¿Por qué nos llega a sangrar la nariz? Aquí las causas, y qué hacer y qué no cuando sucede

19/02/2020 - 12:05 am

El sangrado nasal o epistaxis es una patología muy habitual, y que afecta en torno al 60 por ciento de la población.

MADRID, 19 de febrero (EuropaPress).- A todos alguna vez en la vida nos ha sangrado la nariz. Es más frecuente en los niños después de hurgarse sin parar, o bien tras un traumatismo, pero también hay otras razones por las que nos puede sangrar. ¿Qué hacer en ese momento? Sobre todo hay que olvidarse del mítico truco del tapón con un algodón para frenar la hemorragia. Aquí te lo contamos.

En una entrevista con Europa Press, el doctor Pablo del Brío Ibáñez, miembro del Grupo de Urgencias y Emergencias de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) explica que el sangrado nasal o epistaxis es una patología muy habitual, y que afecta en torno al 60 por ciento de la población.

"Las paredes mediales de las fosas nasales están muy vascularizadas, de modo que cualquier alteración en la mucosa nasal, o en sus vasos sanguíneos, puede precipitar la hemorragia. Las causas son múltiples, mayoritariamente benignas, aunque siempre deberemos descartar patologías más graves, como en el caso de las lesiones traumáticas o lesiones malignasneoformativas", remarca.

Además, señala que los sangrados pueden ser unilaterales o bilaterales, por lo que este experto ve interesante valorar la forma de aparición del sangrado, así como la presencia de otros síntomas acompañantes.

En concreto, el doctor Del Brío sostiene que las causas de las hemorragias nasales son múltiples, y por eso siempre deben comentarse con el médico de Atención Primaria, más si se repiten con frecuencia.

Entre las causas más frecuentes el doctor menciona: Infección respiratoria alta; sequedad de la mucosa nasal; aumento brusco de la presión nasal al sonarse fuerte; traumatismos directos o microtraumatismos (como hurgarse la nariz); introducción de objetos extraños; fracturas de huesos propios; abuso de vasoconstrictores nasales; rinitis alérgica; pólipos nasales; embarazo; aumento de la tensión arterial; patología secundaria al uso de fármacos, como puede ocurrir en el caso de sobredosificación de antiagregantes anticoagulantes o con el uso de antinflamatorios; alteraciones la coagulación (no farmacológicas), alteraciones hepáticas.

QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER

Así, y frente a un sangrado de la nariz, el miembro de SEMG indica que hay que presionar el cartílago del orificio sangrante, mientras se inclina la cabeza hacia delante y se respira por la boca. "Es importante no sonarse la nariz, ni inclinar la cabeza hacia atrás. Mantenga la calma ya que el tiempo estimado para la formación de un coagulo está entre 5 y 7 minutos", subraya el especialista.

Por otro lado, subraya que se pueden usar gasas para taponar el orificio nasal, pero nunca algodón, como seguro que hasta ahora has hecho. Es un mito. "Cuidado que al retirarlas no se elimine el coagulo formado y se retome el sangrado. No usar agua oxigenada. También se puede usar frío local externo", precisa el médico general y de familia.

Desde Cruz Roja Española añaden en este sentido que si la hemorragia nasal se produce de manera espontánea o tras un traumatismo leve hay que: Colocarse con la cabeza inclinada hacia adelante; respirar por la boca y escupir a un recipiente la sangre que se acumule en la boca; presionar ambas fosas nasales durante al menos 10 minutos.

CUÁNDO ACUDIR CON UN ESPECIALISTA

Si el sangrado por la nariz es consecuencia de un traumatismo en la cabeza. No muevas a la víctima y busca ayuda lo antes posible, resalta Cruz Roja Española. Mientras, el médico general y de familia considera que si tras pasados 20 minutos en los que, siguiendo las anteriores indicaciones, no para de sangrarnos la nariz o si éste es muy abundante, es el momento en el que acudir a un centro de urgencias.

También debemos acudir a la consulta si el sangrado es el resultado de algún accidente o un golpe, o bien el sangrado es debido a un cuerpo extraño dentro de la nariz, remarca el doctor Del Brío.

"Si el sangrado es secundario a un problema respiratorio, o si el paciente tiene otras patologías asociadas graves como coagulopatías, o hipertensión arterial mal controlada, por ejemplo, también se debe acudir al médico", apunta el experto, a la par que ve importante acudir a un médico de atención primaria en caso de que el sangrado nasal tenga lugar con una frecuencia elevada.

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