La pandemia ha afectado la regulación del sueño de muchas personas, lo que incide en su estado de salud. Por eso, para mantener nuestras defensas en las mejores condiciones, una experta explica la importancia de un sueño efectivo.
México, 18 mar (EFE).- Dormir bien por lo menos dos días antes de aplicarse la vacuna contra la COVID-19 puede ayudar a tener una mejor respuesta a la inmunización, según explicó este jueves a Efe una especialista.
"Existen estudios en los que se ha demostrado que cuando se duerme bien, por lo menos dos días antes de recibir una vacuna contra la influenza, o en este caso, COVID-19, podemos generar mejor número de anticuerpos", afirmó en entrevista Guadalupe Terán, especialista en medicina del sueño.
Por el Día Mundial del Sueño, que se celebra cada año el 19 de marzo, explicó que esto significa que las personas deben procurar dormir por lo menos entre siete y nueve horas diarias para considerar que han tenido un buen sueño.
PROTECCIÓN CONTRA ENFERMEDADES
La también coordinadora del área de investigación del Centro de Sueño y Neurociencias, asociado a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que tener un buen sueño también ayuda a prevenir enfermedades crónicas.
"De lo contrario, aumentan las probabilidades de desarrollar condiciones como hipertensión, diabetes, infartos y obesidad, entre otras enfermedades cardiovasculares y metabólicas", detalló.
Señaló que el sueño sirve para fortalecer el sistema inmune, por lo que dormir bien puede ayudar a ser menos propensos a infectarse de la COVID-19, además de que también funciona como antioxidante, lo que retrasa el envejecimiento.
En el caso de los niños, dijo, dormir bien les ayuda a estar concentrados y tener energía durante el día, lo cual es fundamental en medio de la pandemia, donde con las clases en línea necesitan de un alto nivel de concentración.
PANDEMIA AUMENTÓ INSOMNIO
El estrés y la incertidumbre que ha generado el confinamiento obligado por la pandemia del coronavirus ha llevado a que los hábitos de vida de la población hayan cambiado, y esto no es distinto en cuanto al sueño y el insomnio.
Terán, quien también se desempeña como presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño, señaló que de acuerdo con una encuesta realizada por su equipo de trabajo, durante la pandemia el insomnio se ha incrementado en un 40 por ciento.
"Es preocupante, porque al inicio de la pandemia hicimos esa encuesta y se reportaba un 18 por ciento de la población con insomnio, pero ahora este número ha crecido considerablemente", manifestó.
CALIDAD DEL SUEÑO
La especialista recalcó que el uso de la tecnología afecta el descanso de las personas, pues cada minuto frente a dispositivos electrónicos prolonga el tiempo que se tarda en dormir y es causa de despertares nocturnos, por lo que es necesario prescindir de esos aparatos al menos 30 minutos antes de ir a la cama.
Señaló que las personas deben mantener horarios establecidos para dormir, procurar despertar temprano, ejercitarse en las mañanas, evitar por la noche café, té, refresco de cola y tabaco, entre otras sustancias estimulantes.
Del mismo modo, la investigadora pidió dejar de lado la idea de que dormir es una pérdida de tiempo.
"Dormir es la posibilidad de restaurar nuestro cuerpo, equilibrar nuestro sistema, recuperarnos de enfermedades, desintoxicar nuestro organismo y aumentar nuestra esperanza de vida", señaló.