El presidente de la cámara de alimentos llamó a trabajar en equipo entre la sociedad civil, el sector privado y el Gobierno mexicano, pues uno de cada cinco de los casi 83 mil muertos por la COVID-19 padecía hipertensión, 17 por ciento obesidad y 15 por ciento diabetes.
Destacó que la industria "está acatando" la Norma Oficial Mexicana 051 sobre el etiquetado frontal. Señaló que las normas del etiquetado frontal se deben mejorar para el beneficio de los consumidores.
México, 9 de octubre (EFE).- La industria mexicana ha reducido entre el 35 y 55 por ciento del contenido calórico de 3 mil productos de alimentos procesados en los últimos 10 años en el proceso de reformulación para combatir la obesidad, afirmó este jueves Alejandro Malagón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias (Canainca).
"Todos los días buscamos la innovación, la reducción de las calorías, cuidando que esa huella calórica esté baja, no es fácil cambiar de un día para otro", aseguró Malagón en el Fórum Virtual "Cultura de la alimentación en México: retos y oportunidades" organizado por la agencia Efe.
El empresario fue uno de los cuatro ponentes que intervino en el evento de Efe dedicado a debatir el futuro de la alimentación en México, donde cerca de siete de cada 10 adultos tienen obesidad o sobrepeso, el segundo índice más alto a nivel mundial.
Ante la epidemia de obesidad, Malagón argumentó que solo el 23 por ciento de la ingesta diaria de los mexicanos proviene de alimentos procesados o ultraprocesados, mientras que el resto es comida callejera o preparada en casa.
Por ello, pidió un trabajo en equipo entre la sociedad civil, el sector privado y el Gobierno mexicano, que ha atribuido a los alimentos procesados la alta mortalidad de COVID-19 porque uno de cada cinco de los casi 83 mil muertos padecía hipertensión, 17 por ciento obesidad y 15 por ciento diabetes.
"No podemos satanizar o discriminar algún tipo de producto, si lo que tenemos que hacer es manejar el equilibrio de la cantidad de calorías y los factores que son la orientación alimenticia y la actividad física", opinó Malagón, también vicepresidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
El representante empresarial destacó que la industria "está acatando" la Norma Oficial Mexicana 051 que entró en vigor el 1 de octubre y que consiste en etiquetas en forma de octágonos negros que alertan sobre "exceso de calorías" u otras sustancias como azúcares, sodio y grasas, y la presencia de edulcorantes.
Aun así, señaló que las normas del etiquetado frontal se deben mejorar para el beneficio de los consumidores.
"Hay muchos absurdos en este etiquetado frontal de advertencia que, insisto, no informa, solo te advierte y te deja ahí para que tomes una decisión, pero sin información, sin una sustancia técnica para hacerlo", consideró.
El presidente de la Canainca se comprometió a seguir impulsando la inclusión de fibra, vitaminas, frutas y verduras en los alimentos procesados, además de un empaque más sustentable.
"Esto es un programa y una dedicación que llegó para quedarse y tendremos que ir juntos cambiando hábitos. No hay productos chatarra, sí hay dietas chatarra", concluyó.