Sí: Mal está terminando el año el propietario de Televisión Azteca cuando, este lunes 2 de diciembre, se encogió su fortuna después de que los reguladores ordenaron a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) reanudar las operaciones de Elektra tras haber sido suspendida y sus acciones cayeron hasta en un 70.97 por ciento. Fue un golpe que ha enmudecido transitoriamente sus bravatas.

El medio especializado Bloomberg informó que con la caída bursátil de este lunes, la participación de Salinas Pliego en la empresa, que es de casi el 75 por ciento, ahora tiene un valor aproximado de 2 mil 200 millones de dólares, frente a los 7 mil 600 millones del viernes. Eso le da un patrimonio neto de 4 mil 800 millones, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg.

Es decir, se trata de una pérdida de más de 5 mil 500 millones de dólares de su fortuna, apenas unos días después de que Salinas Pliego anunció que Elektra se privatizará, lo que significa que sus acciones ya no negociarán en el mercado bursátil y pasan a ser de un grupo reducido, encabezado por él mismo.

Esta debacle del magnate se produce en vísperas de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la cumbre de la extrema derecha continental que comienza este martes en Buenos Aires, Argentina, y en la que él mismo ha confirmado su participación.

“Allá nos vemos, tenemos que dar la pelea de las ideas contra los zurdos y los #Parasitos #Gobiernicolas corruptos”, escribió el magnate en su cuenta de X, el viernes 29 de noviembre, donde se encontrará con figuras análogas como Donald Trump y Javier Milei, el anfitrión. “Están acabando con Hispano América, no se le puede vencer a un hombre que nunca se rinde”.

Salinas Pliego, impulsor de la red ultraderechista Atlas Network, creador de la “Cátedra Enrique Krauze” y fundador de la Universidad de la Libertad, es uno de los invitados estelares de la CPAC, en la que militan mexicanos también adictos a Trump, como Eduardo Verástegui y su pupila senadora Lilly Téllez, proclives también al partido español Vox de Santiago Abascal.

Salinas Pliego, quien ha destacado más por su misoginia e insultos a las personas que por sus ideas, ha tratado de hacer crecer su base social comprando aplausos cuando invita a sus rumbosas fiestas de cumpleaños, una conducta que se ha asociado a un proyecto presidencial que él niega.

Pero a sus casi 70 años de edad, que cumplirá en octubre, Salinas Pliego la está pasando muy mal: Además del golpazo que representa el derrumbe de las acciones de Grupo Elektra, que le pega en su fortuna de manera contundente, deberá pagar 35 mil millones de pesos de impuestos que adeuda desde 2008, casi la mitad de los 63 mil millones de pesos que el gobierno de la República asegura que adeuda al fisco.

En la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) están concluidos los proyectos de sentencia de las ministras Yazmín Esquivel y Lenia Batres, así como el ministro Alberto Pérez Dayán, que le niegan el amparo por sus deudas y que, en conjunto, superan los 35 mil millones de pesos.

Si no se han emitido esas sentencias, previstas emitirse el 8 de octubre, es porque los abogados de Salinas Pliego promovieron otras de sus habituales argucias jurídicas para exigir que los tres ministros se excusen de conocer los casos, algo que sólo retrasó el inevitable pago de la deuda.

Así, aunque sea el próximo año, Salinas Pliego deberá pagar los más de 35 mil millones de pesos, porque ya no tiene ningún otro recurso para prolongar el litigio. Y Grupo Elektra debe aún otros 28 mil millones de pesos.

Así, con las deudas que debe pagar y con el derrumbe de las acciones de Grupo Elektra, Salinas Pliego pasará del tercer hombre más rico de México, sólo después de Carlos Slim y Germán Larrea, a convertirse en el cuarto, después de Alberto Bailleres Gual, el heredero del grupo empresarial Bal.

Salinas Pliego dirá que él no se agüita y que, como Trump, ganará. No: El fanfarrón tendrá una amarga Navidad.