Encinas destacó que para el Presidente Andrés Manuel López Obrador existe un compromiso ineludible por la verdad y la justicia en materia de desapariciones forzadas.
Ciudad de México, 9 de diciembre (SinEmbargo).- El Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez, ofreció disculpas públicas a nombre del Estado mexicano y asumió la responsabilidad por las violaciones graves a los derechos humanos respecto a las desapariciones forzadas de Christian Téllez Padilla en 2010; Jesús Israel Moreno Pérez en 2011 y Víctor Manuel Guajardo en 2013.
Encinas Rodríguez señaló que las disculpas públicas por los jóvenes desaparecidos son por las violaciones al derecho a la vida, integridad, dignidad, por falta de justicia y la actitud negligente e irresponsable del Estado mexicano, que durante años negó la obligación de atender las recomendaciones de los organismos internacionales en materia de derechos humanos.
“Es un primer paso, pero sin duda, uno que cimbrará a nuestro sistema de derechos humanos con los más altos estándares internacionales”, declaró ante familiares de las víctimas.
Además, destacó que para el Presidente Andrés Manuel López Obrador existe un compromiso ineludible por la verdad y la justicia en materia de desapariciones forzadas.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda, hasta el momento se tienen más 79 mil 600 personas desaparecidas, “nuestra herencia más dolorosa y nuestro reto principal que tenemos que atender en todos y cada uno de estos casos”, expuso.
Encinas Rodríguez también hizo un reconocimiento a María Eugenia Padilla García, Jesús Israel Moreno Pérez y Hortensia Rivas Rodríguez, padres de los jóvenes desaparecidos, por la lucha que han llevado a cabo para encontrar a sus hijos.
EL CASO DE JESÚS ISRAEL
Jesús Israel Moreno Pérez cursaba el segundo semestre dentro del Colegio de Geografía en Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Tenía 19 años de edad al momento de su desaparición.
Carlos Moreno Zamora, padre del universitario, recordó que su hijo era una persona que le gustaba mucho las artes y el deporte.
“Le gustaba el fútbol, el básquet y volibol. Él tenía la intención de tocar guitarra. También le gustaba la naturaleza, la lectura”, narró.
Israel salió de su casa ubicada en la Alcaldía de Coyoacán, Ciudad de México, el 4 de julio de 2011 con destino a Oaxaca, lugar que eligió para pasar unas breves vacaciones y ahí escribir vivencias.
La familia perdió contacto con él desde el 8 de julio. Carlos Moreno Zamora, padre, de inmediato se dirigió a Oaxaca para iniciar la búsqueda. Primero realizó la denuncia en el municipio de Tututepec y después en Puerto Escondido, sin embargo, las autoridades desde el inicio no lo buscaron.
EL CASO DE VÍCTOR MANUEL
Víctor Manuel Guajardo Rivas, de 37 años de edad, desapareció el 3 de julio de 2013 en Piedras Negras, Coahuila, según consta en la carpeta de investigación 054/2013.
El celular de Hortensia, su madre, reportó una llamada de su hijo, a las 3:30 horas. Fue el inicio del fatídico martes 3 de julio de 2013. Su nuera, en una crisis ensordecedora, avisó: “Señora, ayúdeme, los pinches GATES (Grupo de Armas y Tácticas Especiales, Coahuila), quieren llevarse a Víctor”.
La mujer al teléfono escuchó todos los pormenores. Se trataba de 15 elementos encapuchados que habían forzado las cerraduras y amenazaron con balear la casa si no abrían. Víctor Manuel atendió la orden, acto seguido un arma le apuntó a la sien y la voz del pistolero advirtió: “Te mueves y te matamos”.
A la nuera de Hortensia Rivas y a sus dos nietos los encerraron en una recámara cuya vista daba al patio trasero; una habitación que se convirtió en la primera fila de la tortura en contra del hombre de 37 años. “Le están pegando sin piedad. Lo sumergen en una pila con agua. Se está quejando mucho”.
La familia acudió de inmediato a la comandancia ministerial, donde negaron tener a Víctor Manuel. La madre amaneció en las instalaciones en espera de respuestas. Fue cuando al sitio arribó un convoy con tres unidades: dos de la fuerza del estado y una más particular en tonos negros y de vidrios polarizados; los relatos de su nuera, se replicaban frente a ella.
Sin embargo, para sorpresa de los familiares, las unidades estatales, a escasos metros de la entrada, se frenaron de manera brusca, dieron marcha atrás y se retiraron con el acelerador a tope. Hortensia alcanzó a ver a una persona en el interior del vehículo, estaba desfallecido, “su cabeza se le iba ya de lado a lado”.
La mujer solicitó, desgarrando gritos, que siguieran al convoy, pues la persona en el interior de la unidad GATE era su hijo y estaba malherido. Tampoco recibió apoyo. Fue el origen de su repudio a las autoridades, relata con recelo. Un mes y medio después de la desaparición forzada inició la organización que hoy encabeza.
EL CASO DE CHRISTIAN TÉLLEZ
Christian Téllez Padilla fue detenido-desaparecido el 20 de octubre de 2010 en Poza Rica, Veracruz, por la Policía Intermunicipal.
El joven era estudiante de Ingeniería Industrial en la Universidad del Golfo de México y fue detenido por elementos de la policía intermunicipal de Poza Rica, Coatzintla y Tihuatlán en el estado de Veracruz.
En dos patrullas, una blanca tipo sedán y una negra tipo pick up, sorprendieron a Christian que viajaba en su automóvil Ford Thunderbird. Sin mediar palabras, ocho elementos, rodearon su auto, le apuntaron con armas de fuego, lo bajaron de su auto a golpes, lo subieron a la pick up llevándoselo y desde entonces se desconoce su paredero.
-Con información de Sugeyry Romina Gándara vía Sin Embargo, Blog Expediente e idheas