EPN da señales de ruptura con FCH; “inteligencia por encima de la fuerza”, dice, al presentar plan de seguridad

17/04/2013 - 12:04 am
El Presidente, ayer, en Monterrey. Foto: Cuartoscuro
El Presidente, ayer, en Monterrey. Abraza al Gobernador Medina. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 17 de abril (SinEmbargo).– Por primera vez, el Presidente Enrique Peña Nieto expuso su estrategia para encarar al crimen organizado cuyo combate dejó en el sexenio anterior más de 80 mil muertos. Su discurso rompió con la política desarrollada por su antecesor, Felipe Calderón Hinojosa, y que pese a críticas de observadores nacionales e internacionales no fue modificada.

En una estrategia de cinco líneas, Enrique Peña Nieto dijo ayer que se sentarán bases eficaces entre las instituciones federales y los estados, y entre los estados y los municipios. En esta coordinación, según el Presidente, está privilegiado “el uso de la inteligencia por encima del uso de la fuerza con acciones de procuración de justicia”, lo que permitirá reducir en forma significativa la violencia.

“Estamos trabajando en lo que será lo más importante y quizá lo más difícil: generar confianza”, dijo el mandatario en el Foro “México en Paz” efectuado el mediodía de ayer en Monterrey, Nuevo León. Este evento fue organizado en torno a las consultas ciudadanas del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018.

Con la leyenda de “México en Paz” detrás de sí, el Presidente sostuvo: “Estamos reorganizando los recursos del Estado para que cada una de las cinco regiones en que hemos dividido al país cuente con suficientes capacidades para hacerle frente al crimen organizado y sobre todo, ampliar su capacidad para realmente hacer valer la ley con policías mejor preparados y mejor remunerados”.

Antes, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reconoció que México enfrenta “un importante nivel de violencia” y para la población, la inseguridad es el problema más importante que debe ser resuelto.

El funcionario describió el panorama con el que se encontró el gobierno federal actual. “La situación que encontramos es complicada y el diagnóstico que tenemos es claro: los niveles de violencia en las regiones del país están relacionados con el mercado del narcotráfico, del crimen organizado, con factores de riesgo que estamos atendiendo como la pobreza, la marginación y la débil cultura de legalidad”.

Osorio Chong relacionó al índice delictivo del país con las protestas disidentes. Una vez más, en sus palabras, el gobierno federal envió un mensaje de advertencia para el movimiento disidente de maestros respecto a la reforma educativa. “El Gobierno de la República no permitirá que se aproveche el entorno de violencia para generar más violencia. Nadie puede pretender solucionar sus demandas afectando los derechos de terceros. Nadie, por encima de los intereses de México y de todos los mexicanos”.

El encargado de la política interior planteó que para construir un México en Paz deben ser superadas las diferencias ideológicas, partidistas, religiosas y de grupo. “Con corresponsabilidad hay mejores políticas públicas, con confianza hay un proyecto compartido y cuando este proyecto es de todos, hacerlo valer es responsabilidad del Estado”.

En este evento, desde sus sillas, los gobernadores de Nuevo León, Rodrigo Medina y el de Sinaloa, Mario López Valdez, se tocaban las rodillas el uno al otro para manifestarse apoyo. Medina había dicho que le resulta imposible trazar la senda trazada por Peña Nieto sin lograr la paz social porque la tranquilidad es el principal eslabón en el desarrollo. “Me es claro que habrá que tomar decisiones difíciles en el camino”, expresó el gobernador quien utilizó parte de su tiempo para hablar como empresario.

Mencionó que la discriminación y el soborno en las empresas también contribuyen con un clima de inseguridad, por lo que hace falta un código de ética que reduzca tales aspectos.

“(En) el trabajo conjunto de las fuerzas armadas y el gobierno y la sociedad vemos cambios importantes que comienzan a dar brillo en nuestro estado. Se han dado los primeros pasos y hay voluntad para seguir este camino. Un México en paz debe ser nuestra prioridad”, expresó.

“Buena suerte, señor Presidente”

Ricardo Becerra Laguna, presidente del Instituto de Estudios para la Transición Democrática habló de los errores recientes que ahora pueden encontrar remedio en

el Pacto por México, que ya ha brindado lecciones.

“Tardó 15 años en llegar. La incomprensión del cambio político, las lecturas parciales de la transición, el retraso de nuestra cultura política o nuestro presidencialismo mental retrasaron el tipo de operación política como la que materializa el Pacto por México”, abrió su discurso dirigido a Enrique Peña Nieto a quien al final, le diría: “Buena suerte, señor Presidente”.

Y dijo que el tema del boom delincuencial ya no debe ser punto de controversia entre diputados, o entre los partidos políticos y el gobierno. Es un tema que requiere unidad excepcional y por ello, acuerdo entre los poderes de la unión.

Para quien fuera uno de los primeros asesores que tuvo el consejo general del Instituto Federal Electoral, en 1994, hasta ahora se han confundido delitos de mercado con predatorios, y ninguna iniciativa anticrimen puede meterlos en el mismo saco.

“La criminalización sin distingos provoca problemas donde no los hay. Entiendo que cuando se está en guerra, o al menos cuando se cree que se está en guerra esos distingos resultan en un mero preciosismo jurídico. Quizá ahí está uno de los problemas: el haber generalizado el blanco multiplicando objetivos, combatiendo con los mismos medios a delincuencias de carácter y fuentes sociales muy diferentes”, expresó Ricardo Becerra Laguna.

Para el observador, México se ha convertido en una sociedad dividida y fragmentada. “La equidad y la reforma estructural para la equidad es una asignatura impostergable”. Hizo un énfasis: “Falta cohesión social”.

Las cinco líneas de Seguridad de EPN

I.- Planeación.- Reducir la violencia, específicamente la relacionada con homicidios, secuestros y extorsiones.

II.- Prevención social del delito.- Se puso en marcha el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, y se instaló una comisión intersecretarial con un presupuesto piso de 118 mil millones de pesos. El programa tiene como enfoque prioritario la atención a 57 demarcaciones en donde se concentra más del 40 por ciento de los delitos que se cometen en el país. Se prevén acciones en otros 251 municipios con organizaciones de la sociedad civil y del sector privado.

III.- Protección y respeto a los Derechos Humanos.- Se publicaron la Ley General de Víctimas y la Nueva Ley de Amparo. Se creó un área específica para el seguimiento y la instrumentación de la reforma constitucional y los convenios internacionales que México ha firmado en materia de derechos humanos, así como un grupo único, dedicado de manera permanente y específica a buscar a personas no localizadas.

IV.- Coordinación.- Reorganización de recursos del Estado y coordinación entre los tres niveles de gobierno.

V.- Transformación institucional.- Continúa la agenda de reformas institucionales.

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