Mariann Edgar Budde, Obispa Episcopal en Washington, pidió al Presidente Donald Trump tener piedad para los migrantes y quienes forman parte de la comunidad LGBT.
Ciudad de México, 21 de enero (SinEmbargo).– “La gran mayoría de los migrantes no son criminales. Pagan impuestos y son buenos vecinos. Señor Presidente, ¿puedo pedirle piedad por los hijos que sus padres les sean arrebatados?”, dijo este día Mariann Edgar Budde, Obispa Episcopal en Washington, D.C., ante Donald Trump.
Este ruego y otros que calaron fuerte entre los republicanos se realizó durante el servicio de oración en la Catedral Nacional, como parte del protocolo tras la reciente toma de posesión del Presidente de Estados Unidos (EU).
La Obispa, además, pidió “piedad” por los niños transgénero y aquellos que ahora están “asustados” después del discurso de inauguración de Trump y una serie de órdenes ejecutivas que van contra los derechos civiles de estadounidenses.
Santa Mariann Edgar Budde, patrona de las causas perdidas. pic.twitter.com/v1BKHj8j6I
— Martín Bianchi Tasso (@martinbianchi) January 21, 2025
Frente a Trump, su esposa Melania y los hijos del nuevo mandatario de EU, además del vicepresidente J. D. Vance y su familia, Budde defendió a las minorías que atacan esas órdenes ejecutivas.
El VIDEO del evento muestra a Trump, Vance y a sus familias intercambiando miradas y gestos de desaprobación mientras la Obispa ofrecía su sermón. La religiosa le recordó al Presidente que la mayoría de los migrantes "no son criminales" y que los "niños homosexuales, lesbianas y transgénero" pueden "temer por sus vidas" debido a sus políticas.
El discurso, obviamente, no gustó entre la nueva cúpula del poder en la Casa Blanca y, al salir del servicio religioso, el propio Trump desestimó el sermón de Budde.
Trump is now lashing out like a child at Bishop Mariann Edgar Budde because she asked him to have mercy on immigrants and LGBTQ people.
“Not too exciting, was it. I didn't think it was a good service.”pic.twitter.com/LUTa486ni5 https://t.co/O7Rsotevvy
— No Lie with Brian Tyler Cohen (@NoLieWithBTC) January 21, 2025
Las contundentes palabras de Budde, tuvieron una reacción dividida en las redes sociales: los que la criticaron por encarar al Presidente apenas un día después de su toma de posesión, y aquellos que aplaudieron su valentía y ya consideran su posicionamiento como el primer gesto opositor realizado de manera pública.
¿Quién es Mariann Edgar Budde?
Mariann Budde es la primera Obispa Diocesana de Washington en la historia. Nació el 10 de diciembre de 1959 y fue consagrada como Obispa en la Catedral Nacional de Washington el 12 de noviembre de 2011.
Su formación académica incluye la licenciatura en Historia por la Universidad de Rochester, donde se graduó con honores en 1982. También recibió su Maestría en Divinidad y su Doctorado en Ministerio en el Seminario Teológico de Virginia. En mayo de 2012, también recibió un Doctorado honorario en Divinidad del mismo seminario.
Esta mujer es Mariann Budde, obispa episcopal de Washington. En el sermón de investidura de Trump se plantó ante el magnate y le pidió respeto y misericordia para las personas LGTBIQ y los migrantes que viven y trabajan en Estados Unidos. Es más cristiana que todos los… pic.twitter.com/snwPlgtnYN
— Víctor Egío (@EgioVictor) January 21, 2025
En junio de 2020, en medio de las protestas por George Floyd en Washington, DC, Budde criticó el uso de gases lacrimógenos por parte de la policía y las tropas de la Guardia Nacional para despejar los terrenos de la Iglesia Episcopal de San Juan, Lafayette Square, para permitir que el Presidente Donald Trump posara para una sesión de fotos frente a la Iglesia de San Juan, lo que permitió su uso "como telón de fondo para un mensaje antitético a las enseñanzas de Jesús".
Su ministerio, dice su biografía, incluye la defensa de los derechos humanos, en particular de las minorías y los más desfavorecidos del país, y sus críticas a Trump no son nuevas: justo en junio de 2020, tras la insistencia de Trump de posar ante la Iglesia de San Juan, la Obispa declaró: “Trump utilizó símbolos sagrados para cubrirse con el manto de la autoridad espiritual, al tiempo que defendía posiciones antiéticas a la Biblia que tenía en sus manos”.