La investigación demócrata previa a un posible juicio político se ha centrado hasta ahora en la posibilidad de que Trump pusiera otra condición para entregar la ayuda: una exigencia de que las autoridades ucranianas indagaran sobre la presunta corrupción en Ucrania del ex vicepresidente de EU Joe Biden y su hijo Hunter.
Washington, 17 octubre (EFE).- La Casa Blanca confirmó este jueves que retuvo un paquete de ayuda a Ucrania en parte porque quería que investigara la presunta corrupción de los demócratas en las elecciones de 2016, aunque poco después dio marcha atrás y desmintió esa declaración.
"¿Me mencionó (Trump) la corrupción relacionada con el servidor (de correo electrónico) del DNC (Comité Nacional demócrata, secretariado del partido)? Absolutamente. No hay duda de ello. Y por eso retuvimos el dinero" que iba a parar a Ucrania, dijo Mick Mulvaney, el jefe de gabinete del presidente Donald Trump, en una rueda de prensa.
"La revisión de lo que pasó en 2016 fue ciertamente parte de lo que le preocupaba (a Trump) en relación con la corrupción en ese país (Ucrania). Y eso es absolutamente apropiado", agregó.
Mulvaney se refería a la sospecha del presidente de que un servidor del DNC pirateado por agentes de inteligencia rusos y que supuestamente contenía correos electrónicos de la que fuera su rival en las elecciones de 2016, Hillary Clinton, se encontraba en Ucrania, sobre lo que no hay pruebas.
Las palabras de Mulvaney han supuesto la primera admisión oficial de que Trump quería conseguir algo relacionado con la política electoral de EU cuando retuvo los casi 400 millones de dólares en ayuda a Ucrania, algo que forma parte de la investigación para un juicio político contra el presidente.
La investigación demócrata previa a un posible juicio político se ha centrado hasta ahora en la posibilidad de que Trump pusiera otra condición para entregar la ayuda: una exigencia de que las autoridades ucranianas indagaran sobre la presunta corrupción en Ucrania del ex vicepresidente de EU Joe Biden y su hijo Hunter.
Trump ha reconocido que presionó al presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, para que investigara a Biden y a su hijo, pero ha rechazado haber retenido la ayuda económica para conseguirlo.
"El dinero que retuvimos no tuvo absolutamente nada que ver con Biden", insistió este jueves Mulvaney.
Tras el revuelo causado por sus palabras, Mulvaney se desdijo en un comunicado y echó la culpa a la prensa: "De nuevo, los medios de comunicación han decidido malinterpretar mis comentarios para promover una caza de brujas parcial y política contra el presidente Trump".
"Déjeme ser claro, no hubo en absoluto ningún quid pro quo (expresión latina que significa algo que se recibe como compensación por la cesión de otra cosa) entre la asistencia militar ucraniana y ninguna investigación sobre la elección de 2016", indicó.
"El presidente nunca me dijo que retuviéramos ningún dinero hasta que los ucranianos hicieran algo relacionado con el servidor. Las únicas razones por la que retuvimos el dinero fue por la preocupación ante la falta de apoyo a otras naciones y las inquietudes sobre corrupción", sostuvo.
"Nunca hubo ningún vínculo entre los fondos y que los ucranianos hicieran algo con el servidor -insistió-, esto es obvio de forma explícita por el hecho de que el dinero de la ayuda se entregó sin que hubiera ninguna acción por parte de los ucranianos respecto al servidor".
Desde Texas, adonde se trasladó este jueves para dar un mitin, Trump apuntó, en respuesta a una pregunta sobre si había visto la rueda de prensa de Mulvaney, que no la había visto, pero que había oído que él había hecho "un buen trabajo".
"Mick es un buen hombre", subrayó Trump. "Tengo mucha confianza en él", zanjó.