En el dispositivo de seguridad para resguardar a Caro Quintero estuvieron presentes elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de la Guardia Nacional (GN) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Ciudad de México, 10 de diciembre (SinEmbargo).- El narcotraficante Rafael Caro Quintero, de 72 años, salió este martes del penal del Altiplano, en Toluca, Estado de México, para ingresar a un hospital por un procedimiento de rutina debido los problemas de salud que padece desde hace algunos años.
El procedimiento ocurrió en el hospital Adolfo López Mateos, del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), bajo estrictos protocolos de seguridad, después de que hace un mes Quintero tuviera una cirugía por un padecimiento de la próstata.
De acuerdo con los reportes, desde las 8:00 horas se desplegó al interior del nosocomio el dispositivo de seguridad, en donde se atendió con al exlíder del Cártel de Guadalajara. Quintero, quien fue trasladado al sitio por vía aérea, volvió a prisión después de salir del centro de salud, a las 8:45 horas.
Ingresan a Rafael Caro Quintero a hospital “Adolfo López Mateos” en #Toluca por un procedimiento de rutina
- llegó antes de las 8:00 am y abandonó el nosocomio después de las 8:45 hrs
- Defensa, GN y Protección Federal aseguraron el perímetro durante su estancia pic.twitter.com/dihSYJIPDY— Mario C. Rodríguez (@Mario_CRM) December 10, 2024
Estuvieron presentes elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de la Guardia Nacional (GN) y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El 20 de septiembre, Caro Quintero fue llevado al hospital de alta especialidad presuntamente por una hipertrofia de próstata grado IV, por lo que fue sometido a una cirugía que ya estaba programada. Desde su detención, el narcotraficante ha sufrido padecimientos médicos relacionados con dicho órgano y ha tenido varias intervenciones quirúrgicas.
En 2022, Caro Quintero fue detenido por las Fuerzas Armadas en Sinaloa, luego de permanecer prófugo de la justicia desde 2013. Quintero es uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara (luego Cártel de Sinaloa), por quien la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ofrecía una recompensa por 20 millones de dólares.
La DEA lo tiene fichado por el secuestro y asesinato del agente Enrique "Kiki" Camarena en 1985, y por otros crímenes relacionados con el tráfico de mariguana y cocaína, y por delincuencia organizada junto con Miguel Ángel Félix Gallardo "El Jefe de Jefes" y Ernesto Fonseca Carrillo "El Neto", aunque él ha negado haber participado en su tortura y homicidio.
"El narco de narcos" fue uno de los principales capos en los años ochenta y de los primeros en enviar droga a gran escala hacia Estados Unidos. Quintero nació el 3 de octubre de 1952 en una ranchería de Badiraguato, Sinaloa, cuna de los grandes capos mexicanos como Joaquín "El Chapo" Guzmán, y amasó una gran fortuna al grado de ofrecer, según se dice, pagar la deuda externa del país para que lo dejaran seguir operando.