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Fritz Glockner

26/12/2024 - 12:00 am

La palabra es rebeldía

"Conocedor de que la palabra es un arma liberadora, Jesús Anaya Rosique dedica el resto de sus días, hasta el pasado lunes 24 de diciembre de 2024, al cultivo de la misma, como editor, corrector y lector".

"La palabra es rebeldía" por Fritz Glockner
"Editar, escribir, reflexionar y debatir se han convertido en sus prioridad". Foto: Isaac Esquivel, Cuartoscuro

Con la presencia de Jesús Anaya Rosique

Durante aquellos años en los que la vida parecía desear escaparse más allá de lo imaginable, Jesús Anaya Rosique no se perdió el mínimo pretexto para estar presente en toda causa social, acto de protesta, o grupo disidente, siendo alumno en la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, cuando era presidente Adolfo López Mateos, funda con un grupo de compañeros la revista “Hora Cero”, como parte de los debates que se realizan dentro del grupo de estudio y análisis “Miguel Hernández”; a partir de entonces, editar, escribir, reflexionar, debatir se ha convertido en su prioridad.

El movimiento estudiantil de 1968 le atropella las terminales nerviosas, Jesús ya no es un estudiante regular, está concluyendo la carrera, pero de inmediato se solidariza con las causas y las consignas. El drama experimentado aquel miércoles 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas le queda tatuado en la conciencia, le genera un sentimiento de minusvalía que desea extirpar.

Pretendiendo evadir los fantasmas acepta irse de México como corresponsal de la agencia de noticias “AMEX”, Ecuador supone que va a ser el destino que le permitirá aliviar la pesadumbre que ha experimentado su generación.

Sin la conciencia aún del objetivo, obtiene una pistola calibre .32, la viabilidad para hacerse de un arma se aprecia como un juego de niños. El disfraz que ha alcanzado el gobierno mexicano luego de la realización de los XIX Juegos Olímpicos en el entorno mundial lacera su juicio; ¿dónde han alojado esas tumbas sin nombre? ¿Cómo es que se ha logrado atragantar las consignas? ¿Qué hay de los ojos sin lágrimas?

El viernes 10 de enero de 1969 ha decidido intervenir para descarrilar ese trayecto de la historia mexicana que aparenta una concordia unánime en torno al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz; Jesús aborda en Guayaquil el vuelo de Aerolíneas Peruanas con destino a Miami, haciendo escalas en: Montevideo y Panamá, aunque para él, esas dos paradas quedarán sólo en la bitácora.

A los pocos minutos de iniciado el vuelo, Anaya Rosique desenfunda su arma y les anuncia a las azafatas que le avisen al capitán de la aeronave su intención por desviar la ruta con destino a la Habana, Cuba; supone que con su arrojo, la noticia va a romper las fronteras informativas y con ello logrará denunciar la represión que en realidad se vive en México.

La amenazante solicitud se admite sin mayor oposición, el desconcierto inunda a los pasajeros, pero nadie se atreve a contradecir el mandato y a las pocas horas las autoridades del “primer país libre de América” se ven obligadas a otorgar el aterrizaje del avión en el aeropuerto José Martí. Los agentes cubanos ingresan al avión, Jesús les entrega su arma; el aeropirata mexicano ha colocado en jaque al estado de la revolución, ¿cómo explicar a las autoridades mexicanas que han recibido a un disidente? ¿Acaso no son gobiernos aliados? ¿Cómo negarle el ingreso, si en otros casos los luchadores de Latinoamérica han sido recibidos como héroes? De momento, Jesús es trasladado a una cárcel cubana, en lo que se decide qué hacer con ese revolucionario incómodo.

Para mediados de febrero de 1969, se le permite salir de Cuba rumbo a Europa, le urgía al régimen de Castro sacudirse aquella plaga, dejarle en un estado de indefensión, para que la justicia internacional se hiciera cargo de su destino.

