La labor de la doctora Benilda Figueroa se suma a la de cuatro traductores con los que actualmente cuenta el IMSS Bienestar.
Ciudad de México, 16 de enero (SinEmbargo).- Hace 14 años, Benilda Figueroa Viniegra se convirtió en la primera doctora rarámuri del estado de Chihuahua en ofrecer atención médica en su lengua natal en el Hospital Rural de Guachochi, dentro del Programa IMSS Bienestar.
Su cercanía y profesionalismo le han permitido ganarse la confianza de la comunidad rarámuri, que viaja largas distancias para recibir atención médica en la unidad hospitalaria donde Benilda labora.
Sus compañeros la describen como una mujer dedicada, perseverante, valiente y visionaria que ha superado grandes desafíos y retos para poder lograr uno de sus sueños: ser médico general y así atender en las comunidades indígenas. Aquí te contamos su historia.
¿Quién es Benilda Figueroa Viniegra?
La doctora Benilda Figueroa es originaria del municipio de Guachochi y su labor se suma a la de cuatro traductores con los que actualmente cuenta el IMSS Bienestar, a fin de fortalecer la comunicación con habitantes de las comunidades indígenas de la Sierra Tarahumara.
👩⚕️ Benilda Figueroa, la primera médica rarámuri de Chihuahua, labora en el Hospital Rural de #Guachochi del Programa @IMSSBIENESTAR.
💚 Está orgullosa de sus raíces y de contribuir a su comunidad con servicios de salud de calidad. 🏥
🔗 https://t.co/cc6xiGrdYo pic.twitter.com/GwCu10CCLy
— IMSS (@Tu_IMSS) January 16, 2025
Es egresada de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH). Benilda siempre tuvo la ilusión de regresar a su comunidad para coadyuvar en la prestación de los servicios de salud.
Además, Figueroa cuenta con dos investigaciones en la “Revista Médico Científica Facultad de Medicina del Siglo XXI de Ciencia y Arte”.
En entrevista, Figueroa Viniegra destacó que su vocación la adquirió desde niña al observar trabajar a su mamá, quien fue enfermera auxiliar en la Unidad Médica Rural de la Mesa, comunidad de Hierba Buena, y a su papá, maestro supervisor del poblado de Yuquivo.
“Desde pequeña vi la necesidad de un médico indígena que se pudiera comunicarse directamente con los pacientes y dar las indicaciones más entendibles para el padecimiento y el tratamiento”, expresó.
La médica general recordó que el obstáculo más grande para finalizar sus estudios fue el tema económico.
“De donde vengo no teníamos el recurso suficiente para estudiar una carrera, pero con la ayuda de becas y el apoyo de mis papás, pude terminarla. Tengo 13 años en el Hospital de Guachochi como médico adscrito y la gente está muy contenta porque tienen a un médico indígena que habla la lengua, que se puede comunicar con ellos y que los entiende mejor”.
La comunidad rarámuri: su gran labor
Para la doctora Figueroa Viniegra representa un reto hacer conciencia en la gente indígena para entender y conocer más de las enfermedades, a fin de que acudan a las unidades de consultas y no sientan miedo en la atención que van a recibir.
Enfatizó estar contenta por el buen recibimiento de sus compañeros en el Hospital de Guachochi, en particular por hablar la lengua natal.
“Estoy contenta en el lugar en el que estoy, agradezco al IMSS y al Programa IMSS Bienestar en Chihuahua la oportunidad que se me está dando de trabajar, de desarrollarme como profesionista, de ser intérprete, pero sobre todo de servir a los que más lo necesitan”.