Una comerciante de Izazaga 89 lamentó que el decomiso de piratería lo hicieron en época navideña, en la temporada en que esperan sus mejores ventas del año.“Nos dieron en toda la torre", dijo Citlali.
Ciudad de México, 7 de diciembre (SinEmbargo).– Entre diablitos, cajas de cartón e incertidumbre, los locatarios de Izazaga 89 se encuentran sacando la mercancía legal (facturada) de los 16 pisos del edificio ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Algunos podrán vender los productos en otros locales que los propietarios tienen en el Centro Histórico, pero otros, comentan, están rematando sus vitrinas en internet. En plena época alta de ventas navideñas y fin de año, decenas de trabajadores han sido despedidos.
Afuera del edificio clausurado con sellos gubernamentales, del lado del estacionamiento, la tarde del viernes se observaban trabajadores yendo y viniendo con diablitos para bajar la mercancía acreditada con pago de impuestos.
Entre perifoneos para indicar el número de qué piso y local podía ingresar, también caminaban aturdidos y con incertidumbre comerciantes tanto mexicanos como chinos.
Entre vitrinas y bolsas negras, la comerciante Citlali dijo que les dieron hasta el 10 de diciembre para sacar su mercancía (del 1 al 5 piso). Ella y sus compañeros vendían celulares, los cuales trasladarán a sus locales en la Torre Latino, ubicada a una calles en Eje Central. Sin embargo, afirmó que Izazaga 89 es un mejor punto de venta, fuente de empleo y proveeduría al mayoreo.
“Se siente feo, entras a la plaza y da una tristeza porque la plaza está sucia, está mojada, hay agua por donde sea. Hay vidrios rotos, hay quienes subieron sus videos de cómo cerraron su local, vaciaron lo que pudieron y se rompieron muchas cosas. A nosotros se nos rompió una vitrina. Es mucho trabajo, mucho esfuerzo, para que de la noche a la mañana te rompan todo”, dijo.
El operativo coordinado por la Secretaría de Economía y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) decomisó un total de 262 mil 334 piezas con un valor de 7.5 millones de pesos.
“Esta operación –dijo el Secretario Marcelo Ebrard– hemos denominado limpieza respecto a piratería, contrabando ilícito en el centro histórico, pero va a estar operando en todo el país, por lo pronto aquí en la Ciudad de México”.
Fue realizado el jueves 28 de noviembre, después de las altas ventas por el Buen Fin, pero antes de la temporada decembrina. Al respecto, Citlali aseguró que los desalojaron justo en la época que los comerciantes más esperan y, acusó, lo hicieron sin solicitar documentos y facturas.
“En esta época nos dieron en toda la torre. En todo porque es temporada alta para nosotros, son nuestras mejores ventas que esperamos todo el año para que de la parte del Gobierno nos quiten todo. Solamente es un proceso del Gobierno porque ahorita va entrando la Presidenta y quieren hacer las cosas supuestamente bien, pero ni siquiera nos pidieron facturas. Solamente llegó el comunicado de ‘desalojen la plaza’, pasaron por local y nos dijeron que de diez a diez teníamos que sacar todo. Todo fue así: desalojen y adiós”, describió.
Y añadió: “Nosotros gracias a Dios tuvimos oportunidad de agarrar locales, pero hay personas que están rematando sus artículos, están vendiendo vitrinas en mil pesos, dos mil pesos. Solamente están tratando de recuperar lo más que se pueda por medio de internet. Otros metieron sus cosas aquí en el estacionamiento, pero de ahí se rompieron varias vitrinas”.
Además de las decenas de locatarios que perdieron su empleo, Citlali lamentó que eso también afecta a sus familias y aclaró que los propietarios eran chinos, pero la mayoría de los trabajadores eran mexicanos.
“Que nos regresen el inmueble porque habíamos muchas mujeres mexicanas que éramos las que estábamos sacando a nuestra familia por medio de este inmueble porque es uno de los inmuebles más grandes con mayor proveedores de mayoreo, entonces era una fuente de empleo muy grande; muchas familias se quedaron sin trabajo, mayormente mexicanos. Los chinos eran dueños, pero todos los trabajadores éramos mexicanos”, afirmó.
Exigen reparación de daño
Ante las pérdidas y despidos, los locatarios se manifestaron argumentando: “Regulación sí, piratería no”. También han tenido reuniones, donde las autoridades les han propuesto reubicación pero ellos exigen reparación de daño en plena temporada decembrinas.
El martes 3 de diciembre, cinco días después del operativo, comerciantes se reunieron con representantes del Gobierno de la CDMX, entre ellos, Fadlala Akabani, Subsecretario de Gobierno.
Entre las soluciones que les plantearon está que quien pueda acreditar la pertenencia de las mercancías las retire del lugar, de ello están a cargo los propios locatarios con vigilancia de la Secretaría de Seguridad Pública. Iván Salas, un locatario, explicó cómo se organizaron.
"Estamos conformando un comité, algunos locatarios, que estamos encargándonos de la coordinación de esto. A partir de la última reunión se pidió un plazo extra de días, el cual nos fue otorgado, y en este caso los filtros que se están haciendo es: las personas que están sacando mercancías son únicamente quienes puedan acreditar la pertenencia de la mercancía, la logística es que se está dando prioridad a bloques de planta baja a piso 5, iniciando con los que tienen menos mercancía, y se está yendo de menos a más".
–¿A qué autoridades les tienen que comprobar y cómo les comprueban?– se le cuestionó.
