Según la Agencia de Asilo de la UE, las personas de Siria que huyen de la guerra en su país fueron el mayor grupo de solicitantes de asilo en la primera mitad del año, con un total de 67 mil casos, casi un 50 por ciento más que el 2022.
Bruselas, 5 de septiembre (AP).— Las solicitudes de asilo en la Unión Europea siguieron aumentando en la primera mitad de 2023 tras un importante incremento el año pasado, lo que puso a prueba la limitada capacidad de acogida y situó la migración en un puesto destacado de la agenda política de muchos países.
La Agencia de Asilo de la UE indicó que las solicitudes en el bloque de 27 naciones, más de Suiza y Noruega, se incrementaron un 28 por ciento en el primer semestre del año con respecto al mismo periodo del año anterior. En todo 2022 se registró un alza del 53 por ciento en las peticiones.
“En base a las tendencias actuales, las solicitudes podrían superar el millón a finales de 2023” en una región de alrededor de 460 millones de habitantes, dijo la agencia en un comunicado.
Esto se suma a los alrededor de cuatro millones que huyeron de la guerra en Ucrania y fueron recibidos en virtud de protecciones temporales.
Los sirios que huyen de la guerra en su país son el mayor grupo entre los solicitantes de asilo en la primera mitad del año, con un total de 67 mil casos, un 47 por ciento más que hace un año.
El aumento de los pedidos está elevando la presión sobre las instalaciones de acogida, como evidencia el incremento de los casos que esperan una resolución, que subieron un 34 por ciento.
En base a las decisiones iniciales, el 41 por ciento de los solicitantes recibe estatus de refugiado u otro tipo de protección. Lo que ocurre con quienes son rechazados pero no abandonan el bloque es una cuestión política cada vez más difícil.
El aumento de solicitantes de asilo y de otros migrantes es un tema cada vez más divisivo en muchas naciones europeas y enfrenta a quienes sostienen que deberían realizarse más devoluciones en las fronteras y a quienes consideran que el continente debería seguir recibiendo a lo que huyen de la persecución.
El Gobierno de Bélgica anunció la semana pasada que dejaría de acoger a hombres solos que piden asilo, alegando que sus insuficientes instalaciones de acogida debería dar prioridad a familias, mujeres y niños. El Consejo de Europa, la organización de derechos humanos más importante del continente, formada por 46 naciones, así como grupos de ayuda humanitaria condenaron la medida porque incumple los compromisos internacionales.
La UE está dividida al respecto y nunca ha alcanzado una solución desde que la llegada de más de un millón de migrantes a Europa en 2015 desencadenó una de las mayores crisis de su historia.