En respuesta a la caída de al-Assad, EU lanzó una serie de ataques contra 75 posiciones de Estado Islámico en Siria para prevenir su reagrupación.
Madrid, 8 de diciembre (SinEmbargo).- El Mando Central del Ejército de Estados Unidos (Centcom) anunció este domingo una ola de ataques efectuados este domingo contra 75 objetivos de Estado Islámico en el centro de Siria, sólo horas después de la caída del régimen del Presidente sirio Bashar al-Assad para evitar la reconstitución de la organización yihadista en este caótico momento.
El Centcom describió una serie de ataques contra "líderes, operativos y campamentos de Estado Islámico" con el objetivo de que la organización, todavía activa en Siria, "no intentara aprovechar la situación actual para reconstituirse en el centro del país".
"La operación atacó más de 75 objetivos utilizando múltiples activos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, incluidos B-52, F-15 y A-10", añadió el Centcom, que de momento dijo no tener constancia de víctimas civiles.
𝐔.𝐒. 𝐂𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐥 𝐂𝐨𝐦𝐦𝐚𝐧𝐝 𝐂𝐨𝐧𝐝𝐮𝐜𝐭𝐬 𝐃𝐨𝐳𝐞𝐧𝐬 𝐨𝐟 𝐀𝐢𝐫𝐬𝐭𝐫𝐢𝐤𝐞𝐬 𝐭𝐨 𝐄𝐥𝐢𝐦𝐢𝐧𝐚𝐭𝐞 𝐈𝐒𝐈𝐒 𝐂𝐚𝐦𝐩𝐬 𝐢𝐧 𝐂𝐞𝐧𝐭𝐫𝐚𝐥 𝐒𝐲𝐫𝐢𝐚
U.S. Central Command (CENTCOM) forces conducted dozens of precision airstrikes targeting known ISIS camps and… pic.twitter.com/E7CUPuPehf
— U.S. Central Command (@CENTCOM) December 8, 2024
El comandante del Centcom, el general Michael Kurilla, avisó en el mismo comunicado que Estados Unidos actuaría de la misma forma "contra todas las organizaciones en Siria que se asociaran con Estado Islámico o lo respaldaran de cualquier forma".
Minutos antes de este anuncio, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya había avanzado en una comparecencia pública el comienzo de estos ataques como primera medida de reacción norteamericana a la caída de al-Assad.
"Tenemos claro que Estado Islámico intentará aprovechar cualquier vacío para restablecer sus capacidades y crear un refugio seguro. No permitiremos que eso suceda", manifestó antes de confirmar que los militares estadounidenses desplegados en Siria —que se encuentran en el este del país— seguirían en sus puestos.
"Seguiremos vigilantes", avisó Biden antes de recordar que "algunos de los grupos rebeldes que derrocaron a al-Assad tienen su propio historial sombrío de terrorismo y abusos de los derechos humanos", en una referencia implícita a una de las principales organizaciones implicadas en la ofensiva contra al-Assad, el grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham.