Ciudad de México, 29 de abr (SinEmbago).- En algunos países, la diabetes representa un problema de salud alarmante por encima de otras enfermedades aparentemente más graves.
En la actualidad, en México hay 6.4 millones de habitantes con diabetes, en su mayoría del tipo 2, y se estima que para el año 2025 lo padezcan 11 millones de mexicanos.
Sin embargo, tratar la diabetes tipo 2 con una inyección semanal, mensual o incluso anual, podría ser algo posible en un futuro cercano gracias a una hormona llamada betatrofina, de acuerdo con una investigación que apareció publicada en la revista Cell.
La betatrofina hace que las células del páncreas que producen de insulina se reproduzcan 30 veces más rápido de lo normal. Esta molécula también es la responsable de que las mujeres gestantes puedan hacer frente a la mayor demanda de glucosa durante el embarazo.
A su vez, los investigadores creen que también podría tener un papel importante en el tratamiento de la diabetes de tipo 1 o juvenil.
La investigación que llevó a este descubrimiento por el que ya se han interesado algunos laboratorios, fue desarrollada en el Instituto de Células Madre de Harvad y está financiado con fondos federales estadounidenses.
El hallazgo se llevó inicialmente a acabo en ratones. Sin embargo, ya que esta hormona también está presente en humanos, su descubrimiento genera importantes expectativas a la hora de mejorar el tratamiento de la diabetes, ya que esto les daría mayor control a los pacientes sobre sus niveles de azúcar en la sangre, dijo Douglas Melton, de la Escuela de Medicina de Harvard, autor principal de un informe.
Expertos que no participaron en el estudio advirtieron que otras sustancias han demostrado efectos similares en células de ratones pero no funcionaron en los seres humanos. Melton dijo que esta hormona es diferente debido a que su efecto es de una potencia inusual y solo está restringida a las células productoras de insulina.
Así mismo, las nuevas células beta del páncreas formadas por efecto de la beatrofina sólo producen insulina cuando el organismo lo demanda, con lo que tienen la ventaja de regular de forma natural el metabolismo de la glucosa.
Aunque Doug Melton y Peng Yi, los investigadores que llevaron a cabo el descubrimiento, advierten que queda mucho camino por recorrer antes de que su hallazgo pueda utilizarse para el tratamiento de la diabetes. A pesar de ello, ya tienen un acuerdo de colaboración con Evotec, una empresa de biotecnología alemana que tiene 15 científicos trabajando en la nueva hormona betatrofina.
Por su parte, Janssen Pharmaceuticals, una compañía de Johnson & Johnson, adquirió la licencia del compuesto y cuenta también con científicos que trabajan para avanzar hacia la clínica.
Finalmente, este interés que despierta el descubrimiento podría hacer que los ensayos clínicos empezaran en un plazo de 3 a 5 años, un tiempo bastante corto en lo que al curso normal de desarrollo y descubrimiento de fármacos se refiere.