El Brent y el WTI trazaron una tendencia a la baja tras haberse recuperado ayer de la caída provocada al saberse que la duración de la extensión de los recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+) será menor.
Los datos de la Administración de Información Energética (EIA en inglés) de un aumento de 5.7 millones de barriles en Estados Unidos, hasta un total de 538.1 millones de barriles, récord histórico, afectaron hoy la cotización.
Nueva York, 11 de junio (EFE).- El aumento inesperado de los inventarios de Estados Unidos y a las negativas previsiones económicas que avanzó el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, tiraron los precios del petróleo al arranque. Terminaron de caer debido al miedo en el mercado a una segunda oleada de casos de COVID-19 que paralice de nuevo la economía y golpee la demanda de combustible.
El precio del barril del petróleo Brent para entrega en agosto caía este jueves en el mercado de futuros de Londres un 6.8 por ciento. El precio del crudo del Mar del Norte, de referencia en Europa, cotizaba a 38.88 dólares sobre las 14:00 horas (GMT), casi un 7 por cientomenos que al cierre alcanzado en la sesión del miércoles, cuando se negoció a 41.73 dólares.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este jueves con una caída del 8.2 por ciento, hasta los 36.34 dólares el barril. Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) los contratos futuros del WTI para entrega en julio restaban 3.26 dólares respecto a la sesión previa del miércoles, cuando el Texas avanzó un 1.7 por ciento.
El Brent vuelve a trazar de nuevo una trayectoria a la baja tras haberse recuperado ayer de la caída provocada al saberse que la duración de la extensión de los recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+) será menor de la esperada.
Los precios del petróleo de referencia en Estados Unidos bajaron también por la crecida en los inventarios de crudo estadounidenses, no prevista por los analistas y que podría ser un indicador de que el ansiado repunte en la demanda no se ha producido con la fuerza que se esperaba.
El barril de referencia en EU caía después de conocerse los datos de la Administración de Información Energética (EIA en inglés), que mostraron un incremento de 5.7 millones de barriles en Estados Unidos para la semana del 5 de junio, hasta un total de 538.1 millones de barriles, récord histórico.
En las últimas semanas, la extensión de los recortes vigentes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) hasta julio había espoleado los precios y equilibrado los mercados.
Ahora, con los precios por encima de los 35 dólares, muchos productores estadounidenses han reabierto pozos y plataformas que habían cerrado por los altos costes de producción y la poca rentabilidad del barril.
Entre marzo y abril, Estados Unidos redujo su bombeo de crudo en unos 13 millones de barriles por este motivo, pero con esta nueva situación muchos productores estadounidenses han retomado la actividad, lo que ha contribuido a la bajada de los precios por el miedo persistente a un exceso de oferta.
"Los altos precios que hemos vivido en los últimos días ha motivado a los productores a retomar su producción en aquellas instalaciones cerradas, lo que ha revertido los efectos positivos de la baja producción doméstica en los últimos meses", dijo en una nota la analista de mercados de Rystad Energy Paola Rodríguez.
El crudo estadounidense también ha bajado por las perspectivas pesimistas de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) para la economía estadounidense, cuya recuperación "tardará años", según el presidente de este organismo, Jerome Powell.
Powell calcula que para finales de año el desempleo se situará en torno al 9.3 por ciento y que la recesión económica durará más de lo que en un principio se esperaba.
Los pronósticos de la Fed y las preocupaciones en torno a un rebrote del virus también han arrastrado a Wall Street, una situación que tampoco ha ayudado al WTI.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en julio restaron nueve centavos hasta los 1.118 dólares el galón, y los de gas natural, que expiran en julio, sumaron tres centavos centavos hasta los 1.81 dólares por cada mil pies cúbicos.