Kesey se inspiró en su experiencia real, la que tuvo cuando trabajó como auxiliar nocturno en el pabellón psiquiátrico del hospital de veteranos de Menlo Park (California). El personaje de Mildred Ratched está basado, muy libremente, en una persona real: la enfermera jefe de la sección en la que trabajó el autor en sus años de juventud.
Madrid, 2 de octubre (EuropaPress).– Desde su estreno el pasado 18 de septiembre, Ratched, serie protagonizada por Sarah Paulson en el papel de la sórdida enfermera Mildred Ratched, es uno de los títulos más vistos en Netflix. La serie de Ryan Murphy es suerte de precuela de Atrapado sin salida (1975), la mítica película de Milos Forman protagonizada por Jack Nicholson que, a su vez, está basada en una novela de Ken Kesey y contó con Louise Fletcher para encarnar al personaje.
Angela Lansbury, Ellen Burstyn, Anne Bancroft, Geraldine Page y Colleen Dewhurst fueron algunas de las actrices que rechazaron el rol en los años 70, ya que lo consideraron "demasiado monstruoso". Ahora, 45 años después de la cinta, Paulson ha revivido a la temible enfermera, cuya historia está basada en una persona real.
Kesey se inspiró en su experiencia real, la que tuvo cuando trabajó como auxiliar nocturno en el pabellón psiquiátrico del hospital de veteranos de Menlo Park (California). El personaje de Mildred Ratched está basado, muy libremente, en una persona real: la enfermera jefe de la sección en la que trabajó el autor en sus años de juventud.
En la novela, Ratched es descrita como "físicamente imponente" y "sobrenaturalmente aterradora". Dirige el pabellón con mano de hierro y está a favor de las lobotomías para mantener bajo control a los pacientes problemáticos.
Fue a través de sus horas allí y de sus conversaciones con los internos de aquel pabellón de California, algunos de los cuales habían formado parte del ya famoso programa MK Ultra, el proyecto secreto de la CIA en el que habría experimentado con soldados para desarrollar técnicas de control mental a través de sustancias químicas y psicotrópicas, como el autor se hizo una idea de cómo era realmente la enfermera jefe que inspiró a la villana de su historia.
Una mujer con la que, según confesó el propio Ken Kesey en una entrevista concedida hace ya casi 20 años a The New York Times, volvió a coincidir tiempo después, cuando la novela ya se había publicado. "Ella era mucho más pequeña de lo que recordaba y también mucho más humana (...) Yo no sabía qué decir, no sabía si pedirle disculpas o no. Fue un alivio saber que ella no me reprochaba nada", confesó el escritor.
EL REFLEJO DE UNA DURA REALIDAD
A través de este personaje, el escritor trató de reflejar el trato deshumanizado que recibían los enfermos psiquiátricos en la década de 1960, un fenómeno que todavía se observa en algunos casos a día de hoy.
En este sentido, Ratched encuentra su mayor enemigo en Randle McMurphy, un paciente rebelde que fue interpretado en la gran pantalla por Jack Nicholson. "Ella simplemente es un instrumento del mal. Ni siquiera sabe que es malvada. De hecho, cree que está ayudando a la gente", explicó Forman a Vanity Fair.
Paulson encarna a la joven Ratched, aunque la versión de Ryan Murphy muestra una versión más joven, aún no tan desalmada. "Lo interesante fue intentar crear un personaje emotivo a partir de su reputación de que es muy fría", argumentó el creador.
Judy Davis, Harriet Sansom Harris, Cynthia Nixon, Hunter Parrish, Amanda Plummer, Corey Stoll, Sharon Stone, Jon Jon Briones, Finn Wittrock y Charlie Carver completan el reparto de Ratched, que cuenta con ocho episodios y está disponible en Netflix.