El actor que ha participado en las series Club de Cuervos y Bronco: La Serie, en las películas La Última Mirada y Ciudadano Buelna, por mencionar algunos de sus proyectos, se une a la propuesta de presentar obras a través de transmisiones a distancia con Veinte años de la productora Tercera Llamada.
Para Pablo, esta opción a distancia es una respuesta ante la situación que se vive. "Me parece que es la prueba de que la creatividad no para, de que lo único que cambia es el medio para contar una historia pero que uno tiene que seguir y buscar maneras", dijo a SinEmbargo.
Ciudad de México, 6 de agosto (SinEmbargo).- El teatro es uno de los sectores afectados por la pandemia, sin embargo, poco a poco surgen opciones y propuestas para llevar este arte hasta el hogar de las personas sin tener que salir de casa. El teatro en línea o a distancia cuenta con diversas obras y textos interpretados por actores que también participan y se adaptan a esta "nueva normalidad", tal es el caso de Pablo Astiazarán que participa en Veinte años, de Benjamín Cann con la productora Tercera Llamada.
Veinte años retoma el encierro en el que se vive para demostrar que estar con alguien no significa estar juntos y que a pesar de tener los medios para ver y hablar con quien se quiera, podemos estar muy incomunicados. Parece que las canciones ya no corresponden con la actualidad y los sentimientos caducan.
Para Pablo, el teatro a distancia es una respuesta ante la situación que se vive. "Me parece que es la prueba de que la creatividad no para, de que lo único que cambia es el medio para contar una historia pero que uno tiene que seguir y buscar maneras... me parece que esto es algo fabuloso porque tenemos esa capacidad de llegar a muchísimos lados", dijo a SinEmbargo.
"El trabajo que hace un actor es contar una historia y la historia sirve para que la sociedad se pueda reconocer en sí misma, es un espejo de lo que somos", contó el actor.
Pablo Astiazarán explicó que para él este tipo de experiencia no es teatro ya que hace falta el diálogo con el público, pero eso no demerita el trabajo y esfuerzo que se realiza. Su experiencia ha sido rara y nueva porque en este tiempo él no ha visto al director u otro compañero de escena en persona, solamente a través de las pantallas, pero funciona.
"Para mí esto que estamos haciendo no es teatro porque el teatro exige y necesita un diálogo con el espectador, y aquí ese diálogo como tal no se da, es distinto, eso no quiere decir que no sea una representación [...], no porque no sea teatro no quiere decir que sea algo menor y algo sin importancia", afirmó.
En los ensayos, Pablo se conecta con Pamela Almanza y Federico Schmucler, quienes también participan en la representación, una de las diferencias más notables para Astiazarán es que al cerrar la computadora se queda solo y aunque hubo una sensación y emociones él no sabe qué fue lo que provocó en los espectadores.
Veinte años se presenta el jueves y sábado a las 8:45 pm, se debe estar atento al Facebook y redes de Tercera Llamada porque unos minutos antes se comparte el link de Zoom para ingresar a la sala. También se reciben donaciones y aportaciones voluntarias.
VALORAR EL TRABAJO DEL ARTISTA
Pablo ha rescatado muchas cosas del confinamiento al que llevó la pandemia. "Primero que nada soy de las personas afortunadas que puede quedarse en su casa, yo entiendo perfecto que hay muchísimas personas que no pueden hacerlo y su necesidad les exige salir y no hay nada qué hacer más que cuidarse, eso es totalmente entendible, entonces me hace consciente de mi fortuna y al mismo tiempo me confronta con mí mismo", refirió Astiazarán.
El actor destaca la importancia de ser consciente y valorar lo que se daba por sentado antes y darle el valor que merece al arte y a los artistas, respetar y valorar el trabajo que hacen y que en esta pandemia ha sido muy recurrido.
"Al menos en mi amado México las artes siempre están relegadas al último lugar, no son consideradas esenciales y cada año les recortan presupuesto si no es que se los quitan y en esta pandemia me parece que aprendimos todos a sino directa, sí indirectamente valorar el trabajo del artista porque ahorita vimos todas las series que no habíamos visto, todas las películas que no habíamos visto, todos los libros que habíamos leído y toda la música que no nos dábamos tiempo de escuchar y todos esos son músicos, actores, pintores, son artistas y son esos que durante la vida normal, digámoslo así levantaban la mano y decían 'oye, yo también necesito, yo también importo' y siempre era como relegado", agregó.