Ciudad de México, 18 de enero (SinEmbargo).- Los migrantes comienzan a alejarse de la frontera de México con Estados Unidos previo a la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, lo cual ocurrirá el próximo lunes 20 de enero.
Se prevé que una de las principales medidas que tomará el republicano casi de inmediato son las redadas por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y la primera ciudad a la que podrían llegar es Chicago, de acuerdo con información publicada este sábado por The Wall Street Journal (WSJ).
En el marco de esta amenaza, los migrantes que buscan cruzar a Estados Unidos han comenzado a abandonar los campamentos instalados en Ciudad Juárez, Chihuahua, muy cerca del Río Grande, según constató el medio estadounidense The New York Times (NYT).
En la frontera sólo quedaron fogatas apagadas...
El NYT indicó que desde la semana pasada los campos de migrantes en Ciudad Juárez lucen cada vez más vacíos, y sólo pueden observarse las pertenencias que sus habitantes temporales dejaron a su paso: zapatos, camisas y hasta cepillos de dientes, como si hubieran escapado repentinamente.
Al parecer, Ciudad Juárez no es la única localidad mexicana donde ocurre este fenómeno antes de la llegada de Donald Trump a la Presidencia. De hecho, reporta el medio, el número de migrantes en toda la frontera ha disminuido constantemente en los últimos meses, lo que puede atribuirse al triunfo electoral del republicano, pero también al endurecimiento de restricciones impuestas por las autoridades de ambos países.
Sólo en junio de 2024, autoridades migratorias de Estados Unidos registraron 83 mil 532 entradas de personas migrantes, una caída significativa respecto a los 117 mil 905 ingresos del mes previo.
El pasado viernes, Kristi Noem, Gobernadora de Dakota del Sur y propuesta para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional, declaró que, de asumir el cargo, posiblemente se restablecerá una política migratoria instaurada en el primer mandato de Trump, la cual obligaba a los solicitantes de asilo a permanecer en México mientras sus casos son revisados en EU.
A esta futura medida se suma una que puede ser todavía más próxima y relevante: redadas ordenadas por Donald Trump para expulsar a migrantes de Estados Unidos, lo cual se prevé que dé inicio el martes 21 de enero, un día después de su investidura.
Trump alista operación de redadas para generar "pavor"
El diario WSJ reportó que en su primer día de Gobierno, Donald Trump estaría poniendo en marcha la “Operación Salvaguardia”, la cual será ejecutada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
Según funcionarios que hablaron con el medio, la operación será iniciará el martes 21 de enero y durará hasta el lunes siguiente, pero el plazo podría ampliarse. Por ahora, los ojos se encuentran puestos en Chicago, pues es una de las ciudades estadounidenses que alberga y protege a los migrantes.
Aunque el anuncio de este plan ha generado incertidumbre y temor entre las personas migrantes que están en Estados Unidos, lo cierto es que todavía no hay nada claro. Por ejemplo, se desconoce el número exacto de agentes del ICE que participarán en las redadas y los recursos económicos que esto representaría.
"El Gobierno entrante está ansioso por encontrar formas de enviar un mensaje de que está tomando medidas enérgicas contra los inmigrantes y castigando a las llamadas 'ciudades santuario', como Chicago, que se niegan a entregar a las autoridades federales de inmigración a los inmigrantes detenidos por la policía", reporta el WSJ.
Nueva York, San Francisco y Los Ángeles son otras ciudades que están en riesgo por estas redadas contra migrantes.
El medio refiere que esta operación busca generar "conmoción y pavor", de manera que incentive a los migrantes a salir voluntariamente del país, especialmente las personas con antecedentes penales o aquellas que tienen hijos nacidos en Estados Unidos, pero su estatus es migratorio.
Pero es probable que los planes para deportar a millones de inmigrantes indocumentados sigan enfrentándose a enormes obstáculos financieros y logísticos. En las últimas semanas, Trump y sus funcionarios de inmigración han dicho que su operación de inmigración se centraría primero en aquellos con antecedentes penales.
En 2019, Donald Trump promovió una operación similar con la que intentó deportar a dos mil personas. Al final, solo se logró la detención de 35 migrantes, pero "le sirvió como una demostración de fuerza", resaltó el WSJ.