De acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública el 74.6 por ciento de los consumidores manifiestan sentirse inseguros, principalmente en el auto, trabajo, centros comerciales, lugares públicos, transporte público, entre otros.
Ciudad de México, 11 de noviembre (EConomíaHoy).- Para los consumidores mexicanos el incremento de precios y la inseguridad representan las mayores preocupaciones, esto de acuerdo al reporte Tendencias de consumo y percepción de seguridad en México de Nielsen México. Así mismo, señala que el Índice de Confianza del Consumidor, a pesar de colocarse en los niveles máximos, continúa con una tendencia a la baja desde el mes de marzo.
El reporte elaborado por el equipo de Homescan de Nielsen y basado en información de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública del Inegi señala que estas preocupaciones, principalmente la percepción de inseguridad, tienen un impacto en los hábitos de compra de bienes y servicios de consumo masivo.
La compañía compartió que únicamente una cuarta parte de los hogares mexicanos sienten que la situación del país tendrá alguna mejora en lo que resta del año, y que son las mujeres (79.6 por ciento) y el nivel socio económico bajo (76.8 por ciento) a los que les apremia y perciben mayormente la inseguridad en el país.
Cabe señalar, que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública el 74.6 por ciento de los consumidores manifiestan sentirse inseguros, principalmente en el auto, trabajo, centros comerciales, lugares públicos, transporte público, entre otros.
Por otra parte, la percepción de inseguridad en el país, se mantiene en niveles altos en las distintas generaciones que conforman la población, siendo los millennials el grupo más alto con un 76.6 por ciento, seguida de la generación X (75.3 por ciento), silent generation (75.1 por ciento), baby boomers (73.5 por ciento) y centenials con un 70.7 por ciento.
Llama la atención que a pesar de esta percepción el 70.1 por ciento de los encuestados asegura no haber dejado visitar lugares públicos y de entretenimiento, mientras que el 16.5 por ciento señala no acudir a sitios públicos y un 13.4 por ciento a sitios de entretenimiento.
CANAL TRADICIONAL MODIFICA PATRONES DE VENTA
Como resultado de la creciente inseguridad, el canal tradicional señaló que se han visto obligados a cambiar los patrones de venta para fortalecer la seguridad de sus negocios, principalmente reducir el horario de servicio, poner enrejado o algún elemento que limite la entrada de los clientes, reducir la frecuencia en viajes de abastecimiento o surtirlo a través de promotores y evitar venta de bebidas alcohólicas, siendo esta última la que más afecta el nivel de ventas del "changarro".
Sin embargo, a pesar de estos cambios de patrones, el canal tradicional registra un abandono por parte de los hogares, que buscan una diversificación en sus fuentes de abastecimiento, principalmente los que pertenecen al nivel socio económico bajo.