Trudeau señaló que las autoridades canadienses han conseguido negociar con Moderna la entrega acelerada de un primer lote de vacunas del contrato de 40 millones de dosis que Canadá tiene con la compañía estadounidense.
Toronto (Canadá), 15 de diciembre (EFE).- El Primer Ministro Canadiense, Justin Trudeau, anunció este martes que Canadá recibirá antes de fin de año 168 mil dosis de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por la biotecnológica estadounidense Moderna, que una vez aprobada podrá ser distribuida en un plazo de 48 horas.
Las autoridades sanitarias canadienses han indicado que el proceso para aprobar la vacuna de Moderna está en sus últimas etapas y que la autorización se podría producir la próxima semana.
Durante una rueda de prensa en Ottawa, Trudeau señaló que las autoridades canadienses han conseguido negociar con Moderna la entrega acelerada de un primer lote de vacunas del contrato de 40 millones de dosis que Canadá tiene con la compañía estadounidense.
El anuncio se produce 24 horas después de que Canadá empezó la inmunización de su población contra la COVID-19 con las vacunas desarrolladas por la farmacéutica estadounidense Pfizer.
Canadá ha recibido en las últimas horas alrededor de 30 mil dosis de la vacuna de Pfizer, cuyo uso fue aprobado a mediados de la semana pasada, y espera recibir antes de que termine diciembre un total de 249 mil dosis del suero. En total, el Gobierno ha adquirido 20 millones de dosis de la vacuna.
"Como con los envíos de la vacuna de Pfizer, esto nos acerca a que los canadienses estén protegidos tan rápidamente como sea posible", explicó Trudeau.
Ni las autoridades canadienses ni Moderna han clarificado la procedencia de las vacunas que entregarán a Canadá. La compañía tiene plantas de producción en Estados Unidos y Europa.
Pero la orden ejecutiva firmada por el Presidente estadounidense, Donald Trump, para impedir que las vacunas producidas en el país sean utilizadas en el extranjero, ha causado preocupación en Canadá sobre la posibilidad de que el medicamento sea retenido en el país vecino.
La llegada de la vacuna de Moderna permitirá que Canadá amplíe el proceso de vacunación contra la COVID-19 a comunidades indígenas y rurales, muchas de ellas situadas en zonas remotas y de difícil acceso.
Las necesidades logísticas de la vacuna de Pfizer, que necesita ser almacenada a temperaturas de -70 grados centígrados y con un mínimo de frío en el transporte, ha hecho imposible que el medicamento sea distribuido en las zonas rurales y del norte de Canadá, el segundo país más extenso del mundo.
Trudeau explicó que la vacuna de Moderna será utilizada en las comunidades de más difícil acceso mientras que se preferirá usar la de Pfizer en centros urbanos.
"Ninguna comunidad será abandonada. Tenemos un plan para alcanzar a todos los que quieren la vacuna, sin importar donde viven. Por supuesto, el transporte durante el invierno, especialmente en las zonas más septentrionales, tiene sus problemas", declaró el primer ministro canadiense.
Trudeau también aseguró que todos los canadienses que se quieran vacunarse recibirán el medicamento de forma gratuita.