En la última década, según datos del Catálogo de Sismos, entre enero de 2013 y esta semana, se han registrado 191 movimientos telúricos con epicentro en la Ciudad de México. El más fuerte se sintió el 27 de julio de 2021, cuando se registró un sismo de magnitud 3.8 seis kilómetros al sur de San Andrés Mixquic a las 10:35 de la mañana.
Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbargo).– La Ciudad de México ha estado acostumbrada desde hace varias generaciones a los habituales sismos que remecen casas, edificios y barrios en la capital, pero ahora la ciudadanía los ha experimentado de manera particular: son movimientos telúricos que tienen su epicentro en la misma urbe, y no que provienen de otros estados.
En el último año, entre enero de 2022 y febrero de 2023, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) ha registrado 31 de estos llamados "microsismos", debido a su baja magnitud, aunque siempre con epicentro en alguna zona de la ciudad. El mayor en ese periodo ha sido el del 23 de agosto del año pasado, de 3.2 de magnitud, al suroeste de San Pablo Oztotepec. El más leve, de apenas 0.3 de magnitud, se dio el 22 de febrero también del año pasado, cinco kilómetros al suroeste de San Lorenzo Acopilco.
De esos 31 movimientos, tres se han registrado recientemente: el primero ocurrió el 29 de enero, con magnitud 1.3, y fue percibido por ciudadanos que se volcaron a las redes sociales a compartir los hechos. De acuerdo con el SSN, el epicentro se ubicó a tres kilómetros al suroeste de la Alcaldía Benito Juárez en la capital, a las 12:49 horas de ese domingo.
El segundo se registró el martes 7 de febrero, en la Alcaldía de Coyoacán, en el sur de la CdMx. Fue un sismo de magnitud 1.5 a las 8:46 horas, localizado a escasos tres kilómetros al suroeste de la demarcación. Por último, el miércoles 8 de febrero, el SSN detectó un sismo de magnitud 1.2 en la Alcaldía Álvaro Obregón.
"Si bien la magnitud de los sismos es baja, fueron sentidos en varias zonas de la Ciudad de México debido a la cercanía al lugar del epicentro y su poca profundidad. Debemos recordar que a mayor cercanía con el epicentro, las ondas sísmicas se atenúan menos y el sismo se siente más fuerte, como fue el caso de estos eventos", explicó el SSN en un informe publicado esta semana.
"En términos sismológicos no se utiliza microsismo, pero es una palabra coloquial que se entiende y se puede usar así, no hay mayor problema", explicó a SinEmbargo Víctor Hugo Espíndola, responsable de Análisis del SSN.
ACTIVIDAD SÍSMICA ES DE BAJA MAGNITUD Y ACTIVIDAD
El Sismológico explica que la actividad sísmica de la Cuenca de México y su vecindad "es poco numerosa y de baja magnitud". Sin embargo, "sí se llegan a registrar varios sismos al año" y tienen indicios que "la mayor parte de la actividad sísmica local se concentra en los márgenes de la Cuenca de México", aunque con excepciones históricas, como un movimiento de magnitud cercana a los 6.9 en 1912, hace 111 años, en el municipio de Acambay, Estado de México, unos 100 kilómetros al noroeste de la CdMx.
Las particularidades de la Cuenca de México, donde se encuentra la CdMx, es que está ubicada sobre uno de los más importantes rasgos fisiográficos del país, detalla el SSN, en referencia a la llamada "Faja Volcánica Trans-Mexicana" (FVTM), la cual abarca desde el Golfo de México hasta el océano Pacífico de este a oeste y es una de las más importantes prominencias topográficas de México. "En la FVTM se localizan edificios y remanencias volcánicas entre las que se encuentran las cimas más altas y los volcanes más activos de México", completa el Servicio.
