se colocarán cámaras, habrá nuevos senderos, explicó el delegado.
Las obras incluyen la rehabilitación del Zócalo, del edificio delegacional, el ex convento de Culhuacán, el multifuncional Teotongo y los barrios de San Lucas y San Miguel.
De hecho, la delegación inició en enero con la tala de 150 árboles de los alrededores de donde fueron encontradas las cinco víctimas, con el objetivo de despejar el área y hacerla más visible.
Víctor Martínez detalló que los ocho barrios de Iztapalapa enviaron una carta a Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, para solicitarle una investigación y su intervención respecto a los planes que la delegación tiene para el Cerro de la Estrella.
“Los pueblos originarios dijeron no a ese proyecto. Estamos esperando una respuesta del Jefe de Gobierno”, dijo.
