El cardenal mexicano, Carlos Aguilar Retes, condenó la escalada de violencia machista y reclamó generar cambios en la curia para evitar que aumente. En el Semanario Desde la Fe de la iglesia católica de México, la editorial argumentó que un sistema regulatorio en defensa de los derechos de las personas es indispensable, pero no basta.
Por su parte, el Partido Acción nacional se pronuncio a favor del paro nacional de mujeres y reiteró que la organización tiene un compromiso con la defensa de la vida de las personas “en todas sus etapas, desde antes de nacer, y por una vida libre de violencia contra las mujeres”.
Por Toni Conde y redacción
Barcelona (España), 23 de febrero (SinEmbargo/EFE).- El arzobispo primado de México, el cardenal Carlos Aguiar Retes, reivindica, en una entrevista con Efe, fortalecer el tejido social para afrontar las confrontaciones y la violencia que vive su país y condena que la sociedad siga siendo machista "y muy agresiva contra las mujeres".
Aguiar, que participa en Barcelona en unas jornadas sobre los retos de la Iglesia, señala que "la Iglesia católica tiene que aprovechar la relevancia que tiene en la sociedad mexicana para ayudar a crear nuevos consensos", en un país convulsionado estos días por el asesinato y tortura de la niña Fátima, de 7 años, en Ciudad de México.
El cardenal reclama cambios en la Iglesia para poder ejercer ese papel, ya que hasta ahora "se mantenía ligada a unos consensos sociales ahora fracturados". Por ello reivindica, en la misma línea del papa Francisco, "cambiar los ritmos de la Iglesia y atender a las necesidades de las personas".
En ese sentido, Aguiar, que fue presidente de la Conferencia Episcopal Latinoamericana entre 2011 y 2015, valora la obra del papa Francisco, de quien dice que "está poniendo la semilla" para llevar a cabo ese cambio, que "necesitará mucho tiempo y por lo tanto es lógico y natural que genere resistencias".
Un ejemplo de esos cambios es el sínodo de la Amazonía, en el que la Iglesia se posicionó "para ser un agente activo en el cuidado de la casa común, de la cual el Amazonas es la principal reserva", señala.
¿HOMBRES CASADOS COMO SACERDOTES?
En ese sínodo se planteó al papa la posibilidad de ordenar a hombres casados como sacerdotes ante la escasez de curas, posibilidad a la que el Pontífice no dio respuesta porque, según el prelado mexicano, "no es un asunto neurálgico en la vida de la iglesia, sino marginal. El problema central del sínodo era el cuidado del planeta".
Monseñor Aguiar afirma que la escasez de vocaciones que abrió la posibilidad de ordenar hombres casados "es una situación que se da en todo el mundo con diferente intensidad, a excepción de algunos países con Iglesias nuevas como Vietnam o Corea", por lo que "la respuesta al problema no podía ser solo para una región".
Otro de los cambios que demandan algunos sectores de la Iglesia es introducir el sacerdocio femenino, algo que para el cardenal Aguiar "no es el problema sustancial".
SACERDOCIO FEMENINO
"La cultura sigue siendo machista y muy agresiva contra las mujeres en muchas sociedades y eso no puede ser", lamenta Aguiar, quien añade que "hay que centrarse en trabajar por la equidad entre el varón y la mujer sin ir a lo complementario, como si puede ser sacerdote o no".
Más de la mitad de los estados mexicanos reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo, una cifra que ilustra el cambio de valores de la sociedad mexicana del que habla Aguiar y al que tiene que hacer frente su Iglesia.
"La Iglesia tiene clara su doctrina, pero no es tiempo de condenas, sino de entender y aceptar las opciones que cada uno tome", defiende el cardenal sobre la homosexualidad.
El arzobispo primado de México pide centrar la atención en ver "si se dan las condiciones sociales en las que se respete esa decisión del ser humano" y recuerda que la Iglesia "debe estar abierta a todos, católicos o no, para entender y apoyar en las necesidades de cada persona".
Ante los casos de abusos sexuales que han salpicado a la Iglesia, Aguiar valora el protocolo coordinado con la Santa Sede de "atención inmediata, seguimiento, verificación y colaboración con las instituciones".