"La Cuenca de México se localiza en la parte central de la FVTM y está completamente rodeada por montañas donde dominan los edificios volcánicos más importantes como: el Popocatépetl (actualmente en actividad), el Iztaccíhuatl, el Ajusco, y en el Estado de México, el Nevado de Toluca", añade.
En la última década, según datos del Catálogo de Sismos, entre enero de 2013 y esta semana, se han registrado 191 movimientos telúricos con epicentro en la Ciudad de México. El más fuerte se sintió el 27 de julio de 2021, cuando se registró un sismo de magnitud 3.8 seis kilómetros al sur de San Andrés Mixquic a las 10:35 de la mañana.
Del total de 191, hasta 13 sismos mayores a 3.0 de magnitud han remecido a la capital mexicana entre 2018 y 2022. Entre los 10 menos potentes han variado de 0.3 a 1 de magnitud, y casi todos ocurrieron en 2022 o 2023, con excepción de tres que ocurrieron en 2019.
POR QUÉ OCURREN ESTOS SISMOS
De acuerdo con el SSN, este tipo de microsismos en la ciudad ocurren presumiblemente "por el reactivamiento de antiguas fallas". "También se considera que estos eventos pueden ocurrir como resultado de la acumulación de tensión regional o que el hundimiento del Valle de México podría originar tensiones que, si bien no generan propiamente a los sismos, sí pudieran dispararlos", indicó el Servicio.
Además, otra hipótesis citada por el SSN es que "los grandes sismos generados en la costa pudieran dar lugar a condiciones de desequilibrio y desencadenar sismos locales". "La Cuenca de México tiene una geología y tectónica compleja, por lo cual no es de extrañarse la ocurrencia de sismos de pequeñas magnitudes en la zona", concluyen.
El Servicio menciona estudios recientes de la sismicidad en el sur de la CdMx. Un estudio de 2007 que catalogó sismos locales con epicentros en la Cuenca de México registró 218 movimientos con magnitudes de entre 0.8 y 4.4, siendo esta última la mayor calculada para sismos en esta zona.
"Por su parte, Bello Segura (2013) analizó los mecanismos de sismos ocurridos en la Cuenca de México entre los años 2008 y 2012 y reporta mecanismos de tipo normal y algunos compuestos. La tendencia en el rumbo de los mecanismos es variada dependiendo de la región, las profundidades en promedio se encuentran a ocho kilómetros, lo cual indica la existencia de fallas de poca profundidad, lo que es importante desde el punto de vista del riesgo sísmico", explicó el SSN.
Además de los sismos registrados esta semana en la CdMx, está la llamada "secuencia sísmica" de 2019, cuando entre el 12 y 18 de julio de aquel año tuvieron lugar 20 sismos con epicentros en la alcaldía Miguel Hidalgo. El de mayor magnitud en esta serie fue de 3.0.
"Los sismos de 2019 fueron por una secuencia, fue por esta región de la Alcaldía Miguel Hidalgo y más al sur, se le adjudicaban a que estaban haciendo obras en el Metro Observatorio, pero nada qué ver, obedecían a deslizamientos de pequeñas fallas en esa región, en la Cuenca también existe gran cantidad de fallamiento, gran cantidad se origina por ese deslizamiento. Los de febrero también están asociados a fallas paralelas", explicó Espíndola a este medio.
¿CUÁNTO DURAN ESTOS SISMOS? ¿HAY REPLICAS?
El número de las réplicas, asegura el SSN, puede variar desde unos cuantos hasta cientos de eventos en los próximos días o semanas de ocurrido el temblor principal. "Sin embargo, los sismos que tienen su epicentro en la zona geográfica que comprende la Cuenca de México, por su tamaño, no siempre presentan réplicas", aclaró.
Y es que, cuando ocurre un sismo de magnitud considerable, "las rocas que se encuentran cerca de la zona de ruptura sufren un reacomodo, lo que genera una serie de temblores en la zona que reciben el nombre de réplicas", lo cual es más difícil que pase con magnitudes como las registradas en la capital.
