No hay plazo que no se cumpla. Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez han iniciado esta noche su cuarta pelea.
No hay muchas sorpresas. Después de 36 asaltos en el cuadrilátero —muchos de los cuales pudieron haber sido anotados para cualquiera de los dos— se conocen a la perfección de cara a su cuarto combate. Tampoco hay mucho que los fanáticos no sepan.
"Pienso que ésta es mi última pelea con él", dijo Pacquiao previamente.
"La última vez", concordó el entrenador Freddie Roach. "Vamos a noquearlo. Se acabó".
El bando de Pacquiao mantiene que el filipino no estaba concentrado contra Márquez la última vez a causa de problemas en el hogar y que le robaron la pelea contra Bradley. Dicen que Pacquiao tiene algo que probar, especialmente si quiere pelear alguna vez contra Floyd Mayweather Jr., y que ha estado feroz en los entrenamientos.
"El cuarto combate pudiera ser lo mismo que los tres previos, pero Manny tiene más ganas ahora", dijo Roach. "No pienso que Márquez haya visto aún lo mejor de Manny".
La rivalidad entre Pacquiao y Márquez data de ocho años atrás, cuando se enfrentaron por primera vez por la corona pluma y Pacquiao salió y derribó a Márquez en el primer asalto. Márquez se levantó y fue derribado otras dos veces en el asalt, pero se las arregló para terminarlo de pie.
El mexicano no solamente sobrevivió, sino que dominó las postrimerías de la pelea, salvando un empate en las tarjetas, en la primera de tres decisiones que él dice favorecieron injustamente a Pacquiao.
Se volvieron a medir, esta vez en los superplumas, en el 2008, y la pelea fue casi igualmente apretada, aunque Pacquiao ganó por decisión dividida.
Esta noche, otra vez, Las Vegas vibra.