La policía escolta a Dairo Antonio Úsuga (al frente segundo de la derecha), líder del Clan del Golfo, para extraditarlo a Estados Unidos, en un aeropuerto militar en Bogotá. Foto provista por la Oficina de Prensa de la Presidencia de Colombia el 4 de mayo de 2022.

El narcotraficante colombiano “Otoniel” es sentenciado a 45 años de cárcel en EU

08/08/2023 - 2:27 pm

El Clan del Golfo, conocido también Autodefensas Gaitanistas de Colombia, domina una región de rutas para el comercio de drogas, armas y migrantes. Con armas de grado militar y miles de integrantes, la agrupación ha combatido pandillas rivales, grupos paramilitares y autoridades colombianas. Financia sus operaciones con “impuestos” a la producción, almacenamiento o transporte de cocaína por su territorio. Como parte del acuerdo judicial, Dairo Antonio Úsuga aceptó entregar 216 millones de dólares.

Por Jennifer Peltz

NUEVA YORK (AP).— Durante años, el hombre conocido como "Otoniel" fue visto como uno de los capos de la droga más peligrosos del mundo, el elusivo jefe de un cártel y grupo paramilitar con un sangriento control sobre gran parte del norte colombiano.

El martes, Dairo Antonio Úsuga fue sentenciado a 45 años de cárcel en Estados Unidos tras aceptar la responsabilidad de sus acciones.

Úsuga, de 51 años, dijo en el tribunal que pedía perdón a los gobiernos de Estados Unidos y Colombia por los crímenes que cometió.

En enero se declaró culpable de cargos de narcotráfico, admitiendo que supervisó el ingreso de toneladas de cocaína a Estados Unidos y reconociendo que hubo mucha violencia entre guerrillas y grupos criminales. Estados Unidos aceptó no pedir la cadena perpetua a fin de lograr su extradición desde Colombia.

Úsuga y sus abogados han tratado de pintarlo como víctima de los problemas que aquejan a Colombia, un hombre nacido en medio de la pobreza rural, rodeado de la violencia de las guerrillas, reclutado para luchar a los 16 años y afectado por décadas de ver cómo morían sus seres queridos, sus camaradas y sus amigos. A lo largo de los años, se alió con grupos de derecha y de izquierda en el extendido conflicto interno colombiano.

En el tribunal, Úsuga dijo que tras nacer en una región violenta, se crió en medio del conflicto, y llamó a la juventud de hoy a no tomar el sendero que él tomó. Dijo que los conflictos armados deben ser cosa del pasado.

Pero la Jueza Dora Irizarry, recordando los problemas que tuvo al criarse en un complejo de viviendas públicas en el sur del Bronx, le dijo al acusado que el ambiente donde se crió no era excusa.

“Hay gente que se crió en estas comunidades, y que tuvo la voluntad y el deseo de salir de eso trabajando”, declaró la Jueza, añadiendo que Úsuga tuvo oportunidades “de dejar atrás esa vida y no lo hizo”.

Durante décadas, la vida de casi todos los colombianos se ha visto afectada por el conflicto interno del país. Una maraña de guerrilleros izquierdistas, paramilitares derechistas, narcotraficantes y otras bandas han pugnado por el control de vastas zonas montañosas.

La violencia ha dejado más de un millón de muertos y otros millones de desplazados, desaparecidos o afectados de otra manera. El Gobierno ha tratado de firmar acuerdos de paz con los grupos armados, pero se ha visto en dificultades para consolidar la paz dentro de un complejo conflicto alimentado por la pobreza rural y la falta de oportunidades.

Úsuga en distintos momentos se alió con grupos de izquierda y de derecha y eventualmente se incorporó al Clan del Golfo, conocido como una de las fuerzas más poderosas y brutales de Colombia. Fue el narco más buscado de Colombia antes de ser arrestado en 2021, y era también buscado en Estados Unidos desde 2009.

En el juicio, Úsuga admitió que se cometieron homicidios, pero aseveró que fue dentro del contexto militar. Según la Fiscalía, Úsuga ordenó el asesinato de supuestos enemigos —uno de los cuales fue torturado, enterrado vivo y decapitado— y sembró el terror entre la población.

Los fiscales dicen que Úsuga ordenó una huelga de varios días —amenazando de muerte a quien la incumpliera— luego que su hermano murió en una redada policial, y ofreció recompensas por las vidas de policías y militares.

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