Ante posibles deportaciones masivas desde EU, la Gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, aseguró que el estado no se convertirá en un refugio para migrantes y detalló que los centros de procesamiento brindarán asistencia temporal antes de trasladarlos a sus lugares de origen.
Ciudad de México, 17 de enero (SinEmbargo).- La Gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, declaró este viernes que el estado no se convertirá en un refugio para migrantes, anticipando posibles deportaciones masivas tras el retorno de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos.
En una reciente entrevista, Campos señaló que, aunque se respetará la dignidad de los migrantes y se les brindará ayuda en centros de procesamiento, estos no serán considerados albergues.
"A todos los migrantes, lo sabemos como gobierno humanista, tenemos que respetar su dignidad y tenemos que respetar su persona, pero bueno, nuestros estados o el estado de Chihuahua no es un albergue para los migrantes", declaró.
Campos detalló que estos centros de procesamiento recibirán a los migrantes deportados, se les identificará y se les proporcionará la asistencia necesaria antes de ser trasladados a sus lugares de origen.
"CHIHUAHUA NO ES UNA ALTERNATIVA PARA MIGRANTES MEXICANOS"; MARU CAMPOS
Imagínate ser deportado y que una gobernadora de tu país te dice que no eres bienvenido.
Pues así es lo que piensa la PANista @MaruCampos_G.
¿Así o más inhumana? pic.twitter.com/mZFh0GCaOi
— Juncal Solano (@juncalssolano) January 17, 2025
La mandataria estatal enfatizó que el objetivo es que los migrantes permanezcan en estos centros el menor tiempo posible, aproximadamente una semana.
"No son albergues, son centros de procesamiento. Vamos a recibir a los migrantes cuando lleguen, a procesarlos, a tomar sus datos y a guiarlos a que regresen otra vez a su estado y su municipio. Si les llamamos albergues, pues bueno, ahí pueden permanecer... No, no van a permanecer. Por lo menos en el estado de Chihuahua no es ninguna opción para los migrantes", sostuvo.
Además, Campos mencionó que Chihuahua enfrenta sus propios desafíos, como atender las necesidades de la Sierra Tarahumara y Ciudad Juárez, aunque destacó que hay alrededor de 25 centros de procesamiento instalados para manejar la eventual afluencia de migrantes.
La declaración de la Gobernadora de la oposición generó controversia al desafiar el enfoque tradicional de apoyo a los migrantes. Sin embargo, Campos reafirmó que Chihuahua no se convertirá en un albergue permanente para los migrantes deportados.
