Se le acusa de ser "criminalmente negligente en su gestión" de la crisis sanitaria y de "arriesgar la vida" de los profesionales de la salud y de la sociedad brasileña.
Ciudad de México, 27 de julio (RT).- Varias entidades sindicales brasileñas presentaron ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya una queja contra el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por crímenes de lesa humanidad y genocidio en la crisis sanitaria, producida por la pandemia del coronavirus.
La Red Sindical Brasileña UniSaúde, que representa a más de un millón de trabajadores del sector sanitario, acusa a Bolsonaro de "ser criminalmente negligente en su gestión de la pandemia y arriesgar la vida de los profesionales de la salud y de los miembros de la sociedad brasileña".
UniSaúde está coordinada por UNI Américas, un brazo regional de UNI Global Unión, federación sindical que representa a más de 20 millones de trabajadores en cerca de 150 países.
En la queja, de más de 64 páginas, se describe cómo Bolsonaro se negó a tomar las medidas necesarias para proteger a la población e incumplió con las medidas garantizadas por la Constitución Federal.
Además, añade que a pesar de dar positivo por coronavirus, el mandatario "promueve reuniones entre sus seguidores, a quienes se acerca sin mascarilla y anuncia tratamientos médicos "altamente cuestionables", como la hidroxicloroquina".
Este mismo sábado, después de conocerse que dio negativo de COVID-19, Bolsonaro paseó en moto y sin tapabocas por las inmediaciones del Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia.
"SITUACIÓN EXTREMADAMENTE GRAVE"
También se denuncia que en medio de la pandemia, el Ministerio de Salud lleva más de dos meses sin titular. A cargo de esta cartera se encuentra de manera interina el general Eduardo Pazuello, sin experiencia en este ámbito.
"La administración de Bolsonaro debe rendir cuentas por su insensible respuesta a la pandemia y por negarse a proteger a los trabajadores de la salud y los brasileños que ha jurado defender ", subrayó Marcio Monzane, secretario regional de UNI Américas.
Monzane añadió que "presentar un caso ante el TPI es una medida drástica, pero los brasileños enfrentan una situación extremadamente grave y una situación peligrosa creada por las decisiones deliberadas de Bolsonaro".
"Es muy triste trabajar 12 horas sin seguridad, apoyo emocional. Por esto razón, creo que denunciar es una forma de expresar nuestras aflicciones, nuestro lado humano y lo mucho que estamos sufriendo con todo esto", comentó Jhuliana Rodrigues, una técnica en enfermería brasileña.
El gigante latinoamericano ya ha registrado dos millones 419 mil 91 casos de contagios y 87 mil cuatro fallecidos. Según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud, 195 mil 516 trabajadores del sector salud han sido infectados por la COVID-19.
No es la primera vez que Bolsonaro es señalado ante el TPI. Hace unos meses, dos organizaciones de derechos humanos interpusieron una denuncia por "crímenes contra la humanidad" e "incitación al genocidio de los pueblos indígenas de Brasil".