Los expertos del Servicio Sismológico también subrayaron que hasta la fecha "no se cuenta con técnicas científicas en ninguna parte del mundo que puedan determinar cuándo ocurrirá un sismo" ni tampoco se puede saber qué tan grande será.
En lo que respecta a la duración de estos movimientos telúricos, el SSN también explicó que hay varios conceptos: uno es el que percibe el ser humano y otro el que marca el registro instrumental, "que puede ir de varios minutos a horas". Otro concepto es el del tiempo que duró el movimiento de la falla que originó el sismo, "que pueden ser unos cuantos segundos"
Las personas usualmente sienten la parte más intensa del sismo. "La persona reportará un tiempo de movimiento menor al que reportará el sismómetro, debido a que la persona sólo siente la parte más intensa del movimiento del suelo, mientras que el sismómetro percibe hasta el movimiento más insignificante que se da justamente cuando el sismo se inicia y cuando termina", detalló el Servicio.
La duración de estos movimientos, concluye el SSN, es variable: "Cuando ocurre un sismo, las personas que viven en diferentes lugares no perciben la misma duración, experimentan tiempos diferentes. Existen tres factores principales que intervienen en la duración del movimiento: la distancia al epicentro, el tipo de terreno y el tipo de construcción en donde nos encontremos en ese momento".
Cuestionado sobre si pueden haber sismos de magnitud más alta, Espíndola aseguro que sí es posible, pero los sismos que se han visto "son características esas magnitudes pequeñitas de este tipo de fallamiento". "Sí puede ocurrir uno de 4.5 o de 5.0, tomando en cuenta la magnitud. Físicamente, geológicamente, esperemos que no más, tomando como parámetro las dimensiones de las fallas, digamos que da para eso".
POR QUÉ NO SUENA LA ALERTA SÍSMICA
El martes, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aseguró en conferencia de prensa que hay un grupo de trabajo, coordinado por la Secretaría de Educación capitalina y donde participan distintas universidades del país, que se reunirán de nuevo, como en 2019, para discutir el tema de los microsismos.
"Este grupo de trabajo sigue funcionando. Lo de los microsismos tiene que ver con movimientos normales de fallas locales, por decirlo así, y por eso son de magnitud tan leve, el tema es que se sienten porque el epicentro está aquí, no hay mayor problema, pero se va a citar a este grupo de expertos para escuchar su opinión", dijo.
Además, recordó por qué la alerta sísmica no suena en este tipo de movimientos telúricos: "No suenan las alarmas porque hay muy baja magnitud".
que convoquen a reunión de este grupo para dar a conocer los avances en la investigación y seguimiento (2/2)
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) February 8, 2023
La alerta sísmica no es operada por el SSN, sino por el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sasmex), que forma parte del Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, A. C. (Cires).
Los sensores monitorean las zonas de peligro sísmico y reconocen sismos en un radio próximo a 90 kilómetros. Estiman en los primeros segundos de la detección del sismo su posible magnitud. Con los datos que envían los sensores, a cada ciudad determina la distancia entre el sismo para decidir la difusión del aviso de alerta sísmica.
Para que se active la alarma, deberá cumplirse alguna de estas condiciones: si en los primeros segundos de la detección sísmica, al menos dos estaciones rebasan los niveles de energía preestablecida; dependiendo la estimación de energía del sismo; y dependiendo de la magnitud estimada del sismo y la distancia a la ciudad a alertar: si la magnitud es mayor a 5.0 que ocurra a no más de 170 km; con magnitud mayor a 6.0 que ocurra a más de 350 km; y con magnitud mayor a 5.5 que ocurra a no más de 350 km.
"Un sismo No AMERITA aviso de alerta cuando ocurre lejos de la zona de cobertura de detección del SASMEX, está muy lejos de la ciudad a alertar o cuando las estimaciones de la energía del sismo no rebasan los niveles establecidos", explica la dependencia.