Jesús arriba a París vía Praga, su determinación por modificar las estructuras de su país le trasladan hasta Medio Oriente, en un intento por incorporarse a un campamento en Jordania donde lograra adquirir entrenamiento militar. La noticia de la precaria salud de su padre le lleva a optar por volver a México, aún y sabiendo que el gobierno deseaba su aprehensión y cobrar el ridículo que le habría supuesto convertirse en un aeropirata.

En plena clandestinidad y con apoyo de diversos contactos, logra volver a su país por Guatemala los primeros días de 1971, para acompañar en sus últimos suspiros a su progenitor, motivo por el cual experimenta la segunda andanada del gobierno mexicano en contra de la juventud el jueves 10 de junio de aquel año, Jesús registra aquellos nuevos instantes de angustia en una bitácora que será editada en el año de 2023 con el título de “La sociedad frente al poder 1968-1971: Crónica inmediata de una lucha decisiva”.

Por diversas arterias se contacta con los varios grupos armados clandestinos que han comenzado a pulular por aquellos días: la gente de Genaro Vázquez Rojas, los de Lucio Cabañas, los Procesos de Raúl Ramos Zavala.

En algún momento de enero de 1972 acude a la cena a casa de un “amigo” activista del 68, quién posteriormente se transformara en funcionario del priismo, y causalmente al día siguiente es aprehendido por agentes de la Dirección Federal de Seguridad, al fin es capturado aquel aeropirata que habría osado colocar en extrema tensión los gobiernos de México y Cuba.

Luego de permanecer por tres semanas en diversas prisiones clandestinas del gobierno mexicano, es presentado ante la opinión pública el viernes 4 de febrero de 1972, dos días antes del asesinato de Raúl Ramos Zavala en las cercanías del Parque México y tres días luego de la muerte de Genaro Vázquez Rojas, en aquel denominado como “invierno negro” para la conformación de las organizaciones clandestinas armadas de México.

De nueva cuenta el azar incierto le sonríe a Jesús, luego de permanecer como huésped del Palacio Negro de Lecumberri por 459 días, ya que su nombre aparece en último lugar de los presos reclamados por las Fuerzas Revolucionarias Armadas del Pueblo (FRAP), para ser excarcelados de las diversas prisiones de nuestro país, a cambio de la liberación del Cónsul Norteamericano, George Terrance Leonhardy, secuestrado en la ciudad de Guadalajara el viernes 4 de mayo. Sin desearlo del todo, Anaya Rosique regresa a la isla revolucionaria de Fidel Castro, situación que de nueva cuenta no habrá sido del agrado de los barbudos de la isla, aunque de momento viaja en compañía de 29 mexicanos y mexicanas aspirantes a guerrilleros.

Año y medio transcurre la existencia de Jesús en la Habana, con las restricciones a las que son sometidos los exiliados de nuestro país, hasta que logra viajar a Italia en compañía de José Luís Rhi Sausi, entre otros, país donde se le abre de nueva cuenta a Anaya Rosique la experiencia editorial, desde el año de 1975, donde colabora y se convierte en el profesional del libro que va a venir a nuestro país a desarrollar con gran ímpetu, fundando incluso en el año de 1991 la Maestría en edición conjuntamente con la Universidad de Guadalajara.

Conocedor de que la palabra es un arma liberadora, Jesús Anaya Rosique dedica el resto de sus días, hasta el pasado lunes 24 de diciembre de 2024, al cultivo de la misma, como editor, corrector y lector, ya fuera desde editorial Planeta o en el Fondo de Cultura Económica. Para éste hombre la rebelión se inicia con la lectura y, por lo tanto, desde cualquier trinchera fue capaz de arrojar la semilla, deseoso por mantener siempre viva la subversión.

Fritz Glockner
Fritz Glockner, historiador y escritor, entre otras publicaciones tiene Veinte de Cobre, Memoria Roja y Los Años Heridos que recientemente ha sido adaptada a la televisión por el Canal 11 y Capital 21.

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