Actualmente México depende de importaciones de EU y China para la vida cotidiana. Pero el Secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O planteó que si Norteamérica (México, EU) reemplaza el 10 por ciento de la importación de bienes chinos mediante la producción nacional, en el largo plazo el país crecería 1.2 por ciento más.
Ciudad de México, 16 de enero (SinEmbargo).– A una semana de que Donald Trump tome la Presidencia de Estados Unidos, el Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo presentó el Plan México 2024-2030, en el cual propone aumentar parques industriales para sustituir importaciones de China como semiconductores o textiles para producirlos en territorio nacional.
"Le manda un mensaje, que yo espero lo entienda bien el Presidente Trump. El hecho de que México se proponga sustituir el 'Made in China' por el 'Hecho en México' lo que está diciendo es que México le entra a la guerra comercial con China. Vamos a dejar de importar productos chinos y los vamos a empezar a producir en México y de ahí viene todo este impulso a la industria textil, zapatera, el auto eléctrico pequeño que implica una competencia con los autos eléctricos chinos y a un costo mucho más bajo que en el mercado. Ese es un mensaje a Estados Unidos, que estamos en la misma dirección", afirmó Genoveva Roldán Dávila, investigadora en economía internacional de la UNAM.
Al respecto, el investigador sobre la relación México-China Enrique Dussel Peters, comentó a "Los Periodistas" que México requiere de una estrategia comercial con Estados Unidos, pero también mantener la relación con China, ya que –con la dependencia de importaciones actual– estaríamos descalzos, sin comunicación por la falta de aparatos eléctricos, entre otros ejemplos de la vida cotidiana.
"En ciertos sectores políticos, empresariales, académicos, en los medios, se juega con la idea de EU o China. Nosotros en el Centro de Estudios Chinamex insistimos que, desde una perspectiva latinoamericana, el concepto fundamental es el de relaciones triangulares, es decir, para México la discusión no es 'o China o EU', sino 'y China'. Puede ser que hoy se decida que no queremos ver a China en 20 años, está bien, pero hoy sin China está muy complicado", dijo el economista.
Y reiteró: "Sería poco inteligente caer en la tentación de la discusión de EU o China. Si caemos en esa pregunta ya estamos perdidos. Es una relación triangular".
En la presentación del Plan México, no obstante, el Secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O fue muy claro en el mensaje a nuestro principal socio comercial: "Si Norteamérica reemplaza el 10 por ciento de la importación que estamos haciendo de China, y de alguna forma se hace en Norteamérica, ¿qué crecería cada uno de estos países? México crecería 1.2 por ciento más en el Producto Interno Bruto de lo que tiene normalmente, Estados Unidos crecería 0.8 por ciento más y Canadá crecería 0.2 por ciento más", expuso.
Estados Unidos redujo sus importaciones de China en un 49 por ciento de 417 mil millones de dólares a 273 mil millones de dólares entre 2018 y 2023, de acuerdo con el marco global presentado por el Gobierno mexicano. En contraste, México ha aumentado sus importaciones de China un 38 por ciento en el mismo periodo, ya que el déficit México-China pasó de 76 mil millones de dólares en el 2018 a 105 mil millones de dólares en el 2023.
"La preocupación es que México no solo no ha logrado la reducción de las importaciones de China sino que las ha aumentado y por eso es que Trump le reclama tanto a México que no está haciendo su tarea. En este caso (el plan), México se está poniendo a la tarea respecto a China", observó la economista internacional Genoveva Roldán Dávila.
Sin embargo, México –incluyendo empresas estadounidenses en territorio mexicano– necesita actualmente esas importaciones chinas para venderle a EU. El economista Enrique Dussel documentó que el 7.5 por ciento de las exportaciones de México a EU en 2020 tuvieron valor agregado chino en electrónica y autopartes. "Le estamos dando la razón a Trump de que México está lleno de valor agregado chino", aseguró.
Un día después de la publicación del Plan México 2024-2030 para disminuir las compras a China, el Presidente electo Donald Trump anunció la creación de Servicios de Ingresos Externos, una agencia para "recaudar aranceles, gravámenes y todos los ingresos de fuentes extranjeras", en el marco de la amenaza a México, Canadá y China de imponer aranceles a los productos vendidos a territorio estadounidense.
"Comenzaremos a cobrarles a quienes ganan dinero a costa nuestra con el comercio", dijo Trump.
