Se han analizado a 343 pacientes que estaban ingresados en los servicios de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas del Hospital de Cruces durante marzo y abril.
Ciudad de México, 27 de septiembre (AS México).- Un estudio realizado por el Hospital Universitario de Cruces, Biocruces Bizkaia, la Universidad del País Vasco y el centro de investigación biomédica CIBERESP, ha desvelado que la administración de dosis altas de metil-prednisolona disminuye drásticamente la mortalidad y la necesidad de intubación en pacientes con neumonía por COVID-19.
Este análisis, publicado en la revista científica Plos One, tenía como objetivo analizar el efecto de una tanda corta de tres días (pulsos) de la metil-prednisolona administrada a dosis altas y así identificar a qué pacientes y en qué momento evolutivo de la enfermedad se podían beneficiar de este tratamiento.
Así, se ha llegado a la conclusión de que el suministro de este fármaco al inicio de la segunda semana en pacientes graves, con parámetros inflamatorios elevados y disminución de la saturación de oxígeno, es de gran utilidad para evitar muertes e intubaciones, lo que conlleva un posterior ingreso en UCI.
Second week methyl-prednisolone pulses improve prognosis in patients with severe coronavirus disease 2019 pneumonia: An observational comparative study using routine care data.
Guillermo Ruiz-Irastorza et al.
CRUCES Covid SG#covid_19@PLOSONE Journal.https://t.co/arH7QkcVTh— M Strubell (@mstrubell_EN) September 26, 2020
SE REDUCE LA MORTALIDAD
Se han analizado a 343 pacientes con neumonía por COVID-19 que estaban ingresados en los servicios de Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas del Hospital de Cruces durante marzo y abril. Los resultados muestran una disminución de la mortalidad o de la probabilidad combinada de muerte o intubación de más del 60 por ceinto en los pacientes tratados con pulsos de metil-prednisolona durante la segunda semana tras el inicio de los síntomas.
La mortalidad observada fue del 7.5 por ciento, que aumentó hasta el 14 por ciento en aquellos pacientes con mayor perfil de gravedad. Por otro lado, sólo el 2 por ciento de los enfermos que no presentaban datos analíticos de inflamación fallecieron.