"Ahora se atiende a la víctimas para reparar moralmente y sanar heridas en la medida de lo posible y a quien comete abuso se le pone a disposición de la justicia y deja de ejercer ministerio en la Iglesia", concluye.
NO SE PUEDE TOLERAR ODIO Y VIOLENCIA
La iglesia en México aplaudió el “compromiso” y activismo” de las mujeres que, debido a las altas cifras de violencia y que se han elevado, han organizado diferentes actos de manifestación que recordó a la curia que la libertad no se define si no se hace desde el respeto a la dignidad de todas las vidas.
Un sistema regulatorio en defensa de los derechos de las personas es indispensable, pero no basta. Es importante saber elegir lo bueno, lo conveniente y lo constructivo, afirmó el clero católico mexicano en la editorial de su semanario Desde la Fe. Además agregaron que la libertad no debe estar regulada por sistemas represivos, sino que se debe respetar la autonomía de cada persona.
“La vida humana encuentra sentido cuando se escoge aquello que contribuye al bien de los demás”, afirmó el documento, en el que recordaron los feminicidios de Ingrid Escamilla y la niña Fátima. “Son hechos atroces, relacionados con todos los actos de feminicidio y violencia contra la mujer; al mismo tiempo se asocian al estado de violencia que vive nuestra sociedad: a la impunidad, a la desigualdad, a los homicidios, a los secuestros, a los asaltos, a las extorsiones, a la transa de todos los días, a la agresividad cotidiana de muchos, etcétera; hechos que son incontables”, apuntó.
Para la iglesia mexicana una de las posibilidades para mitigar la ola de violencia es el fortalecimiento de las instituciones (las familias, las escuelas, las “comunidades de fe”) con base en la educación del corazón y con respeto a la libertad.
“En una sociedad como la nuestra no puede haber tolerancia al odio y a la violencia. Se debe garantizar la vida y la integridad de cada persona”, afirmó, por lo que destacó central contrarrestar los crímenes con la cultura de la prevención, el respeto y el amor al prójimo.
“NO SE PUEDE SEGUIR ECHANDO CULPAS”
Marko Cortés, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional, acusó que la violencia contra las mujeres, ejemplificada en los feminicidios, se agravó ante la falta de atención del “Gobierno morenista” que eliminó programas como los refugios, las estancias infantiles y el, recientemente conocido, recorte a los recursos otorgados para combatir el cáncer de mama.
“Es necesario, entre otras medidas, crear una Fiscalía Especializada en Feminicidios, en lugar de echarle la culpa al pasado o al neoliberalismo para justificar la incompetencia”, declaró el funcionario y puntualizó que su partido tiene un compromiso con la defensa de la vida de las personas “en todas sus etapas, desde antes de nacer, y por una vida libre de violencia contra las mujeres”.
Dea acuerdo con el panista, el feminicidio y la violencia de género deberán ser una prioridad para el Gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador y dijo que “no puede seguir disperso y echando culpas”, porque hasta ahora se ha mostrado frívolo e insensible a la realidad.
“Los recientes casos graves de feminicidios, como los de Fátima e Ingrid Escamilla, desgarraron a la sociedad entera, mientras el Gobierno le echa la culpa al pasado o al neoliberalismo por la violencia contra las mujeres, el delito sigue agravándose porque el Gobierno federal ha estado ausente de los problemas que realmente le duelen a la gente. Por eso tenemos que decir con claridad que en México hay un desgobierno, omisión y negligencia. Y eso también es corrupción”, afirmó.
Debido a ello, el dirigente panista comentó que, en el marco del 8 de marzo, su partido se suma al paro nacional convocado para el 9 de marzo y llamó a “empresarios, instituciones y universidades a que apoyen a la mujer decididamente”. También dijo al Gobierno mexicano que es esencial una estrategia integral para combatir la inseguridad social, que de no aplicarse podría concluir en que la ciudadanía naturalice la violencia y salga triunfante la impunidad.
“Más que decálogos improvisados y ridículos, se requieren acciones de Estado puntuales y específicas contra el feminicidio, la violencia de género y el crimen organizado”, puntualizó el escrito del PAN. “El Presidente debe enfocarse con seriedad a resolver los problemas reales del país y evitar sus ocurrencias moralinas que sirven para denostar a supuestos adversarios políticos, solo empeorando la de por sí ya complicada situación general del país”.