Sídney (Australia), 5 feb (EFE).- La Policía neozelandesa desmanteló un grupo de pederastas con conexiones internacionales en una operación que salvó a cuatro niños de entre 13 meses y 13 años de edad de seguir explotados sexualmente, según informaron hoy los medios locales.
La Policía neozelandesa, que comenzó en julio pasado las investigaciones, ha informado sobre otros supuestos pederastas en Australia, Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido a las autoridades pertinentes, según la cadena TVNZ.
Hoy, uno de los integrantes de esta mafia, Aaron John Elmers, de 41 años de edad, se declaró culpable, ante un tribunal del distrito de Hastings (Isla Norte), de 60 delitos, que incluyen la violación sexual de niños, sedación, filmación de actos íntimos y el intento de cometer actos sexuales con niños menores de 12 años.
Según la acusación de la Policía, Elmers pagó a un hombre, cuya identidad no fue revelada, unos 421 dólares (312 euros) por obtener "gratificación sexual" con su hijo de 18 meses, aunque fue detenido antes de perpetrar el delito.
Además, dos hombres de la ciudad de Auckland y la región de Canterbury también han sido acusados por diversos delitos sexuales, entre ellos la violación de menores y la producción, distribución y posesión de imágenes sobre abusos sexuales de niños.
La juez se reservó la sentencia contra Elmers, quien permanecerá en prisión hasta la lectura del fallo en el Tribunal Superior el próximo 7 de mayo.
Elmers, quien vivió en Australia entre 1999 y 2008, cumplió una condena por haber abusado sexualmente en 2004 a un niño de ocho años tras hacerse amigo de sus padres, y después fue deportado a Nueva Zelanda. EFE