Torreón con sus poco más de cien años es una de las ciudades más jóvenes del país, aspecto que no le ha impedido ser reconocida por su industria metalúrgica, agrícola, eléctrica, ganadera y automotriz, y su comercio.
Ciudad de México, 31 de enero (SinEmbargo).- El norte de nuestro país suele ser una zona de contrastes y Torreón, Coahuila, no escapa a esto: en ella se puede encontrar un importante desarrollo industrial que convive con una ciudad con pasado colonial, frondosos árboles e interesantes museos
Torreón con sus poco más de cien años es una de las ciudades más jóvenes del país, aspecto que no le ha impedido ser reconocida por su industria metalúrgica, agrícola, eléctrica, ganadera y automotriz, y su comercio.
Al llegar a la ciudad de Torreón es común ver en lo alto del Cerro de las Noas una gran figura que sobresale entre las construcciones, es el Cristo de las Noas, reconocido como protector de la ciudad. Este Cristo es una de las paradas que realizan los visitantes, ubicado a mil 300 metros sobre el nivel del mar mide casi veintidós metros de altura y pesa 600 toneladas, estas características lo convierten en el tercero más grande de Latinoamérica; su nombre se debe gracias a la noa, un tipo de cactus que crece en esa zona.
Al visitar el Cristo de las Noas es importante no olvidar la cámara fotográfica ya que la vista de la ciudad es impresionante, una recomendación es comer algo en el restaurante panorámico. Para llegar es necesario subir 600 escalones, aunque si se prefiere también es posible llegar en automóvil.
Otra actividad importante es realizar un recorrido en el centro, descansar en la Plaza de Armas para disfrutar de sus frondosos árboles, el kiosko, la Torre de Reloj y las esculturas.
Los museos se presentan como una opción interesante como el Museo Regional de la Laguna, conocido como el MUREL, o el Museo Arocena de arte contemporáneo. Si lo que deseas es conocer la historia de Torreón, la Casa del Cerro y en el Museo de la Revolución son las mejores opciones; mientras que el Museo de los peñoles está dedicado a la industria metalúrgica y minera y el Museo del algodón a este último.