A la par, el Canciller mexicano José Ramón de la Fuente, en gira por Arizona, aseguró que están en negociaciones informales con autoridades republicanas. "Si impones aranceles, matas el libre comercio porque o tienes aranceles y pasas a un modelo proteccionista o fortaleces el tratado de libre comercio”, advirtió.
Por su parte, este miércoles la Presidenta Claudia Sheinbaum reiteró la importancia de coordinarse los tres socios comerciales del T-MEC para competir juntos con otras regiones del mundo.
"En el caso del Tratado Comercial de América del Norte, México-Estados Unidos-Canadá, nos complementamos. Y esta región en la medida que sigamos juntos, en esa medida podemos competir mejor también con otras regiones del mundo, y el objetivo incluso es que pueda ampliarse a otros países de América. Entonces, ya habrá tiempo para poder hablar con el Gobierno del Presidente Trump", aseveró.
La investigadora en economía internacional, Genoveva Roldán Dávila, observó que si Trump aplica los aranceles prometidos, tendría que rectificar en un corto plazo por las afectaciones que provocaría no solo a las empresas sino a los ciudadanos estadounidenses a través del aumento de la inflación (costo de la vida).
"La aplicación de aranceles se tendría que echar para atrás casi de inmediato por EU porque implicaría un incremento de la inflación para ese país. La sociedad estadounidense está enojada por todos los aspectos negativos que ha tenido la globalización, así me explico que Trump haya ganado las elecciones; hay un descontento generalizado por esos resultados, por lo tanto requieren un discurso de 'EU primero' para sentir que pueden recuperar las condiciones que tenían previamente en empleo, salario. Pero si esto se ve afectado por un proceso inflacionario, tendrá que irse hacia atrás; no le doy mucho tiempo de vida", previó desde el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
Los parques industriales
El Secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O expuso que mientras China aumentó 12 por ciento su participación en el comercio internacional en los últimos 20 años, México, Estados Unidos y Canadá la redujeron un 6 por ciento pese al T-MEC, lo que implicó pérdidas de empleos e incluso la quiebra de industrias como el calzado.
Genoveva Roldán Dávila, investigadora en economía internacional de la UNAM, explicó que China logró eso al enfocarse desde los noventa en producir local, justamente el plan que la Presidenta Claudia Sheinbaum tiene para México a través de la instalación de más parques industriales en sectores clave como los semiconductores y sector automotriz, del que actualmente se depende de las autopartes chinas. Así, observó, se ponen las bases para pasar de ser la 12ª economía a la décima.
"China lo que logró fue que mientras la economía de EU se estaba relocalizando y llevando sus industrias hacia China, los chinos estaban incrementando sus competencias de producción. Entre 1995 y 2017, la participación de las exportaciones de nivel tecnológico medio de China hacia EU se duplicaron, qué era lo que estaba exportando ya China en ese momento: inteligencia artificial, electrónica, telecomunicaciones y proyectos de infraestructura. Por otro lado, las importaciones que estaba haciendo China de EU habían venido a la baja. Justo en 2017 vimos acelerado el discurso de la guerra comercial entre EU y China porque EU puso fin a la idea de que simplemente veía a China como un mercado gigante a quien podía vender sus mercancías. Si México deja de verse como un gran mercado al cual pueden llegar las mercancías de EU y se incrementan las competencias de producción de México, estamos hablando de que esto establece las bases para poder posicionarse como la décima economía a nivel mundial", planteó Roldán Dávila.
La ruta a largo plazo de incrementar las competencias económicas de México es mediante los nuevos 100 parques industriales para producir, entre otros bienes, semiconductores y autos eléctricos en el marco de la relocalización. El plan aborda una planta de producción de semiconductores con Inteligencia Artificial en Jalisco.
"El tema del autoeléctrico es un factor muy destacado de esta política económica que se está planteando porque no solo tiene que ver con la electromovilidad –que ya es muy importante para el desarrollo sostenible, el impacto positivo para el medio ambiente, lo que significa en términos de acceso para sectores sociales menos favorecidos–, sino por lo que implica en términos de desarrollo de estas competencias productivas. Estos son procesos que se van encadenando y la posibilidad de generar encadenamientos productivos también es central. En este caso, estaríamos haciendo lo que China hizo en los años noventa, estaríamos desarrollando las competencias productivas de México aprovechando la relocalización pensada no solo en que se relocalicen empresas, sino que México empiece a desarrollar su capacidad productiva", comentó.
Una vez se aumente la producción nacional, explicó el Secretario de Hacienda, se aumentará el crecimiento económico de la región y, con ello, los empleos de calidad anhelados tanto por los mexicanos como por los estadounidenses.