–El filtro es con Seguridad Pública y es con ellos a través de una carpeta donde se entregan todos los documentos. Nosotros estamos haciendo la requisa de esos documentos para llevarlo con ellos, ellos autorizan y a través de ese filtro de la lista que ‘este sí, este sí’, son las listas con las que nosotros estamos dando entrada a las personas y salida con la mercancía.
–¿Y es comprobar el pago de impuestos nada más?
–De entrada es comprobar la acreditación de la pertenencia, que estamos hablando de una factura comercial para los que compran aquí dentro de la ciudad, que es comercio local y los pedimentos de importación, en el caso de los que traen. De manera puntual, la cuestión del SAT y todo esto fue algo que administración pidió al inicio, es decir, todos los que estamos aquí dentro uno de los requisitos para el contrato fue eso, estar dado de alta en el SAT.
Iván señaló que detectaron arbitrariedades en la manera en la que se hizo el operativo y, al igual que otros comerciantes, lamentó que este mismo año, antes del cambio de Gobierno en octubre, autoridades les habían ofrecido organizarse para recibir asesorías que les permitieran poner sus documentos en regla, por ello les sorprendió que los desalojaran.
El 11 julio de este año el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) clausuró el edificio Plaza Izazaga 89 con la presencia de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil al argumentar que “no contaban con la documentación correspondiente para acreditar los trabajos que ahí se realizan”. Martí Batres, el entonces Jefe de Gobierno capitalino, informó que fue “por violar diversas disposiciones legales”. Antes, el 14 de marzo, también se colocaron sellos de suspensión de actividades en la entrada de la plaza
El comerciante llamó a las autoridades federales a capacitarlos en programas para ingresar a la formalidad en vez de, dijo, “hacer una quema de brujas” en un operativo mal implementado e incluyendo a locatarios que tienen sus papeles en regla.
“Fue un proceso mal llevado, hubo muchas arbitrariedades y hubo muchos atropellamientos contra derechos fundamentales. Estuvo muy mal llevado porque al final son cerca de mil 600 locales de los cuales únicamente se notificaron alrededor de 30, se llevaron a cabo ejecuciones en alrededor de 10 y esto ha terminado de afectar a muchos otros que estamos aquí de manera legal, que tenemos mercancía con factura, que emitimos facturas a la compra”, dijo.
El martes de la próxima semana tendrán otra reunión con las autoridades. No esperan hablar directamente con el Secretario de Economía Marcelo Ebrard, pero exigen certidumbre y reparación de daños.
"Es lo que buscamos en la siguiente reunión, que es el día martes, saber si vamos a poder concertar una cita, si no con Marcelo Ebrard, porque creemos que él está cerrado a estas opciones, por lo menos con un representante, para saber de qué manera van a hacer una reparación de daños, porque al final es una temporada fuerte para nosotro, representa pérdidas el tener la mercancía guardada aquí y estamos buscando de qué manera llevar el sustento a nuestras casas", planteó.
Lesli, una locataria que lleva dos años trabajando en el Centro Histórico, puede seguir laborando porque sus jefes, provenientes de China, tienen otros locales dónde vender la mercancía facturada que se quedó en el edificio. Dice que entiende que el operativo se haga contra la piratería, pero duda que el Gobierno les dé trabajo a los cientos de afectados.
“Es algo bien complicado tanto como para trabajadores como para quienes venían a surtirse aquí. En primera, no solo a los mexicanos nos dejaron sin trabajo. Sí estoy de acuerdo, los chinos no pagan impuestos, pero mediante eso vinieron a darnos trabajo. Hay algunos que no es muy viable su forma de trabajar, pero todos teníamos trabajo. Fue un golpe muy fuerte para nosotros como mexicanos, pero más para los chinos. Sí vinieron a hacer cosas a lo mejor inadecuadas, inapropiadas, pero mediante eso vinieron a salvarnos de muchas cosas. Me refiero a los impuestos que no pagaban y todo eso, sobre más yo no sé. Lo que llegué a escuchar es que no pagaban impuestos, que era mercancía ilegal. No es tan ilegal, solamente no estaba registrada. Lo ilegal era lo de marca, lo que estaban clonando. Pero lo que no es la demás mercancía”, aseguró al salir del inmueble clausurado.
Al preguntarle cómo están los ánimos, la joven afirmó que hay mucha preocupación e incertidumbre. Sus jefes, provenientes de China, están muy tristes y descolocados pues uno de ellos casi no habla español.
“Todos estamos muy decaídos, preocupados, más que nada estamos en ese punto de qué va a pasar después. Unos estamos aquí trabajando, otros ya fueron dados de gracia, bueno ya les dieron las gracias. Es complicado para todos nosotros este hecho que está pasando porque no sabemos qué va pasar con nosotros”, aseveró.
Por ello, Leslie pidió que la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien ordenó el operativo a petición de la industria afectada, tenga empatía con quienes perdieron su fuente de ingresos.
“Que Claudia se ponga en nuestros zapatos, que tenga tantita empatía con todos los que se quedaron sin trabajo. Yo aún tengo trabajo, ¿pero los que ya no tienen? No tienen recursos, el Gobierno no creo que le dé trabajo a más de mil personas en un día”, dijo.
Isabel, una mujer que vende papas fritas sobre la calle Nezahualcóyotl y se dedica al comercio desde hace 18 años, aseguró que desde que la plaza cerró, sus ventas se han visto afectadas.
“Nos dejaron sin trabajo. Me ha afectado mucho porque depende de la gente que viene a comprar aquí”, comentó frente a su puesto afuera de la plaza.